miércoles, 29 de junio de 2011

"Contra la inmigración descontrolada"

DENUNCIAN POR DISCRIMINACION Y RACISMO A UNA MACRISTA DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PORTEñO

Se trata de Gisela Candarle, quien no convalidó la designación de un asesor afrobrasileño. Integra la derechista Fundación Bicentenario, dirigida por Juan Curutchet, el vicepresidente del Banco Ciudad que obtuvo un crédito de 607 mil pesos de esa entidad.

Por Werner Pertot

Una consejera macrista fue denunciada por discriminación y racismo hacia un empleado afrobrasileño. Se trata de Gisela Candarle, que formaba parte del staff en el Banco Ciudad de Juan Curutchet, el vicepresidente que se concedió un crédito por 607 mil pesos para reformas en su casa. Candarle no llegó sola al Consejo de la Magistratura porteño: se rodeó de un equipo de asesores de la ultraderechista Fundación Bicentenario, ligados al Partido Republicano estadounidense, a la Asociación Nacional del Rifle –la misma que hizo famosa el documental de Michael Moore Bowling for Columbine– y a las causas derechas y humanas que suelen inspirar a Cecilia Pando.

Todo sucedió en una reunión del Consejo de la Magistratura el 15 de junio, cuando se aprobó la designación de varios empleados de planta transitoria para trabajar como asesores de los consejeros. La consejera por los magistrados Patricia López Vergara propuso a Felipe Silva Camilo, un ciudadano brasileño que tiene residencia precaria y permiso para trabajar. “Me interesa la experiencia que me aporta para trasladar a la Argentina un estudio que hizo en torno de la inclusión de personas de los barrios carenciados en el Poder Judicial”, señaló López Vergara.

En la denuncia contra Candarle, López Vergara señala que “en el plenario, en cual se encontraba presente Silva Camilo a mis espaldas y enfrente de la consejera Candarle, ésta se abstuvo de votar dicha designación, no prestando su acuerdo”. “Nunca se abstuvo ante ningún otro asesor que yo nombré”, indicó López Vergara a este diario. También acotó que Candarle no quiso explicar los fundamentos de su decisión. “Yo esto no lo voto”, fue todo lo que dijo.

En el texto de la denuncia, López Vergara señala que “estas conductas, aunadas a algunos dichos y a extrañas circunstancias imbricadas en comportamientos y entornos con perfiles ofensivos, podrían configurar conductas discriminatorias tanto por la nacionalidad del candidato como por su tez y sus características afrobrasileñas”. La consejera señaló que los hechos “resultan restrictivos de derechos humanos básicos y actúan en menoscabo del derecho a un trato igualitario, lindando con características xenófobo-racistas”. López Vergara pidió que la denuncia se eleve al Inadi, a la Legislatura porteña y al Colegio Público de Abogados.

Curiosamente, apenas presentó la denuncia, diversos medios cercanos al macrismo publicaron notas sin firma en las que intentaban vincular al empleado al juez Andrés Gallardo y lo estigmatizaban porque “tiene pocos días de estar viviendo en el país y no se sabe si maneja bien el español”. López Vergara desmintió que no cumpliera con los requisitos para el trabajo: “Me interesó su buen manejo del inglés y su buena redacción en castellano”, agregó la magistrada.

Candarle proviene directamente del grupo de Curutchet y fue asesora de él en el Banco Ciudad –donde cobraba un sueldo de cuatro ceros– antes de pasar al Consejo de la Magistratura como representante de los abogados. En su currículum, se presenta como jefa del Departamento de Investigaciones de la Fundación Bicentenario y destaca uno de sus trabajos titulado: “Sólo en cuatro países de Latinoamérica Cristina podría ser candidata”. A la Fundación Bicentenario, que preside Curutchet, la Inspección General de Justicia (IGJ) le negó la personería porque de sus estatutos se desprendía que era una entidad con fines de lucro y no una fundación.

La mayoría de los asesores de Candarle integran la Fundación Bicentenario. Su secretario letrado Leandro Bazano tiene colgado en su despacho un poster de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y en su página de Facebook se confiesa fanático del tiro y adhiere a los grupos de George W. Bush, Sara Palin, Republicanos en la Argentina. Otro asesor, Juan Bautista Deu Peyres, proviene de Fores, una ONG recordada por su defensa de los jueces de la dictadura. El asesor Pablo Tornielli, que cobra un sueldo de 13.526 pesos, forma parte del estudio Curutchet-Odriozola y en su Facebook apoya al grupo “por las víctimas del terrorismo en la Argentina” y recomienda el libro Batallón de Infantería de Marina. Sin designación, pero siempre presente en las reuniones, está Oscar Giménez Peña. Durante la campaña de Carlos Menem en 2002, participó de una cena que le organizaron junto a Curutchet un grupo de ex UPAU en la que prometieron ponerse a disposición de su hipotético gobierno, que nunca llegó. Ambos firmaron la impugnación de la Fundación Bicentenario a los jueces de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni y Carmen Argibay, que tampoco prosperó. Página/12 no pudo consultar a Candarle por la denuncia en su contra dado que está de viaje por Seúl, Corea del Sur, junto con el jefe de los fiscales, el macrista Germán Garavano. La pequeña travesía habría costado la bicoca de 32.695 pesos por persona.


http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-171041-2011-06-29.html

viernes, 24 de junio de 2011

“La migración es un derecho humano”

JAVIER DE LUCAS, CATEDRATICO DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA, HABLA DEL EXODO EN SIRIA Y LIBIA

“La migración es un derecho humano”

El experto español acusó a los Estados de la Unión Europea de incumplir la Convención de Ginebra al negar status de refugiados a quienes huyen de los conflictos armados en los países árabes. En cambio, elogió la política migratoria argentina.


La Unión Europea viola los derechos de los refugiados que llegan a Europa desde Libia y Siria, dice el español Javier de Lucas, uno de los mayores expertos en migraciones en Europa. De visita en la Argentina para participar en un congreso sobre migrantes y refugiados, organizado por el Ministerio de Defensa y la embajada de España en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, el catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia acusó a los gobiernos europeos de incumplir la Convención de Ginebra y en contrapartida elogió la política migratoria argentina.

Para De Lucas la Unión Europea y las Naciones Unidas estigmatizan a los inmigrantes, al tratarlos desde una lógica de mercado. “Hay una mirada de sospecha sobre los inmigrantes: ellos no son un ejército de reserva para la delincuencia ni una amenaza a las fuentes de trabajo. Al derecho formal estatalista se le escapa el pluralismo jurídico. El Derecho construyó un concepto restrictivo que fomenta la estigmatización del inmigrante”, argumentó durante su ponencia en el congreso. En contraposición, el catedrático destacó el papel de la Argentina al reconocer los derechos humanos universales previos de las personas migrantes y refugiados, algo que, según De Lucas, en Europa no ocurre. “La ley (25.871) de inmigración argentina promulgada en 2004 es una referencia internacional. Argentina reconoce y garantiza el derecho humano a migrar. En el resto del mundo no es así. Argentina es una excepción en la proclamación inequívoca de mecanismos de garantía para reconocer la migración como un derecho humano. No es así en España o la Unión Europea.” Al finalizar su intervención, el experto dialogó con Página/12.

–¿En qué situación se encuentran los miles de refugiados que desde los inicios de las guerras civiles en Siria y Libia desembarcan de forma masiva en las costas europeas?

–En el caso de Libia, ellos pasan a Túnez y de allí a las costas de Lampedusa (Italia) y a Malta, porque están a una distancia casi equivalente. En el caso de Siria, la mayor parte de los refugiados está llegando a Turquía, que no es un Estado europeo en el sentido formal. El problema es que se trata de personas que huyen de una persecución como consecuencia de una guerra, donde se ha constatado la existencia de prácticas como mínimo cercanas –si no directamente constitutivas de crímenes contra la humanidad– de violaciones masivas, torturas y por supuesto privación de la vida.

–¿Qué pueden hacer los estados que los albergan?

–Los estados de la Unión Europea y, desde luego Italia, que sería concernida por Lampedusa, y Malta, que es un Estado miembro de la Unión Europea, son estados parte en el sistema del Derecho de Refugiados que establece el sistema de Convención de Ginebra y el Protocolo de Nueva York. Por lo tanto, no es cómo pueden, sino cómo deben. Y como Estado parte tienen todo el deber, en primer lugar, de no rechazar, y en segundo lugar de poner los medios para que esas personas que tienen las condiciones para reclamar el derecho de asilo puedan ser reconocidas como refugiados. No estamos hablando de capacidades de elección, sino de obligaciones.

–¿Qué diferencias hay entre la figura legal que ampara a los refugiados y la de los inmigrantes?

–Los elementos de violencia descriptos concurren la definición de refugiados del artículo primero de la Convención y, por lo tanto, desde ese punto de vista los estados no se pueden permitir alegar que se trata de inmigrantes económicos clandestinos. En primer lugar hay que dejar en claro que aquellos que huyen de sus costas manifiestamente tienen la condición de refugiados en los artículos de la Convención. Una vez que se proceda a la evaluación de esto es cuando los estados pueden evaluar los casos individuales. Es decir, si se tiene constancia de que huye, o si se trata de un inmigrante económico. Los estados no pueden invertir la presunción favorable a los refugiados que huyen de una guerra.

–¿Cómo calificaría la actuación de los estados de la Unión Europea ante las migraciones de Siria y Libia?

–La Unión Europea es un espacio decadente. Yo creo que aquí hay que hablar lisa y llanamente de incumplimiento de deberes internacionales de los estados de la UE. Están infringiendo e incumpliendo al no poner el refugio y asilo al alcance de los demandantes, como los obliga la Convención. Se trata de violaciones de principios jurídicos elementales respecto de la guerra en Libia. Las personas que huyen a Lampedusa tienen todos los elementos del status de refugiados y la Unión Europea tiene obligaciones jurídicas de protección de esos derechos. Es indignante que una potencia jurídica que pretende exportar al mundo la unión como línea básica de actuación sea incapaz de garantizar los derechos de los refugiados que llegan a las costas de Malta y Lampedusa.

Informe: Juan Nicenboim.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-170712-2011-06-24.html

jueves, 23 de junio de 2011

Inmigrante, exitoso... indocumentado

Un reconocido periodista escribió la historia más dificil: la suya.

Trabajó en The Washington Post cubriendo la información de la Casa Blanca durante años, ganó el premio Pulitzer por artículos de la matanza en 2007 en la Universidad Virginia Tech, también escribió para la prestigiosa revista The New Yorker . Contó muchas historias en grandes medios, pero parte de su propia historia pocos la conocían hasta ayer. Después de dos décadas en Estados Unidos, el periodista Javier Antonio Vargas, reveló que es un inmigrante indocumentado. Uno de los 12 millones que hoy viven bajo esa condición en este país.

“Estoy cansado de huir’’, escribió Vargas en un ensayo para la revista de The New York Time s. “Ya no quiero esa vida”, agregó.

En ese artículo, el prestigioso periodista explica que la decisión de revelar su verdadera situación está vinculada a la reforma migratoria que se discute ahora en Estados Unidos. Se trata del proyecto de ley conocido como “Dream Act”, que abriría a jóvenes indocumentados una puerta a la ciudadanía, si cursan estudios universitarios o entran al Ejército.

El viaje de Vargas a Estados Unidos fue hace casi dos décadas, cuando tenía 12 años y vivía en Filipinas. Su madre lo llevó al aeropuerto y lo envió a California para que estuviera con sus abuelos. No supo de su situación migratoria hasta cuatro años después, al solicitar un permiso de conducir y entregar su tarjeta verde. “Esta es falsa’’, le dijo el empleado del Departamento de Vehículos Motorizados, de acuerdo al relato de Vargas. “No vuelvas a pararte por acá”, le advirtió.

Al volver a casa, Vargas enfrentó a su abuelo, quien reconoció que compró la tarjeta verde y otros documentos falsos. “Recuerdo que la primera reacción instintiva fue: ‘Bueno, se acabó, quítate el acento que tienes’. Pensé que no podía darles ningún motivo para que llegaran a dudar de que soy estadounidense”.

Y así se convenció de que si se esforzaba y lograba progresar, sería recompensado con la ciudadanía, escribió Vargas en la revista.

Con el apoyo de una directora de secundaria y un supervisor educativo regional, que se convirtieron en sus padres sustitutos, consiguió una licencia de conducir en otro estado y la posibilidad de hacer prácticas en los periódicos The San Francisco Chronicle y Daily News de Filadelfia. Luego recibió un ofrecimiento laboral de The Washington Post.

Ya como trabajador formal del Post, acudió con la licencia falsa a cubrir hechos en Washington, incluso una cena oficial en la Casa Blanca, recordó Vargas.

Con su revelación pública, Vargas dijo que espera también cambiar la idea preconcebida que muchos estadounidenses tienen de los inmigrantes indocumentados. “No somos siempre lo que la gente piensa, algunos recogen tus fresas o cuidan a tus hijos, algunos están en secundaria o en la universidad y, algunos, resulta que escriben artículos que puede que acabes leyendo”, concluyó el periodista.


Fuente: http://www.clarin.com/mundo/prestigioso-periodista-EEUU-inmigrante-indocumentado_0_504549635.html