Parece que Ley Arizona ha producido una ola expansiva de intolerancia e incomprensión. Ahora, es el turno del estado de Florida, el cual propuso una ley migratoria más dura que la de Florida.
Crecen las preocupaciones en las comunidades migrantes.
Compartimos con ustedes, esta mala noticia, las repercusiones en algunos medios argentinos
Florida propone una ley migratoria aún más dura que la de Arizona
El ministro de justicia local, y precandidato a gobernador republicano, presentó el proyecto. De aprobarse, la policía tendrá más facilidades para buscar a los “sin papeles” y los jueces podrán dar más penas por el hecho de ser ilegales.
El espíritu contra los extranjeros indocumentados se expande en EE.UU. El estado de Florida anunció ayer que buscará endurecer sus leyes de control de la “inmigración ilegal” y dotar a la policía de mayores facultades para detener a personas sospechosas de ser “sin papeles”.
El anuncio lo hizo ayer el ministro de Justicia de Florida, Bill McCollum, un estado donde vive casi la mitad de los argentinos que están en EE.UU.
Sin cifras oficiales, se estima que en la “soleada península” llegan a ser 70.000 , la mayoría están ahí legalmente.
Pero ayer la presentación de McCollum trajo nubarrones para los “sin papeles”. De aprobarse la ley los inmigrantes deberán llevar siempre un documento de identidad o arriesgarse a pasar hasta 20 días en prisión. El funcionario se sumó así a los políticos republicanos que reclaman leyes migratorias más duras en medio de una campaña electoral clave. La semana pasada, el fiscal general del estado de Virginia, Ken Cuccinelli, también republicano, emitió una opinión legal –no estrictamente vinculante– que propuso a las fuerzas de seguridad locales revisar el status migratorio de los detenidos por cualquier motivo.
La propuesta de McCollum incluye una medida similar y es aún más dura que la polémica ley antiinmigratoria –que, en julio, entró en vigencia en el estado de Arizona , en la frontera con México– ya que propone que los jueces tengan en cuenta la violación a la norma migratoria al fijar una fianza o elevar los cargos criminales. Es decir que si quien comete un delito en Florida es, además, un inmigrante ilegal se le aumentaría la pena.
Desde el sur de la península, Emilio Yahni ayer explicaba vía telefónica a Clarín que lo que la ley de Arizona hizo fue “poner blanco sobre negro” el tema migratorio en un año electoral. El argentino –que desde hace 10 años vive en EE.UU. y edita el periódico America Hoy – contó que en las últimas semanas se ven más controles migratorios por las calles. “Entre los argentinos hay preocupación por la falta de respuesta global del gobierno de Obama a la cuestión migratoria como también por la situación económica”.
“Florida no será un santuario para los inmigrantes ilegales”, afirmó McCollum ayer en Orlando. El político en un principio se manifestó en contra de la ley de Arizona, la SB1070–, pero cambió de opinión para sintonizar con el electorado republicano de derecha . El funcionario compite en la interna partidaria con el empresario Rick Scott. Ambos quieren ser el candidato para gobernador en noviembre. La legislación que propuso McCollum “brindará nuevas herramientas para aplicar las leyes, proteger a nuestros ciudadanos”, afirmó. La legislación de Arizona en principio permitía que la policía detuviera a la gente por su aspecto físico. Sin embargo, una jueza federal suspendió la aplicación esta clausula polémica. Arizona apeló y se espera que todo termine en la Corte Suprema. El gobierno del presidente Barack Obama considera que la legislación migratoria la debe implementar la Casa Blanca y no los estados.
Se estima que entre 11 y 12 millones de inmigrantes indocumentados viven en EE.UU., alrededor de 720 mil de ellos en Florida.
“Nuestra ley será más estricta porque queremos minimizar las posibilidades de (que la Policía realice) perfiles raciales”, había anticipado el martes el representante republicano William Snyder, quien apoya el proyecto presentado por McCollum. La policía en Florida pueden averiguar la situación migratoria de los arrestados, comparando su nombre con la base de datos del FBI o la Oficina de Inmigración y Aduanas.
“Eso lo hacen de manera voluntaria. Nuestra propuesta les dará los recursos para hacerlo legalmente”, señaló Snyder. El proyecto ya provocó preocupación y críticas entre las organizaciones de apoyo a los inmigrantes, como la Coalición de Inmigrantes de la Florida, que rechazó cualquier intento de “copiar” la ley de Arizona. La directora Ejecutiva de la Coalición de Inmigrantes de Florida, María Rodríguez, calificó como algo “desafortunado” que McCollum quiera destruir así los “derechos civiles”.
http://www.clarin.com/mundo/estados_unidos/Florida-propone-migratoria-dura-Arizona_0_315568492.html
Padres sin papeles, hijos ciudadanos
Un 79% de los niños de inmigrantes indocumentados que viven en EE.UU. nacieron en este país, por lo que son ciudadanos norteamericanos, reveló ayer un informe del centro de investigación Pew Hispanic Center.
“En total, 4 millones de niños nacidos en EE.UU. de inmigrantes indocumentados vivían en este país en 2009 y 1.1 millón habían nacido en el extrajero”, señaló el informe. Dentro del debate sobre el sistema migratorio, uno de los temas que domina la campaña de las elecciones de noviembre, los republicanos propusieron revisar una enmienda constitucional que garantiza la ciudadanía a toda persona nacida en EE.UU. Esos legisladores alegan que esto alienta a los indocumentados a ir a EE.UU. y tener hijos.
http://www.clarin.com/mundo/Padres-papeles-hijos-ciudadanos_0_315568490.html
En la Nación pudo leerse
La inmigración en EE.UU. / Intenso debate en plena campaña
Florida lanza una ley contra los ilegales
El estado propuso un proyecto más duro que el aprobado en Arizona; se refuerza el poder de la policía para perseguir indocumentados
MIAMI.- Cuando todavía no se acalla la polémica por los intentos de Arizona de criminalizar la inmigración clandestina, el estado de Florida anunció ayer que buscará endurecer sus leyes de control de los ilegales y para ello pretende dotar a la policía de mayores facultades para detener a personas sospechosas de ser indocumentadas.
El ministro de Justicia de Florida, Bill McCollum, que aspira a convertirse en candidato a gobernador por los republicanos, propuso un proyecto de ley que, según sus palabras, "será mejor, más fuerte, más duro" que el de Arizona. De aprobarse, la policía tendrá la obligación de comprobar el estatus de un sospechoso de ser inmigrante ilegal durante cualquier intervención.
Además, la nueva legislación requerirá a los inmigrantes llevar siempre un documento de identidad, porque si no podrían ser arrestados hasta por 20 días. La ley establecería también un agravante para las sentencias, de manera que si quien comete un delito en Florida es un inmigrante ilegal se le aumentaría la pena en prisión.
"Florida no será un santuario para los inmigrantes ilegales [...]. Esta legislación va a proveer nuevas herramientas para proteger a nuestros ciudadanos y ayudará a combatir los problemas actuales creados por la inmigración ilegal", dijo McCollum al anunciar el proyecto, en un discurso en la ciudad de Orlando.
"Se trata de un proyecto equilibrado, que protegerá los derechos de los que están legalmente en el país, pero también de los ilegales", ya que consideró que será "un gran avance para la seguridad pública".
La legislación que pretende aprobar Florida permitiría a la policía indagar el estatus migratorio de una persona detenida, por ejemplo, por una infracción de tránsito, una facultad reservada hasta ahora a las autoridades migratorias.
La ley obligaría a un oficial de policía "a controlar si el estatus migratorio de una persona es legal o no", dijo McCollum, que busca convertirse en el candidato de los republicanos en las primarias del próximo 24, cuando se definirán los candidatos a gobernador de Florida para las elecciones de noviembre.
El funcionario explicó que para requerir el estatus migratorio de alguien la policía debe tener "una sospecha razonable" de que esa persona está ilegalmente en Estados Unidos.
En cambio, la policía no debería pedirle los papeles a alguien por que su mero aspecto le resulte sospechoso. Tiene que ser "alguien que no presente la libreta de conducir, sus documentos" o por una causa justificable, dijo el ministro de Justicia de Florida, estado donde se estima hay unos 720.000 indocumentados.
Si fuera aprobada, la ley significaría un duro revés para la economía estatal, principalmente para el sector cítrico -que genera unos 9000 millones de dólares anuales- y para las industrias agrícolas y turísticas, donde se desempeñan los inmigrantes.
Para evitar problemas, toda persona que no sea ciudadano de Estados Unidos deberá llevar consigo sus papeles migratorios para comprobar que está legalmente en el país, según el proyecto de Florida.
"Se supone que alguien que está legalmente tiene papeles que lo muestran", dijo McCollum, y reiteró que, en cambio, se le aplicará una condena a aquel que "no tiene papeles o no tiene un estatus legal".
Además, la futura ley reforzaría los controles para la contratación de inmigrantes y obligaría a las empresas a utilizar un sistema electrónico para comprobar que la situación migratoria de los empleados que contratan es legal.
Las organizaciones de inmigrantes estiman que hay entre 11 y 12 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. La mayoría de ellos son hispanos que viven en estados del sur, como Arizona, Texas y, en menor medida, Florida.
A fines del mes pasado, en Arizona entró en vigor una ley contra la inmigración ilegal que, en principio, requería a la policía local chequear el estatus legal de las personas detenidas por cualquier motivo, entre otros puntos polémicos. Sin embargo, una jueza federal suspendió la aplicación de los puntos más controvertidos de esa ley, y ahora se espera el desenlace de una batalla legal que puede terminar en la Corte Suprema.
Grupos del Tea Party, el movimiento ultraconservador y punta de lanza de la oposición a Obama, se manifestarán este domingo en Arizona en apoyo de la línea dura en la lucha contra la inmigración.
La cuestión de la inmigración ilegal es habitualmente un "caballito de batalla" de los candidatos republicanos, que buscan así congraciarse con el electorado más conservador, por lo general contrario a la presencia de indocumentados. Una de las últimas movidas de los republicanos más conservadores fue la propuesta de eliminar el derecho constitucional que, automáticamente, concede la ciudadanía a los hijos de indocumentados que nazcan en suelo norteamericano.
Agencias AP, AFP, ANSA y Reuters
LA INMIGRACION EN NUMEROS
720.000
Indocumentados viven en Florida
Entre ellos se destacan los colombianos, venezolanos, argentinos y haitianos.
200.000
Argentinos residen en Miami
Tal es la estimación oficial que manejan organizaciones de inmigrantes. De ellos, el 75% no tendría sus papeles en regla.
12
Millones de ilegales
Viven en el territorio norteamericano. La mayoría son latinos.
El 8% de los bebes nacidos en EE.UU. son hijos de inmigrantes ilegales. El porcentaje duplica el de adultos sin documentos, que llega al 4% del total de la población de esa franja etaria.
Unos 340.000 recién nacidos este año son hijos de ilegales. El total de bebes nacidos en EE.UU. en 2010 ascenderá a 4,3 millones.
Unos 460.000 indocumentados viven en el estado de Arizona, limítrofe con México y considerado la entrada del narcotráfico y del contrabando en EE.UU. Allí se intentó poner en marcha la ley para criminalizar ilegales que ahora imita Florida.
El sheriff Joe Arpaio es un abanderado del endurecimiento legislativo contra los indocumentados en Arizona. Pese a que es hijo de inmigrantes italianos, es famoso por su dureza en la persecución de los ilegales.
La cárcel Tent City es donde Arpaio alberga a los indocumentados detenidos en Arizona. Ha recibido una andanada de críticas por presuntos tratos humillantes a los detenidos.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1293756
Sorpresa e inquietud en la colectividad argentina de Miami
Piden que se siga con atención la propuesta, pero creen que finalmente no será aprobada
Silvia Pisani
Corresponsal en EE.UU.
WASHINGTON.- No hay alarma ni mucho menos pánico.
Pero la noticia de un eventual endurecimiento de la legislación migratoria en Florida, el estado considerado la puerta de entrada para los argentinos y con mayor concentración de personas de nuestro país, sí generó una sensación de inquietud.
"Yo diría que hay que tomar las cosas con calma", señaló Mónica Franco, una activa dirigente de la comunidad argentina residente en Miami, en diálogo con LA NACION. "Hay que estar atentos, nada más", añadió.
La noticia causó también sorpresa en medios diplomáticos de la Argentina, que no esperaban un paso de esa naturaleza, y coincidió con la presencia, en Washington, del canciller Héctor Timerman. Pero se conoció luego de la reunión de trabajo que mantuvo con la secretaria de Estado, Hillary Clinton (ver Pág. 8).
"Si el tema avanza, lo más seguro es que la Argentina proteste", dijeron a LA NACION fuentes diplomáticas.
La misma posición adoptó el gobierno de Cristina Kirchner ante la legislación que, en el estado de Arizona, procura criminalizar la inmigración indocumentada.
El proyecto "va a ser muy dañino para el pueblo de Florida, para los mismos inmigrantes y para la economía en general", declaró John Freid, director de We Count!, una organización que defiende a los trabajadores inmigrantes.
La cuestión, sin embargo, no parece haber generado mayores movimientos. Y hasta se detectó cierto escepticismo de que pueda llegar a buen puerto.
"Florida es un estado netamente hispano. Tiene origen hispano -basta ver su nombre- y tiene cultura hispana. Es difícil imaginar que aquí pueda haber pasto para una legislación como la de Arizona", dijo a LA NACION Claudio Arnaldo Romero, profesor de sociología de la Universidad de Miami.
Otros encuadran la iniciativa como un paso dentro de la campaña por las elecciones primarias del Partido Republicano.
"La verdad es que a la gobernadora de Arizona le fue bien, levantó su popularidad con la ley contra los inmigrantes, pero eso no cuadra en todos los estados", acotó Franco.
La observación apuntó al respaldo del más del 70% que, en ese estado lindero con México, llegó a tener la normativa promovida por la gobernadora republicana Jan Brewer.
De hecho, en este nuevo caso, la iniciativa fue propuesta por el ministro de Justicia de Florida, Bill McCollum, al que las encuestas dan por debajo de su rival, Rick Scott, en las elecciones primarias del Partido Republicano.
Los comicios tendrán lugar dentro de menos de dos semanas, el próximo 24, y de ellos surgirá el candidato republicano para las elecciones estatales de noviembre, que definirá la gobernación de Florida.
Un acto desesperado
No faltó ayer quien pensara que lo de McCollum fuera un recurso desesperado de campaña. Y que, como parte de ese contexto, pusiera en duda el futuro de la idea en el caso de que el fiscal que la ampara sufra una paliza electoral.
"Al principio, McCollum se mostró en contra del proyecto de ley de Arizona y afirmó que no lo necesitábamos en Florida", dijo Freid. Anoche, el cuartel electoral de Scott ya preparaba una nota de desagrado por la propuesta del fiscal.
"Esta es otra razón más para confirmar por qué no se puede confiar en él", indicaron a LA NACION.
Es que ni siquiera dentro del Partido Republicano hay consenso uniforme en la materia.
Por ejemplo, el diputado por Florida Connie Mack, conocido por sus posiciones radicales frente a la inmigración, hizo saber su "desagrado" por la legislación de Arizona. Y otros dentro de su fuerza comparten la misma idea.
En lo que concierne a la colectividad argentina, fuentes diplomáticas estimaron que en Florida residen cerca de 300.000 argentinos.
"Es uno de los estados con mayor concentración" de ciudadanos de nuestro país, dijeron.
Lo que está menos claro es cuántos de ellos se encuentran con sus papeles en situación irregular.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1293760
Florida se suma a la ola antiinmigrante
La ley obligaría a un oficial de policía “a controlar si el estatus migratorio de una persona es legal o no”, dijo McCollum, un republicano que lanzó su candidatura a la gobernación de Florida para las elecciones de noviembre.
El fiscal general del estado de Florida y candidato en las primarias republicanas, Bill McCollum, propuso ayer aprobar una nueva legislación aún más dura que la polémica ley migratoria de Arizona, que causó numerosas protestas entre la población latina. “Florida no será un santuario para los extranjeros ilegales”, declaró McCollum, y agregó que “Arizona va a querer tener esta ley”, pues “nuestra versión será mejor, más fuerte, más dura y con mayor justicia”.
El funcionario anunció que tratará de endurecer sus leyes de control de la “inmigración ilegal” y de dotar a la policía de mayores facultades para detener a personas sospechosas de ser indocumentadas, según un proyecto que impulsa la gobernación. El proyecto de ley se presenta luego de una fuerte controversia por una legislación similar aprobada en Arizona, y podría incluso ser más dura que ésta, al proponer que los jueces tengan en cuenta la violación de la norma migratoria al fijar una fianza, o para elevar el grado de cargos criminales. La legislación establecería un agravante para las sentencias, de forma que si quien comete un delito en Florida es además un inmigrante ilegal se le aumentaría la pena en prisión.
El fiscal general McCollum dijo, al revelar la propuesta de ley: “Esta legislación va a proveer nuevas herramientas para proteger a nuestros ciudadanos y ayudará a combatir los problemas actuales creados por la inmigración ilegal. Se trata de un proyecto balanceado que protegerá los derechos de los que están legalmente en el país, pero también de los ilegales y será un gran avance para la seguridad pública”.
La legislación que pretende aprobar Florida permitiría a la policía indagar el estatus migratorio de cualquier persona que es detenida, por ejemplo por una infracción de tránsito, una facultad reservada hasta ahora a las autoridades migratorias. La ley obligaría a un oficial de policía “a controlar si el estatus migratorio de una persona es legal o no”, dijo McCollum, un republicano que lanzó su candidatura a la gobernación de Florida para las elecciones de noviembre.
El funcionario explicó que para requerir el estatus migratorio de alguien la policía debe tener “una sospecha razonable” de que esa persona está ilegalmente en Estados Unidos. En cambio, la policía no debería pretender trazar el perfil de alguien porque su mero aspecto le resulta sospechoso de ser un inmigrante ilegal. Tiene que ser “alguien que no presente la libreta de conducir, sus papeles identificatorios” o por una causa justificable, dijo el fiscal general de Florida. Para evitar problemas, toda persona que no sea ciudadano de Estados Unidos debería llevar consigo sus papeles migratorios para comprobar que está legalmente en el país, según el proyecto.
“Se supone que alguien que está legalmente tiene papeles que muestran eso”, dijo McCollum, y reiteró que en cambio se le aplicaría la nueva ley migratoria de Florida “si alguien no tiene papeles o no tiene un estatus legal para estar aquí”. La futura ley reforzaría los controles para contratación de inmigrantes y obligaría a las empresas a utilizar un sistema electrónico para comprobar que la situación migratoria de los empleados que contratan es legal.
La propuesta llega en un momento en que las encuestas muestran a McCollum por debajo de su oponente Rick Scott en la carrera por la gobernación de Florida, con vistas a las elecciones primarias gubernamentales que se llevarán a cabo el 24 de agosto. De este escrutinio saldrá el candidato republicano para las elecciones estatales del próximo mes de noviembre, que definirá la gobernación de Florida.
El equipo de campaña de Scott inmediatamente emitió una declaración criticando el “giro de 180 grados” de McCollum, sobre la controvertida ley de inmigración. Jennifer Baker, la directora de campaña de comunicaciones, dijo: “La propuesta inmigratoria de Bill McCollum es otro buen ejemplo de por qué no es confiable”. El desesperado político corrió a presentar un plan el lunes, que dijo que saldría en “un par de semanas”.
Organizaciones de inmigrantes estiman que unos 11 millones de inmigrantes indocumentados residen en Estados Unidos, la mayoría de ellos hispanos, que viven en estados del sur como Arizona, Texas y en menor medida Florida. En Arizona, una polémica ley que criminaliza la inmigración ilegal entró en vigor en julio en medio de protestas y un fuerte debate en Estados Unidos en el que intervino hasta el presidente Barack Obama, contrario a la medida, y quien prometió una reforma migratoria integral que regularice a los indocumentados.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-151170-2010-08-12.html
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