La ONU y el Vaticano reclaman a Francia que ponga fin a la expulsión de gitanos
Roma cuestionó que se castigue a "personas débiles y pobres" que ya fueron víctimas de un holocausto. Y un panel de la ONU puso en duda que Francia respete los derechos de los gitanos.
Después de que Francia deportara ayer a otro grupo de 300 gitanos a Rumania –ya lo había hecho con otros 700-, el Vaticano y la ONU redoblaron sus críticas a la política de expulsión masiva que está llevando adelante el gobierno de Nicolas Sarkozy.
El secretario del Consejo Pontificio para los Migrantes y los Itinerantes, arzobispo Agustino Marchetto, criticó el hecho de las deportaciones sean masivas porque, dijo, "no se puede culpabilizar a toda una población por las faltas de algunos". Además hizo especial hincapié en resaltar que la medida afecta a "personas débiles y pobres que fueron perseguidas, que fueron también víctimas de un holocausto y que viven siempre huyendo de quienes les dan la caza".
La postura de la Iglesia, aclaró Marchetto, "no es de derecha ni de izquierda" ni busca entrometerse en política. Pero, añadió el prelado, la Iglesia deplora la represión de los gitanos por el gobierno del presidente Sarkozy simplemente por preocupación pastoral por la gente.
Por su parte, el panel de la ONU contra el racismo exigió que Francia deje de detener a los gitanos para obligarlos a volver a Rumania porque, acusó, esa práctica viola los derechos humanos. El panel también expresó su preocupación por que los gitanos en Francia no están recibiendo pleno derecho de voto, educación y vivienda.
El gobierno del presidente Nicolás Sarkozy vincula a la población gitana con delitos como la prostitución y la explotación infantil. Los críticos dicen que las políticas contra los gitanos equivalen a racismo contra una de las minorías más pobres de la Unión Europea.
http://www.clarin.com/mundo/europa/ONU-Vaticano-reclaman-Francia-expulsion_0_324567755.html
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