martes, 2 de noviembre de 2010

Elecciones en USA y la situación de los migrantes

Claves americanas
La ofensiva contra los inmigrantes
Andrés Oppenheimer


MIAMI.- Si el Partido Republicano consigue un triunfo aplastante en las elecciones legislativas de hoy, es posible que veamos un Congreso mucho más favorable a leyes contra la inmigración, como la de Arizona, que según muchos hispanos aumentan la discriminación contra todos los inmigrantes.

Según los defensores de los derechos de los inmigrantes, la situación empeorará tanto para los residentes legales como para los ilegales.

Muchos de los candidatos republicanos que han postulado son ultraconservadores que quieren aprobar leyes que exijan a las fuerzas policiales detener a los sospechosos de estar ilegalmente en el país para pedirles sus documentos inmigratorios, afirman. Eso sería una licencia para detener a cualquier persona de apariencia hispana, incluso a los ciudadanos, señalan.

Casi todas las encuestas pronostican que el Partido Republicano volverá a ganar el control de la Cámara de Representantes y, si le va muy bien, incluso podría llegar a controlar el Senado.

Si los republicanos recuperan la Cámara de Representantes, el representante Lamar Smith (republicano por Texas) se convertiría en presidente del Comité de Asuntos Judiciales de la Cámara, que supervisa todos los temas de inmigración.

Se trata de un legislador que quiere negar el derecho constitucional de ciudadanía por nacimiento a los hijos de trabajadores indocumentados, aunque eso requiera cambiar la Constitución.

Eso sería un disparate absoluto. A menos que uno esté de acuerdo con hacer redadas para arrestar y deportar a todos los bebes con cara de extranjeros, lo que haríamos sería crear una subclase de millones de jóvenes indocumentados, privados de educación y de servicios de salud. Los carteles del delito organizado estarían encantados: tendrían un ejército de jóvenes marginales, frustrados, a los que podrían reclutar por varias generaciones.

Otro entusiasta defensor de las leyes antiinmigración, el representante Steve King, republicano de Iowa, se convertiría en presidente del subcomité de inmigración del Comité Judicial de la Cámara. Se trata de un legislador al que la Liga Antidifamación, un grupo defensor de los derechos civiles, describió como alguien que "ha caracterizado a los inmigrantes [legales e indocumentados] como criminales y portadores de enfermedades".

Si los republicanos pasan a controlar el Senado, el senador Jeff Sessions, republicano por Alabama, otro partidario de medidas draconianas contra los indocumentados, se convertiría en el presidente del Comité de Asuntos Judiciales.

También entrarían al Senado varios nuevos legisladores de la extrema derecha de su partido que apoyan la ley de Arizona, como los candidatos republicanos Marco Rubio, de Florida; Rand Paul, de Kentucky; Pat Toomey, de Pensilvania; Ken Buck, de Colorado, y Sharron Angle, de Nevada.

"Si los republicanos recuperan la Cámara de Representantes y el Senado, tendremos algunas de las leyes antiinmigratorias más duras de la historia´´, dice Frank Sharry, presidente de America´s Voice, un grupo que apoya una reforma migratoria integral que incluya la legalización de indocumentados.

Las encuestas revelan que está creciendo la ansiedad entre los hispanos. Una nueva encuesta del Pew Hispanic Center revela que un 61% de los hispanos siente que ha aumentado la discriminación, mientras que, en 2007, sólo un 54% afirmaba lo mismo. Casi el 80% de los hispanos estadounidenses se oponen a la ley de Arizona.

Retórica radical
Los republicanos dicen que el Partido Demócrata trata de sembrar el miedo entre los hispanos, porque temen que muchos de ellos -que votan masivamente por el Partido Demócrata- no salgan a votar porque están frustrados por la crisis económica y porque la administración Obama no ha cumplido con su promesa de reforma inmigratoria.

Según los republicanos, son los propios demócratas los que han sido un obstáculo para arreglar el problema inmigratorio, porque han estado proponiendo proyectos de ley poco realistas. Las propuestas legislativas inmigratorias demócratas han sido una "táctica política" destinada a dejar mal parados a los republicanos y poder culparlos de la falta de progreso en el tema migratorio, según me dijo esta semana el ex secretario de Comercio de Estados Unidos Carlos Gutiérrez.

Mi opinión: si los republicanos ganan en la Cámara de Representantes, pero no el Senado, habrá un equilibrio que impedirá que las leyes antiinmigratorias más extremas sean aprobadas por el Senado. Incluso, podríamos ver un nuevo esfuerzo de ambas cámaras por aprobar una reforma migratoria integral, que simultáneamente aumente los controles migratorios y permita una vía para la legalización de los indocumentados.

Pero si los republicanos ganan ambas cámaras, podríamos ver una retórica más extrema y medidas antiinmigratorias aun más severas salir del nuevo Congreso.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1320833

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