lunes, 5 de octubre de 2009

Desarrollo Humano en Argentina

Leyendo las versiones digitales de los diarios nacionales, me encontré con una nota interesante en Página12.com. La misma se refiere al informe 2009 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el cual se critican los "mitos xenófobos sobre las migraciones en Argentina". En el resto de los diarios, no encontré ninguna referencia a esto. Ojalá haya leído mal...
Comparto con ustedes la nota completa. (Luciana Acosta)


SOCIEDAD › LA ONU ENTREGO SU INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO, Y ARGENTINA ES 49ª

Diferencias en el crecimiento

El Informe 2009 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo critica los mitos xenófobos sobre las migraciones. Argentina descendió dos puestos en el ranking, pero creció en la esperanza de vida y en el producto per cápita. Se mantuvo en alfabetización.

La gran desigualdad en la distribución de las riquezas a nivel mundial como motivo del movimiento migratorio es el eje del Informe Anual sobre Desarrollo Humano que hoy presenta el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El informe cuestiona los mitos xenófobos en torno de la migración, recuerda que el progreso es desigual y que las desigualdades se mantienen en salud, riqueza y educación. Aclara que las diferencias en expectativas de vida en países desarrollados y subdesarrollados pueden llegar a 30 años. Y recuerda que los migrantes más pobres enfrentan los mayores riesgos. En el concierto de las 182 naciones contabilizadas, Argentina ocupa el lugar 49, dos por debajo del informe anterior.

El estudio “Superando barreras”, contrariamente a los supuestos sobre el tema, muestra que los desplazamientos en el interior de los territorios nacionales superan a las emigraciones, que cuando se producen son de países de bajo desarrollo o medio desarrollo, o entre países de alto desarrollo. En ese punto, Argentina no es una excepción, ya que en el período 2000-2002 la intensidad de migración interna se situó en el 20 por ciento –la mayor del continente se dio en Venezuela–, una tasa que se mantuvo en el tiempo.

Mientras, la de emigración en el país no alcanzó el 5 por ciento, e igual que en el resto de la región se hizo a países de muy alto desarrollo humano. Comparativamente, la inmigración en Argentina para 1960 representaba el 12,6 por ciento de la población total, relación que se redujo al 3,9 por ciento en 2005. Para la misma época, el país contenía al 42 por ciento de los inmigrantes totales de América latina, aunque en 2010 se estima que la cantidad caerá al 19 por ciento. Los cambios también se produjeron al nivel de los países de procedencia de los inmigrantes. En las últimas décadas del siglo pasado, la población extranjera en el país era mayoritariamente europea, pero a comienzos de este siglo el peso predominante lo llevan las personas que arriban desde países fronterizos.

El informe también revela que, a nivel mundial, cerca de la mitad de los migrantes son mujeres y en Argentina como en América latina, “las oportunidades que se ofrecen en el mercado laboral a las mujeres de países limítrofes suelen limitarse al cuidado de personas, el servicio doméstico y el empleo en el sector informal”. En el caso particular del país, se indica que “las mujeres peruanas y paraguayas reciben salarios bajos y se desempeñan en el sector de los servicios personales. En el caso de las mujeres bolivianas, un estudio detectó que eran discriminadas, tenían pocas oportunidades laborales y mantenían lugares subordinados en la escala social”. El informe también destaca la política promigratoria argentina, que habilita a cualquier ciudadano –sin antecedentes delictivos– del Mercosur a obtener una residencia legal.

Según el informe, otros de los puntos a destacar como aquellos que detienen el desarrollo de los inmigrantes a nivel mundial es que “existen temores exagerados en los países destinatarios sobre los efectos de la migración, que generalmente se vinculan con expresiones de intolerancia”.

Más allá del tema central que ocupó el informe de 2009 del PNUD, el documento también analiza a nivel mundial otras aristas que hacen al desarrollo humano para conformar el ranking del Indice de Desarrollo Humano sobre 182 países, liderado por Noruega y Australia y con Nigeria como exponente más bajo. ¿Cuáles son los vectores para formar el ranking? El PNUD toma en consideración tres dimensiones: esperanza de vida al nacer, tasa de alfabetización de adultos y tasa de matriculación, y el PBI per cápita real en términos de poder de paridad adquisitiva.

Argentina mantuvo una tendencia de crecimiento en la esperanza de vida y en el producto per cápita, aunque no así en las tasas de alfabetización y matriculación que se mantuvieron iguales. Así, el país ocupa el puesto 49 del ranking con un valor por encima del promedio de América latina y el Caribe. El informe corresponde a cifras obtenidas en 2007. En la comparación con los datos de 2006, Argentina se encuentra dos puestos por debajo, superado por el crecimiento de Antigua y Barbuda, y de Letonia que, con 0,868 y 0,866 de coeficiente, superaron el coeficiente argentino.

El estudio divide a los países en cuatro grupos, “Desarrollo Humano muy alto”, “Alto”, “Medio” y “Bajo”. Argentina (0,866) se encuentra en el segundo grupo. No hay países sudamericanos en el primero. Chile, con 0,878 (44), es el primero en aparecer en el grupo “Alto”; Uruguay (0,865) está exactamente debajo de Argentina. Brasil ocupa el lugar 75, puesto que ocupaba en el informe anterior. Guyana es el país sudamericano más bajo, ubicado en el grupo “Medio”, con 0,729 de coeficiente. Un puesto más arriba pero igual coeficiente se encuentra Bolivia.

www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-132942-2009-10-05.html

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