Una manifestación de refugiados de origen tunecino terminó en enfrentamientos con agentes del orden y habitantes de la pequeña isla de Lampedusa. Piden ser trasladados a otras regiones del país en carácter de residentes
Los altercados entre los inmigrantes y los italianos, que arrojaron piedras a los indocumentados, se agravaron cuando algunos de los inmigrantes amenazaron con lanzar tres bombas de gas y hacer explotar un contenedor de gasolina, informa el diario La Repubblica.
Según el rotativo, fue entonces cuando los agentes policiales decidieron cargar contra los manifestantes, la mayoría de origen tunecino, que ya este martes protagonizaron episodios violentos y causaron numerosos heridos.
En la tarde de ayer, el Centro de Identificación y Expulsión (CIE) de inmigrantes de Lampedusa terminó en llamas ante las protestas de un grupo de inmigrantes contra las repatriaciones directas a su país de las que son objeto.
Las autoridades informaron de que este suceso causó varios heridos, en su mayoría intoxicados, y devastó el centro.
El alcalde de Lampedusa, Bernardino De Rubeis, ante la complicada situación de la isla, se dirigió al presidente de Italia, Giorgio Napolitano, para pedirle ayuda.
"He intentado hablar con el primer ministro, Silvio Berlusconi, y con el ministro de Interior, Roberto Maroni, pero no ha sido posible. No hay tiempo para las charlas y los buenos razonamientos. Interior debe expulsar a todos los tunecinos. La situación es de alto riesgo y muy pronto puede ir a peor", advirtió el alcalde.
La práctica totalidad de los inmigrantes que albergaba el CIE de Lampedusa procedían de Túnez y exigían ser trasladados a otros lugares de Italia como los indocumentados procedentes de Libia, en calidad estos últimos de refugiados.
El acuerdo ítalo-tunecino de inmigración firmado el pasado 5 de abril en Túnez tras las revueltas en el país norteafricano prevé la repatriación directa de los indocumentados llegados a Italia tras su firma (quienes lo hicieron antes pueden solicitar permisos de residencia temporales).
Fuente: http://www.infobae.com/notas/606873-Italia-incidentes-entre-policias-e-inmigrantes.html
miércoles, 21 de septiembre de 2011
lunes, 19 de septiembre de 2011
UNA TRAGEDIA LATINOAMERICANA: SECUESTRAN A MILES DE MIGRANTES*
No estamos hablando de unos diez, veinte o cien casos al año (aunque esto también sería motivo de protesta). Por el contrario, según el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de 2010, aproximadamente 20.000 de los 400.000 migrantes que transitan por México cada año son secuestrados.
(*Por Carolina S. Romero - Desde México DF)
Basta de secuestros de migrantes en su paso por México. Basta de muerte. Basta de desapariciones. Basta de tortura. Queremos justicia. Esas fueron las demandas de la Caravana Paso a Paso hacia la Paz, que llegó al Zócalo de la Ciudad de México el lunes, el mes pasado.
¿Quiénes participaron en la Caravana? Migrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador. Activistas. Familiares de personas secuestradas, asesinadas o desaparecidas en su tránsito por México. Directores de los albergues para migrantes. Defensores de derechos humanos. Periodistas.
Los migrantes y sus defensores marcharon al Senado de la República donde varios voceros dijeron: No venimos por la foto o para saludarles. Queremos acción. Queremos resultados. La migración no es un problema de seguridad nacional. Son los migrantes quienes no tienen seguridad. Venimos a exigir el cese a la violencia contra los migrantes, la eliminación de la visa, la asistencia en buscar a las personas desaparecidas y un trato igualitario. Exigimos un alto a la complicidad de las autoridades con los crímenes contra los migrantes. Exigimos la cancelación de la Iniciativa Mérida.
Se acordó que no estamos hablando de unos diez, veinte o cien secuestros al año (aunque esto también sería motivo de protesta). Por lo contrario, según el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de 2010, aproximadamente 20.000 de los 400.000 migrantes que transitan por México cada año son secuestrados . En algunos casos, ellos o sus familiares son extorsionados para pagar miles de dólares de rescate, mientras en otros casos, son asesinados o desaparecidos.
Organizada por el Movimiento Migrante Mesoamericano, la Caravana recorrió la ruta migrante por los estados de Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla hasta llegar al Distrito Federal. Un contingente salió en autobús de la capital guatemalteca el pasado 24 de julio, mientras otro contingente salió de Tenosique, Tabasco en la frontera con Guatemala el siguiente día. El segundo grupo viajó en el lomo del tren conocido como “el tren de la muerte” o "la bestia" hasta Coatzacoalcos, Veracruz, donde los dos contingentes se unieron. Llegaron juntos a Tierra Blanca, Veracruz, donde se entrevistaron con el Relator de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, (CIDH).
Cabe señalar que varios de los participantes en la Caravana han enfrentado agresiones y detenciones de personal del Instituto Nacional de Migración y policías, pero que siguen con su trabajo en apoyo a los migrantes.
Dos ejemplos son el periodista Irineo Mújica Arzate y el organizador y documentalista Cristobal Sánchez. También en Puebla, el padre Alejandro Solalinde, coordinador del albergue “Hermanos en el Camino”, de Ixtepec, Oaxaca y dos de sus escoltas fueron detenidos durante media hora y acusados del transporte de armas, aún cuando los escoltas tenía permiso de portar las armas debido a la larga serie de amenazas recibidas por el padre Solalinde.
(*) Tomado de la Universidad Católica de El Salavador.
Fuente:http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=5276
(*Por Carolina S. Romero - Desde México DF)
Basta de secuestros de migrantes en su paso por México. Basta de muerte. Basta de desapariciones. Basta de tortura. Queremos justicia. Esas fueron las demandas de la Caravana Paso a Paso hacia la Paz, que llegó al Zócalo de la Ciudad de México el lunes, el mes pasado.
¿Quiénes participaron en la Caravana? Migrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador. Activistas. Familiares de personas secuestradas, asesinadas o desaparecidas en su tránsito por México. Directores de los albergues para migrantes. Defensores de derechos humanos. Periodistas.
Los migrantes y sus defensores marcharon al Senado de la República donde varios voceros dijeron: No venimos por la foto o para saludarles. Queremos acción. Queremos resultados. La migración no es un problema de seguridad nacional. Son los migrantes quienes no tienen seguridad. Venimos a exigir el cese a la violencia contra los migrantes, la eliminación de la visa, la asistencia en buscar a las personas desaparecidas y un trato igualitario. Exigimos un alto a la complicidad de las autoridades con los crímenes contra los migrantes. Exigimos la cancelación de la Iniciativa Mérida.
Se acordó que no estamos hablando de unos diez, veinte o cien secuestros al año (aunque esto también sería motivo de protesta). Por lo contrario, según el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de 2010, aproximadamente 20.000 de los 400.000 migrantes que transitan por México cada año son secuestrados . En algunos casos, ellos o sus familiares son extorsionados para pagar miles de dólares de rescate, mientras en otros casos, son asesinados o desaparecidos.
Organizada por el Movimiento Migrante Mesoamericano, la Caravana recorrió la ruta migrante por los estados de Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla hasta llegar al Distrito Federal. Un contingente salió en autobús de la capital guatemalteca el pasado 24 de julio, mientras otro contingente salió de Tenosique, Tabasco en la frontera con Guatemala el siguiente día. El segundo grupo viajó en el lomo del tren conocido como “el tren de la muerte” o "la bestia" hasta Coatzacoalcos, Veracruz, donde los dos contingentes se unieron. Llegaron juntos a Tierra Blanca, Veracruz, donde se entrevistaron con el Relator de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, (CIDH).
Cabe señalar que varios de los participantes en la Caravana han enfrentado agresiones y detenciones de personal del Instituto Nacional de Migración y policías, pero que siguen con su trabajo en apoyo a los migrantes.
Dos ejemplos son el periodista Irineo Mújica Arzate y el organizador y documentalista Cristobal Sánchez. También en Puebla, el padre Alejandro Solalinde, coordinador del albergue “Hermanos en el Camino”, de Ixtepec, Oaxaca y dos de sus escoltas fueron detenidos durante media hora y acusados del transporte de armas, aún cuando los escoltas tenía permiso de portar las armas debido a la larga serie de amenazas recibidas por el padre Solalinde.
(*) Tomado de la Universidad Católica de El Salavador.
Fuente:http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=5276
FESTIVAL CINE MIGRANTE: CONFERENCIA MIGRACIÓN Y CUMPLIMIMENTO DE DERECHOS EN LA REGIÓN DEL CONO SUR
Juan Artola (Representante de la Región Cono Sur, OIM), Pablo Ceriani (Centro de Derechos Humanos de la UNLa), Alfonso Hinojosa (Bolivia), Deisy Ventura (Espacio Sin Frontera, Brasil), Tania Zabala (Ecuador).INVITADOS, INVITADAS INTERNACIONALES:
Alfonso Hinojosa: Sociólogo. Docente de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (Tarija) e investigador del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU) de la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba), Bolivia. Miembro del GT de CLACSO “Migración, cultura y políticas”. Ha publicado los libros “Idas y venidas. Campesinos tarijeños en el norte argentino” (PIEB, 2000) y “Migraciones transnacionales” (CEF / Plural, 2004). Su labor se destaca como investigador sudamericano en materia de migraciones. Se ha desempeñado como funcionario de Cancillería en materia de migraciones del actual gobierno de Evo Morales.
Deisy Ventura: Profesora de Derecho Internacional y Presidente da Comisión de Cooperación internacional del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de São Paulo (IRI-USP). Doctora en Derecho Internacional de la Universidad de Paris 1, Panthéon-Sorbonne. Docente de la Cátedra Simón Bolívar del Instituto de Altos Estudios de América Latina de la Universidad de Paris 3 (Sorbonne-Nouvelle), profesora invitada de Sciences-Po Paris (Ciclo Iberoamericano de Poitiers) y investigadora en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo (IHEID) de Ginebra en el Programa Global South Scholar in Residence. Fue Consultora Jurídica de la Secretaría del Mercosur (Montevideo, 2003-2006). Ha publicado 14 libros sobre temas internacionales (en particular Mercosur y Unión Europea). Coordina el Grupo de Estudios sobre la Internacionalización del Derecho y la Justicia de Transición (IDEJUST) y el proyceto de extensión universitaria Educar para el mundo.
La importancia de su presencia en la Argentina se debe a su experticia en materia de integración regional, de generación de plataformas políticas para ello así como a su visión de una necesaria reforma en materia de política migratoria del Brasil.
Tania Zabala: Integrante del Grupo de Trabajo sobre las Migraciones (GTM) de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo de Ecuador. Socióloga; máster oficial en cooperación internacional al desarrollo, especialidad en movimientos migratorios y codesarrollo por la Universidad de Valencia; diplomada en DESC, seguridad alimentaria y políticas contra el hambre, por la FAO y la Fundación Henry Dunant, Santiago, Chile; candidata al doctorado en políticas públicas y transformación social por la Universidad Autónoma de Barcelona. Investigadora asociada del Centro de Documentación en Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo S.J.”.La importancia de su presencia en la Argentina se debe al proceso de transformación que Ecuador está viviendo en materia migratoria, habiendo sancionado una Nueva Constitución que establece que ninguna persona migrante es ilegal, debiendo sancionar en para estos momentos una nueva ley acorde a este principio. (En Buenos Aires, del 16/9 al 21/9)
LUNES 19 de SEPTIEMBRE. 19.30hs. Centro Cultural de la Cooperacion
Av. Corrientes 1543
www. Cinemigrante.org
Fuente: Organización Cine Migrante
www. Cinemigrante.org
Alfonso Hinojosa: Sociólogo. Docente de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (Tarija) e investigador del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU) de la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba), Bolivia. Miembro del GT de CLACSO “Migración, cultura y políticas”. Ha publicado los libros “Idas y venidas. Campesinos tarijeños en el norte argentino” (PIEB, 2000) y “Migraciones transnacionales” (CEF / Plural, 2004). Su labor se destaca como investigador sudamericano en materia de migraciones. Se ha desempeñado como funcionario de Cancillería en materia de migraciones del actual gobierno de Evo Morales.
Deisy Ventura: Profesora de Derecho Internacional y Presidente da Comisión de Cooperación internacional del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de São Paulo (IRI-USP). Doctora en Derecho Internacional de la Universidad de Paris 1, Panthéon-Sorbonne. Docente de la Cátedra Simón Bolívar del Instituto de Altos Estudios de América Latina de la Universidad de Paris 3 (Sorbonne-Nouvelle), profesora invitada de Sciences-Po Paris (Ciclo Iberoamericano de Poitiers) y investigadora en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo (IHEID) de Ginebra en el Programa Global South Scholar in Residence. Fue Consultora Jurídica de la Secretaría del Mercosur (Montevideo, 2003-2006). Ha publicado 14 libros sobre temas internacionales (en particular Mercosur y Unión Europea). Coordina el Grupo de Estudios sobre la Internacionalización del Derecho y la Justicia de Transición (IDEJUST) y el proyceto de extensión universitaria Educar para el mundo.
La importancia de su presencia en la Argentina se debe a su experticia en materia de integración regional, de generación de plataformas políticas para ello así como a su visión de una necesaria reforma en materia de política migratoria del Brasil.
Tania Zabala: Integrante del Grupo de Trabajo sobre las Migraciones (GTM) de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo de Ecuador. Socióloga; máster oficial en cooperación internacional al desarrollo, especialidad en movimientos migratorios y codesarrollo por la Universidad de Valencia; diplomada en DESC, seguridad alimentaria y políticas contra el hambre, por la FAO y la Fundación Henry Dunant, Santiago, Chile; candidata al doctorado en políticas públicas y transformación social por la Universidad Autónoma de Barcelona. Investigadora asociada del Centro de Documentación en Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo S.J.”.La importancia de su presencia en la Argentina se debe al proceso de transformación que Ecuador está viviendo en materia migratoria, habiendo sancionado una Nueva Constitución que establece que ninguna persona migrante es ilegal, debiendo sancionar en para estos momentos una nueva ley acorde a este principio. (En Buenos Aires, del 16/9 al 21/9)
LUNES 19 de SEPTIEMBRE. 19.30hs. Centro Cultural de la Cooperacion
Av. Corrientes 1543
www. Cinemigrante.org
Fuente: Organización Cine Migrante
www. Cinemigrante.org
miércoles, 14 de septiembre de 2011
INMIGRACIÓN: TEMA PRINCIPAL DEL 9° FORO DE AUSTIN DE PERIODISMO EN LAS AMÉRICAS
Inmigración en el el Caribe es el primer tema del tercer día del Foro de Austin
El tercer día del Noveno Foro de Austin del Periodismo en las Américas comenzó la mañana del sábado 10 de septiembre con la inmigración en el Caribe. Wesley Gibbins de la Asociación de Trabajadores de la Prensa del Caribe; Colette Lespinasse, una locura de Haití; Gotson Pierre de Alterpresse en Haití; y María Isabel Soldevila de Listín Diario y de laPontífica Universidad Católica Madre y Maestra de la República Dominicana, discutió sobre la cobertura de los medios en esta región.
La conferencista principal Sandy Close de New America Media habló a las 10:30 a.m. sobre "La Voz de los Inmigrantes En Estados Unidos." De 11:15am-12:30 p.m., Luis Botello del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) modera un panel de discusión sobre el "Clima de Inmigración en Estados Unidos: de la reforma a la ola de deportaciones."
Las sesiones se retoman a las 1:30 p.m. con un grupo de trabajo hasta las 3 p.m. donde los participantes compartirán los resultados de sus conversaciones. José Luis Sierra de New America Media presentará los principales puntos del encuentro.
El Foro de Austin, organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de la Open Society Foundations, continuará con más debates sobre las maneras en que los medios cubren la migración
Fuente: http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7346
Periodistas y expertos piden más precisión y profundidad en cobertura de inmigración en panel inaugural del Foro de Austin
La importancia de los reportajes en profundidad, ir más allá de los estereotipos y evitar el uso de términos deshumanizadores como "ilegal" a la hora de cubrir el tema de la inmigración son sólo algunos de los tópicos que surgieron durante el panel de discusión que dio inicio al 9º Foro de Austin de Periodismo en las Américas.
El panel "Cobertura de migración internacional en Centro y Norteamerica" y la exposición digital de fotografía "Cruzando Fronteras en las Américas/Crossing Borders in the Americas" fueron el puntapié inicial para esta reunión anual de periodistas y expertos en Austin, Texas. El foro de este año se realizará entre el 8 y el 10 de septiembre, y su tema principal es la cobertura en los medios sobre migración en las Américas.
La cobertura de inmigración en Estados Unidos es "pobre y sesgada", dijo José Luis Sierra de New America Media durante el panel público del jueves, presidido por Charles Hale, director del Instituto Lozano Long de Estudios Latinoamericanos. Según Sierra, la inmigración es un tema cubierto "con un montón de hipocresía y un montón de clichés [...]. Los medios tradicionales no cubren en realidad los temas de inmigración o a los inmigrantes. Sólo cubren la parte mala del asunto".
Cecilia Alvear, de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos y UNITY, dijo que los reporteros necesitan hacer un mejor trabajo verificando datos y asegurándose de que el tema es cubierto en forma precisa, en especial si se toma en cuenta que muchos grupos ideológicos ofrecen datos sesgados disfrazada de hechos irrefutables. Más aún, agregó, inmigración y población latina no son sinónimos, pero muchas veces los medios se concentran en la inmigración e ignoran el hecho de que a los latinos les preocupan temas como la educación, la salud, la vivienda y otros asuntos que "también preocupan a otros estadounidenses".
Varios panelistas plantearon que los medios deben abandonar el término "ilegal". Esto, dijo Alvear, no porque sea políticamente incorrecto, sino que porque es impreciso y gramaticalmente incorrecto. En palabras de Oscar Chacón, de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, todas las personas han quebrado la ley, pues no hay quien no haya conducido sobre el límite de velocidad o no haya ignorado una señal del tránsito. "Pero no nos dicen ilegales por eso. 'Ilegal" es usado casi exclusivamente para referirse a personas que son o parecen mexicanas. [...] Hay obviamente una connotación racial en la manera como hablamos sobre inmigración".
Caer en el uso de términos como "ilegal" o recurrir siempre a las mismas fuentes es apenas parte del problema en la cobertura de inmigración, la que según los panelistas, carece de investigación y de dimensión humana. Además, hay una marcada falta de información sobre la responsabilidad de Estados Unidos en las razones detrás de la inmigración, así como una falta de reportajes sobre los vínculos entre las violaciones a los derechos humanos de migrantes en México y el crimen organizado. Como dijera Fabián Sánchez, de i(dh)eas, los funcionarios de migración y el crimen organizado están coludidos. Sánchez destacó el caso de un periodista que hizo el peligroso viaje con migrantes en el techo de un tren y que fue atacado por agentes mexicanos. Un policía federal terminó en la cárcel por este incidente y hay órdenes de detención contra otros cuatro policías.
Los panelistas también debatieron sobre sesgos y objetividad. Julián Aguilar, del Texas Tribune, señaló que a menudo los lectores le han dicho que porque él es latino, es incapaz de cubrir la inmigración en forma equilibrada o precisa. Al mismo tiempo, dijo, los muchachos de la llamada ley Dream —estudiantes indocumentados criados en Estados Unidos— le dicen que él no puede entender su situación, porque nació en Estados Unidos. En ese contexto, dijo, el equilibrio en la cobertura es muy importante, por lo que los periodistas necesitan "luchar a través de la retórica de gente de izquierda y de derecha".
Sierra explicó que él también ha recibido el mismo tipo de críticas. "Como periodista latino, no puedo pensar como un tipo blanco", dijo. Lo que él escribe, añadió es "balanceado" aunque dijo no estar seguro de si acaso existe la objetividad.
El Foro de Austin, organizado por el Centor Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de las Open Society Foundations, continuará el viernes y el sábado con más debates sobre las maneras en que los medios cubren la migración.
Fuente: http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7332
Increpan a periodistas a ir más allá de fuentes oficiales para mejorar cobertura de inmigración
"No es posible imaginar a El Salvador sin inmigrantes," dijo José Luis Benítez, conferencista estelar del Noveno Foro de Austin de Periodismo en las Américas. Pero a pesar del rol principal de los inmigrantes en el tejido económico y social de Centroamérica y México, la cobertura periodística de esta población transancional es abordada desde la perspectiva sensacionalista de la delincuencia y la victimización trágica o el heroísmo nacional.
Alrededor de 50 periodistas y expertos de 20 países de América Latina y el Caribe se reúnen del 8 al 10 de septiembre de 2011 en Austin, Texas para el Foro de Austin. Este año, la reunión anual está dedicada a la "Cobertura de la Inmigración en las Américas."
"La inmigración está definida por el discurso oficial que la enmarca como un tema de seguridad", dijo el profesor de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas de El Salvador. La dificultad para acceder a información pública sobre la inmigración en los países de América Latina ha hecho que los periodistas dependan de las declaraciones oficiales sobre el tema. La influencia de los gobiernos sobre el tema es clara: los artículos en la prensa de la región están dominados por frases como inseguridad, víctimas, abusos a derechos humanos, dice Benítez citando un estudio sobre los periódicos en Centroamérica y México.
A pesar de los altos flujos de inmigración en esos países, Benítez dice que rara vez los periodistas entrevistan a inmigrantes sobre su experiencia. "La voz de los inmigrantes es fundamental", dijo. "No es lo mismo que hablar con un experto", dijo Summer Harlow, estudiante de doctorado que trabaja en el
Centro Knight y que presentó una investigación ese mismo día que indica que menos de 10 por ciento de los artículos de prensa sobre inmigración en México y Centroamérica entrevistan a inmigrantes para sus textos.
No todas las historias sobre los inmigrantes son negativas. Benítez resalta que cuando la cobertura no se enfoca en temas de seguridad, los inmigrantes son presentados como héroes nacionales. "Cuando aparecen son retratados como gente exitosa, gente que empezó de la nada y ahora es dueña de un restaurante en Washington, D.C.", expresó Benítez. "Son mostrados como un orgullo para la nación. Pero esa no es la historia para la mayoría y eso afecta su concepción del sueño americano".
Los medios tienen un rol importante en la concepción de los inmigrantes no sólo del sueño americano pero también sobre ellos mismos. Benítez señala que los medios reproducen estereotipos. Como resultado, "los medios son la fuente más influyente del racismo y los prejuicios en contra de los inmigrantes", dijo Benítez.
El Foro de Austin, organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de la Open Society Foundations, continuará con más debates sobre las maneras en que los medios cubren la migración.
Fuente: http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7342
Medios no cubren la precariedad de inmigrantes detenidos en México
Goteras, colchonetas mojadas, escasez de agua, niños separados de sus padres y periodos indefinidos de detención son algunas condiciones en las que operan las estaciones migratorias o centros de detención de inmigrantes en el sur de México, expuso Fabián Sánchez, de la organización i(dh)eas, durante el Noveno Foro de Austin.
Este año, el foro está dedicado a la Cobertura de la Inmigración en las Américas y se realiza del jueves 8 al sábado 10 de septiembre en Austin, Texas.
Sánchez representa a i(dh)eas, una asociación civil dedicada a la defensa legal de derechos humanos de los inmigrantes centroamericanos que cruzan por México. Durante su presentación, Sánchez resaltó los hallazgos del informe En Tierra de Nadie, Laberinto de la Impunidad, que busca retratar las condiciones que enfrentan más de 70.000 inmigrantes detenidos en México durante 2010. De ellos, 95% provenían de Centroamérica, de acuerdo con cifras oficiales.
“México sigue la política de inmigración de Estados Unidos”, señaló Sánchez, de la organización i(dh)eas. “Es una política de cerrar las fronteras, detener y expulsar a los inmigrantes”, agregó durante su conferencia que impartió.
Entre los detenidos, 93% dijeron a la organización que nunca fueron informados de su derecho a asistencia o representación legal, a declarar su condición como refugiados ni se les informó sobre los motivos de su detención, de acuerdo con este informe.
El informe de i(dh)eas consistió en 400 entrevistas a hombres, mujeres y niños detenidos en albergues y estaciones migratorias entre marzo y octubre de 2010 a lo largo de la ruta que va desde la región fronteriza del Soconusco, en la frontera sur mexicana, hasta el municipio de Arriaga, en el sureño estado de Chiapas, México.
Los cuestionarios revelaron que la mayoría de estos abusos (57%) fueron cometidos por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) seguida de los abusos de la policía federal mexicana. "Existe inconsistencia, falta de control y discrecionalidad de las autoridades mexicanas de inmigración", dice Sánchez.
Muy pocas de estas violaciones y abusos por parte de autoridades migratorias o de patrones mexicanos que emplean a centroamericanos son reportados en los medios de comunicación en México, señala Sánchez.
Su organización usa actualmente este reporte como evidencia para un litigio contra las autoridades mexicanas para exigir cambios a la detención de los inmigrantes así como la persecución de los delitos cometidos contra ellos.
Sánchez mencionó un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que solicita al gobierno de Estados Unidos que la detención de inmigrantes sea la última alternativa en su política de inmigración. “Para el gobierno de México sólo tiene una alternativa: la detención”, expresó Sánchez.
El Foro de Austin, organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de la Open Society Foundations, continuará con más debates sobre las maneras en que los medios cubren la migración.
Fuente:http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7339
El tercer día del Noveno Foro de Austin del Periodismo en las Américas comenzó la mañana del sábado 10 de septiembre con la inmigración en el Caribe. Wesley Gibbins de la Asociación de Trabajadores de la Prensa del Caribe; Colette Lespinasse, una locura de Haití; Gotson Pierre de Alterpresse en Haití; y María Isabel Soldevila de Listín Diario y de laPontífica Universidad Católica Madre y Maestra de la República Dominicana, discutió sobre la cobertura de los medios en esta región.
La conferencista principal Sandy Close de New America Media habló a las 10:30 a.m. sobre "La Voz de los Inmigrantes En Estados Unidos." De 11:15am-12:30 p.m., Luis Botello del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) modera un panel de discusión sobre el "Clima de Inmigración en Estados Unidos: de la reforma a la ola de deportaciones."
Las sesiones se retoman a las 1:30 p.m. con un grupo de trabajo hasta las 3 p.m. donde los participantes compartirán los resultados de sus conversaciones. José Luis Sierra de New America Media presentará los principales puntos del encuentro.
El Foro de Austin, organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de la Open Society Foundations, continuará con más debates sobre las maneras en que los medios cubren la migración
Fuente: http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7346
Periodistas y expertos piden más precisión y profundidad en cobertura de inmigración en panel inaugural del Foro de Austin
La importancia de los reportajes en profundidad, ir más allá de los estereotipos y evitar el uso de términos deshumanizadores como "ilegal" a la hora de cubrir el tema de la inmigración son sólo algunos de los tópicos que surgieron durante el panel de discusión que dio inicio al 9º Foro de Austin de Periodismo en las Américas.
El panel "Cobertura de migración internacional en Centro y Norteamerica" y la exposición digital de fotografía "Cruzando Fronteras en las Américas/Crossing Borders in the Americas" fueron el puntapié inicial para esta reunión anual de periodistas y expertos en Austin, Texas. El foro de este año se realizará entre el 8 y el 10 de septiembre, y su tema principal es la cobertura en los medios sobre migración en las Américas.
La cobertura de inmigración en Estados Unidos es "pobre y sesgada", dijo José Luis Sierra de New America Media durante el panel público del jueves, presidido por Charles Hale, director del Instituto Lozano Long de Estudios Latinoamericanos. Según Sierra, la inmigración es un tema cubierto "con un montón de hipocresía y un montón de clichés [...]. Los medios tradicionales no cubren en realidad los temas de inmigración o a los inmigrantes. Sólo cubren la parte mala del asunto".
Cecilia Alvear, de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos y UNITY, dijo que los reporteros necesitan hacer un mejor trabajo verificando datos y asegurándose de que el tema es cubierto en forma precisa, en especial si se toma en cuenta que muchos grupos ideológicos ofrecen datos sesgados disfrazada de hechos irrefutables. Más aún, agregó, inmigración y población latina no son sinónimos, pero muchas veces los medios se concentran en la inmigración e ignoran el hecho de que a los latinos les preocupan temas como la educación, la salud, la vivienda y otros asuntos que "también preocupan a otros estadounidenses".
Varios panelistas plantearon que los medios deben abandonar el término "ilegal". Esto, dijo Alvear, no porque sea políticamente incorrecto, sino que porque es impreciso y gramaticalmente incorrecto. En palabras de Oscar Chacón, de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, todas las personas han quebrado la ley, pues no hay quien no haya conducido sobre el límite de velocidad o no haya ignorado una señal del tránsito. "Pero no nos dicen ilegales por eso. 'Ilegal" es usado casi exclusivamente para referirse a personas que son o parecen mexicanas. [...] Hay obviamente una connotación racial en la manera como hablamos sobre inmigración".
Caer en el uso de términos como "ilegal" o recurrir siempre a las mismas fuentes es apenas parte del problema en la cobertura de inmigración, la que según los panelistas, carece de investigación y de dimensión humana. Además, hay una marcada falta de información sobre la responsabilidad de Estados Unidos en las razones detrás de la inmigración, así como una falta de reportajes sobre los vínculos entre las violaciones a los derechos humanos de migrantes en México y el crimen organizado. Como dijera Fabián Sánchez, de i(dh)eas, los funcionarios de migración y el crimen organizado están coludidos. Sánchez destacó el caso de un periodista que hizo el peligroso viaje con migrantes en el techo de un tren y que fue atacado por agentes mexicanos. Un policía federal terminó en la cárcel por este incidente y hay órdenes de detención contra otros cuatro policías.
Los panelistas también debatieron sobre sesgos y objetividad. Julián Aguilar, del Texas Tribune, señaló que a menudo los lectores le han dicho que porque él es latino, es incapaz de cubrir la inmigración en forma equilibrada o precisa. Al mismo tiempo, dijo, los muchachos de la llamada ley Dream —estudiantes indocumentados criados en Estados Unidos— le dicen que él no puede entender su situación, porque nació en Estados Unidos. En ese contexto, dijo, el equilibrio en la cobertura es muy importante, por lo que los periodistas necesitan "luchar a través de la retórica de gente de izquierda y de derecha".
Sierra explicó que él también ha recibido el mismo tipo de críticas. "Como periodista latino, no puedo pensar como un tipo blanco", dijo. Lo que él escribe, añadió es "balanceado" aunque dijo no estar seguro de si acaso existe la objetividad.
El Foro de Austin, organizado por el Centor Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de las Open Society Foundations, continuará el viernes y el sábado con más debates sobre las maneras en que los medios cubren la migración.
Fuente: http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7332
Increpan a periodistas a ir más allá de fuentes oficiales para mejorar cobertura de inmigración
"No es posible imaginar a El Salvador sin inmigrantes," dijo José Luis Benítez, conferencista estelar del Noveno Foro de Austin de Periodismo en las Américas. Pero a pesar del rol principal de los inmigrantes en el tejido económico y social de Centroamérica y México, la cobertura periodística de esta población transancional es abordada desde la perspectiva sensacionalista de la delincuencia y la victimización trágica o el heroísmo nacional.
Alrededor de 50 periodistas y expertos de 20 países de América Latina y el Caribe se reúnen del 8 al 10 de septiembre de 2011 en Austin, Texas para el Foro de Austin. Este año, la reunión anual está dedicada a la "Cobertura de la Inmigración en las Américas."
"La inmigración está definida por el discurso oficial que la enmarca como un tema de seguridad", dijo el profesor de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas de El Salvador. La dificultad para acceder a información pública sobre la inmigración en los países de América Latina ha hecho que los periodistas dependan de las declaraciones oficiales sobre el tema. La influencia de los gobiernos sobre el tema es clara: los artículos en la prensa de la región están dominados por frases como inseguridad, víctimas, abusos a derechos humanos, dice Benítez citando un estudio sobre los periódicos en Centroamérica y México.
A pesar de los altos flujos de inmigración en esos países, Benítez dice que rara vez los periodistas entrevistan a inmigrantes sobre su experiencia. "La voz de los inmigrantes es fundamental", dijo. "No es lo mismo que hablar con un experto", dijo Summer Harlow, estudiante de doctorado que trabaja en el
Centro Knight y que presentó una investigación ese mismo día que indica que menos de 10 por ciento de los artículos de prensa sobre inmigración en México y Centroamérica entrevistan a inmigrantes para sus textos.
No todas las historias sobre los inmigrantes son negativas. Benítez resalta que cuando la cobertura no se enfoca en temas de seguridad, los inmigrantes son presentados como héroes nacionales. "Cuando aparecen son retratados como gente exitosa, gente que empezó de la nada y ahora es dueña de un restaurante en Washington, D.C.", expresó Benítez. "Son mostrados como un orgullo para la nación. Pero esa no es la historia para la mayoría y eso afecta su concepción del sueño americano".
Los medios tienen un rol importante en la concepción de los inmigrantes no sólo del sueño americano pero también sobre ellos mismos. Benítez señala que los medios reproducen estereotipos. Como resultado, "los medios son la fuente más influyente del racismo y los prejuicios en contra de los inmigrantes", dijo Benítez.
El Foro de Austin, organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de la Open Society Foundations, continuará con más debates sobre las maneras en que los medios cubren la migración.
Fuente: http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7342
Medios no cubren la precariedad de inmigrantes detenidos en México
Goteras, colchonetas mojadas, escasez de agua, niños separados de sus padres y periodos indefinidos de detención son algunas condiciones en las que operan las estaciones migratorias o centros de detención de inmigrantes en el sur de México, expuso Fabián Sánchez, de la organización i(dh)eas, durante el Noveno Foro de Austin.
Este año, el foro está dedicado a la Cobertura de la Inmigración en las Américas y se realiza del jueves 8 al sábado 10 de septiembre en Austin, Texas.
Sánchez representa a i(dh)eas, una asociación civil dedicada a la defensa legal de derechos humanos de los inmigrantes centroamericanos que cruzan por México. Durante su presentación, Sánchez resaltó los hallazgos del informe En Tierra de Nadie, Laberinto de la Impunidad, que busca retratar las condiciones que enfrentan más de 70.000 inmigrantes detenidos en México durante 2010. De ellos, 95% provenían de Centroamérica, de acuerdo con cifras oficiales.
“México sigue la política de inmigración de Estados Unidos”, señaló Sánchez, de la organización i(dh)eas. “Es una política de cerrar las fronteras, detener y expulsar a los inmigrantes”, agregó durante su conferencia que impartió.
Entre los detenidos, 93% dijeron a la organización que nunca fueron informados de su derecho a asistencia o representación legal, a declarar su condición como refugiados ni se les informó sobre los motivos de su detención, de acuerdo con este informe.
El informe de i(dh)eas consistió en 400 entrevistas a hombres, mujeres y niños detenidos en albergues y estaciones migratorias entre marzo y octubre de 2010 a lo largo de la ruta que va desde la región fronteriza del Soconusco, en la frontera sur mexicana, hasta el municipio de Arriaga, en el sureño estado de Chiapas, México.
Los cuestionarios revelaron que la mayoría de estos abusos (57%) fueron cometidos por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) seguida de los abusos de la policía federal mexicana. "Existe inconsistencia, falta de control y discrecionalidad de las autoridades mexicanas de inmigración", dice Sánchez.
Muy pocas de estas violaciones y abusos por parte de autoridades migratorias o de patrones mexicanos que emplean a centroamericanos son reportados en los medios de comunicación en México, señala Sánchez.
Su organización usa actualmente este reporte como evidencia para un litigio contra las autoridades mexicanas para exigir cambios a la detención de los inmigrantes así como la persecución de los delitos cometidos contra ellos.
Sánchez mencionó un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que solicita al gobierno de Estados Unidos que la detención de inmigrantes sea la última alternativa en su política de inmigración. “Para el gobierno de México sólo tiene una alternativa: la detención”, expresó Sánchez.
El Foro de Austin, organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de la Open Society Foundations, continuará con más debates sobre las maneras en que los medios cubren la migración.
Fuente:http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7339
lunes, 12 de septiembre de 2011
FESTIVAL DE CINE Y FORMACION EN DD.HH. DE LAS PERSONAS MIGRANTES
Otra realidad en la pantalla
Con una sección competitiva integrada por 25 películas, 45 largos y 53 cortos, focos, retrospectivas y actividades especiales, la muestra se extenderá hasta el miércoles 21 en distintas salas. En la gala de apertura se entregarán distinciones.
La segunda edición del Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las personas migrantes propone generar un espacio de reflexión sobre los derechos y las problemáticas de quienes viajan desde sus países en busca de un destino mejor, que no siempre encuentran. La muestra se desarrollará desde mañana y hasta el miércoles 21 en distintas salas de la ciudad (entre ellas el Centro Cultural de la Cooperación y el Espacio Incaa Km 0 Gaumont). Organizado por el CCC, el CELS y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), el festival está compuesto por 45 largometrajes y 53 cortos de diversos países que terminarán por trazar un amplio panorama de una realidad que no siempre es mostrada –y muchos menos denunciada– por los grandes medios de comunicación.
La sección competitiva oficial está integrada por 25 películas que serán evaluadas por un jurado compuesto por Ricardo Forster, Mariana Arruti y Gerardo Halpern. Entre los films que pueden destacarse figura la producción mexicana A tiro de piedra, de Sebastián Hiriart, quien construyó la historia de un pastor aburrido de sus ocupaciones que un buen día encuentra un llavero en el piso. Al tomar el objeto como una señal emprenderá una extensa travesía. El documental La redada de Post-ville, del cineasta guatemalteco Luis Argueta, pone el foco en el hecho sucedido el 12 de mayo de 2008 en su país: 389 trabajadores indocumentados fueron encarcelados, esposados y encadenados por novecientos policías armados hasta los dientes y, en sólo cuatro días, 300 de ellos fueron declarados culpables de cargos penales, condenados a prisión y posteriormente deportados.
Desde Portugal llegará Li Ke Terra, que traza la historia de Miguel y Rubén, hijos de inmigrantes caboverdianos que no tienen documentos y viven ilegalmente en Amadora, región cercana a Lisboa. Ellos están allí, pero no quieren que sea un viaje de paso sino que tienen sueños de progreso, y buscan una educación que les permita defenderse mejor en la vida. Para conseguir sus objetivos están dispuestos a atravesar todas las trabas burocráticas que implica el proceso administrativo de la estadía legal. El documental Yoole, dirigido por Moussa Sene Absa, relata la historia de un grupo de 54 ciudadanos de Senegal que se lanzan en una patera con el objetivo de llegar a territorio americano. Pero la precaria embarcación termina quedando a la deriva en Barbados con once cadáveres.
España estará representada por Camino a Nahr al Bared, de Sebastián Talavera, quien posó su mirada sobre la situación de un campo de refugiados palestinos. En este film brindan sus testimonios cinco refugiados cuyas edades oscilan entre los 9 y los 62 años. La coproducción germano-polaca Nowhere in Europe, de Kerstin Nickig, muestra los efectos de la política de refugiados de Europa a través de cuatro historias de personas provenientes de Chechenia.
Además, la programación ofrece focos, retrospectivas, secciones y actividades especiales, entre las que se destacan el Foco-Africa (en el año internacional de los afrodescendientes), la retrospectiva de la obra del realizador francés Sylvain George, quien además dictará una videoconferencia, y las nuevas secciones Migrantes climáticos e Interculturalidad.
Además de la proyección del documental Los invisibles, de Gael García Bernal y Marc Silver (ver nota central), en la gala de apertura se realizará también la entrega de una distinción especial a un grupo de personalidades de la cultura que, desde su experiencia migratoria, contribuyeron a reforzar los lazos de integración entre los pueblos: China Zorrilla, Augusto Fernandes, Patricio Contreras, Juan Palomino y José Palomino Cortez. Todas las proyecciones que forman parte de la programación, las conferencias, mesas debate y encuentros tendrán entrada libre y gratuita.
* Horario, sedes y programación completa en: www.cinemigrante.org
Fuente:http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-22872-2011-09-12.html
Con una sección competitiva integrada por 25 películas, 45 largos y 53 cortos, focos, retrospectivas y actividades especiales, la muestra se extenderá hasta el miércoles 21 en distintas salas. En la gala de apertura se entregarán distinciones.
La segunda edición del Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las personas migrantes propone generar un espacio de reflexión sobre los derechos y las problemáticas de quienes viajan desde sus países en busca de un destino mejor, que no siempre encuentran. La muestra se desarrollará desde mañana y hasta el miércoles 21 en distintas salas de la ciudad (entre ellas el Centro Cultural de la Cooperación y el Espacio Incaa Km 0 Gaumont). Organizado por el CCC, el CELS y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), el festival está compuesto por 45 largometrajes y 53 cortos de diversos países que terminarán por trazar un amplio panorama de una realidad que no siempre es mostrada –y muchos menos denunciada– por los grandes medios de comunicación.
La sección competitiva oficial está integrada por 25 películas que serán evaluadas por un jurado compuesto por Ricardo Forster, Mariana Arruti y Gerardo Halpern. Entre los films que pueden destacarse figura la producción mexicana A tiro de piedra, de Sebastián Hiriart, quien construyó la historia de un pastor aburrido de sus ocupaciones que un buen día encuentra un llavero en el piso. Al tomar el objeto como una señal emprenderá una extensa travesía. El documental La redada de Post-ville, del cineasta guatemalteco Luis Argueta, pone el foco en el hecho sucedido el 12 de mayo de 2008 en su país: 389 trabajadores indocumentados fueron encarcelados, esposados y encadenados por novecientos policías armados hasta los dientes y, en sólo cuatro días, 300 de ellos fueron declarados culpables de cargos penales, condenados a prisión y posteriormente deportados.
Desde Portugal llegará Li Ke Terra, que traza la historia de Miguel y Rubén, hijos de inmigrantes caboverdianos que no tienen documentos y viven ilegalmente en Amadora, región cercana a Lisboa. Ellos están allí, pero no quieren que sea un viaje de paso sino que tienen sueños de progreso, y buscan una educación que les permita defenderse mejor en la vida. Para conseguir sus objetivos están dispuestos a atravesar todas las trabas burocráticas que implica el proceso administrativo de la estadía legal. El documental Yoole, dirigido por Moussa Sene Absa, relata la historia de un grupo de 54 ciudadanos de Senegal que se lanzan en una patera con el objetivo de llegar a territorio americano. Pero la precaria embarcación termina quedando a la deriva en Barbados con once cadáveres.
España estará representada por Camino a Nahr al Bared, de Sebastián Talavera, quien posó su mirada sobre la situación de un campo de refugiados palestinos. En este film brindan sus testimonios cinco refugiados cuyas edades oscilan entre los 9 y los 62 años. La coproducción germano-polaca Nowhere in Europe, de Kerstin Nickig, muestra los efectos de la política de refugiados de Europa a través de cuatro historias de personas provenientes de Chechenia.
Además, la programación ofrece focos, retrospectivas, secciones y actividades especiales, entre las que se destacan el Foco-Africa (en el año internacional de los afrodescendientes), la retrospectiva de la obra del realizador francés Sylvain George, quien además dictará una videoconferencia, y las nuevas secciones Migrantes climáticos e Interculturalidad.
Además de la proyección del documental Los invisibles, de Gael García Bernal y Marc Silver (ver nota central), en la gala de apertura se realizará también la entrega de una distinción especial a un grupo de personalidades de la cultura que, desde su experiencia migratoria, contribuyeron a reforzar los lazos de integración entre los pueblos: China Zorrilla, Augusto Fernandes, Patricio Contreras, Juan Palomino y José Palomino Cortez. Todas las proyecciones que forman parte de la programación, las conferencias, mesas debate y encuentros tendrán entrada libre y gratuita.
* Horario, sedes y programación completa en: www.cinemigrante.org
Fuente:http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-22872-2011-09-12.html
DOCUMENTAL SOBRE LA MIGRACIÓN: GAEL GARCIA BERNAL HABLA DE SU DOCUMENTAL LOS INVISIBLES, QUE SE ESTRENA HOY EN BUENOS AIRES
“No se trata sólo de dar un mensaje social”Aun sin querer poner “un peso excesivo” a las películas, el actor y director asumió la necesidad de difundir la indefensión de los migrantes, no sólo en EE.UU. “No se queda sólo en el cine, nos llevamos adentro la experiencia vivida”, cuenta.
A muchos de los migrantes sin papeles que viajan de Centroamérica hacia Estados Unidos, buscando un mejor destino para sus vidas, la travesía se transforma en un peligro cuando cruzan la frontera mexicana. El “sueño americano” suele convertirse en una pesadilla en zonas donde actúan bandas delictivas. Muchos no llegan a destino: son secuestrados, en algunos casos asesinados. Y las estadísticas indican que de diez mujeres que emprenden el recorrido, seis son violadas. Amnesty International es consciente de que estos dramas humanos generan múltiples conflictos sociales, y por ello convocó al actor Gael García Bernal para dirigir un documental que diera cuenta de esta cruda realidad. La propuesta fue “con la intención de querer hacer algo, pero sin saber qué”, cuenta García Bernal a Página/12 desde México. El actor trabajó junto a su colega Marc Silver “para hacer una especie de documento, pero que no fuera un documental largo sino pequeñas muestras de la realidad de los migrantes. Y pensando en el formato surgió la idea de hacerlo en cuatro cortometrajes. Cada corto se enfoca en algo particular, pero cada uno abarca a todos”, explica.
Los invisibles se exhibirá mañana a las 18 en el C.C. de la Cooperación (Corrientes 1543), en la gala de apertura del II Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las Personas Migrantes (ver aparte). Arranca con Seaworld, filmado en un albergue en México: los migrantes cuentan sus aspiraciones, y el título refiere al sueño de una niña de conocer el Mundo Marino americano. Seis de cada diez, relato de un grupo de mujeres hondureñas, advierte sobre los graves peligros a los que se enfrentan. Los que quedan pone el acento en los familiares que no viajan y sufren la ausencia de seres queridos. ¡Gol! muestra las vivencias de algunos migrantes y expone el aspecto esperanzador, ya que presenta a voluntarios que los ayudan en los albergues de México, sin pedir nada a cambio.
–¿La idea es denunciar los abusos que los migrantes padecen en México?
–Justamente buscamos dar visibilidad a la gente “invisible”. Dentro de eso viene la denuncia y la idea de concientizar, poner en perspectiva algo que nosotros como mexicanos no teníamos tan claro cuando estábamos filmando, había una invisibilidad y falta de información. Desgraciadamente salió a la luz meses después de la matanza de 72 migrantes en Tamaulipas, que entra en los crímenes más grandes del siglo.
–¿Cómo se transformó la esperanza del “sueño americano” en una pesadilla para miles de migrantes centroamericanos?
–Es casi una pregunta de tesis, porque puedes abarcar muchísimas cosas: desde lo macroeconómico hasta la política social en un microclima. El hecho de que tengas que migrar por necesidad, ya invierte diferentes cosas del orden de prioridades en la vida. Pero el “sueño americano” es también en la Argentina, El Salvador, Nicaragua. Al final de cuentas son países nuevos que también tienen eso, pero creo que lo que usted se refiere con el “sueño americano” es con Estados Unidos, ¿no?
–Sí.
–Aun así es una perspectiva que me parece interesante porque en países nuevos existe por ahí una migración hacia un país quizá más esperanzador, porque aparentemente del que vienes es quizás arcaico con el que estás pensando ir. Entra todo en consideración. Para mí, el decir “el sueño se convirtió en pesadilla” es una manera fácil de describir, como si esto fuera algo terrible que está sucediendo ahora. Esta migración ha existido siempre. Entonces estamos hablando de la migración actual, de lo que está pasando, pero por otro lado no nos olvidemos de que esto ha sucedido siempre. Y por eso también sirve darse cuenta de esto para nivelar más el panorama y no pensar que es un fenómeno espontáneo moderno.
–¿Buscaron armar el documental como una especie de diario de viaje?
–Sí, tal cual. Se pensó como un diario de viaje y no como un documento periodístico o con estética poética. Quisimos hacerlo de forma muy franca y honesta. Tuvo mucha pertinencia también por el momento en que lo terminamos, que era uno de los temas más importantes en México. Esos cortos han tenido muchísima repercusión y se han utilizado para mostrar lo que está sucediendo y lo que ha cambiado. Cuando lo hicimos no existía la nueva ley de migración que, entre otras cosas, grosso modo, establece que no puede ser castigado nadie que entre de manera indocumentada a México. Los invisibles también ayudó a que estas reformas de ley y diferentes cosas se llevaran a cabo para proteger más a los migrantes.
–¿Cree que es suficiente lo hecho hasta el momento?
–Uno siempre termina diciendo “falta mucho”. Y falta mucho porque es un tema de justicia social. Si lo vemos desde ese lado no es una cosa sólo del gobierno mexicano sino una cosa global.
–¿Qué tan interesada está la sociedad mexicana en esto?
–Bastante. México es un país de inmigrantes y de migrantes. Se habla mucho y se cuestiona mucho. Y también invierte un poco los papeles porque, por lo general, en Latinoamérica nos vemos como las víctimas. Y en este caso México recibe a migrantes de Centroamérica que cruzan hacia Estados Unidos y los últimos de la pirámide son ellos: las víctimas son ellos, sobre todo las mujeres, más desprotegidas. Y en la Argentina también existe. La migración que existe hacia la Argentina también es de los sectores más desprotegidos. Y ahí se invierte el papel de los argentinos como víctimas que, en ese momento, son los victimarios. Creo que lo tenemos todos.
–¿Cuánto impactó el documental cuando se presentó en su país?
–La fortuna de estos cortos es que son como párrafos que viajaron de manera “viral”. El impacto fue bastante grande, pero también tuvo mucho que ver el hecho de no colocarlo como una película que podías ver en los cines. En la televisión salió mucho después, pero primero fue por redes sociales, en YouTube, en la página de Amnistía Internacional. Los diarios nos ayudaron bastante. Y fue como una labor híbrida: periodística, de experiencia de vida y también muy sentimental porque fue muy personal. Fue un viaje que hicimos, y todos los que lo hicimos lo consideramos una de nuestras aventuras más bonitas. Y sobre todo encontramos allí la hermandad y la fraternidad de las personas que ayudan a los migrantes, que son más que quienes les hacen daño.
–Los cortos denuncian abusos, pero también resaltan la labor de los voluntarios que brindan asistencia. ¿Es un documental esperanzador?
–Yo creo que sí, porque también plantea una cosa particular que incluye a toda Latinoamérica: para que nuestras legítimas demandas sociales tengan una congruencia hay que empezar por limpiar la casa. En este caso, México hace demandas muy válidas por los derechos humanos de los migrantes hacia Estados Unidos, pero justamente primero nosotros tenemos que dar el ejemplo en el trato que se les da a los derechos humanos de las personas que vienen de Latinoamérica. Porque no es sólo Centroamérica sino que también vienen de Colombia, Brasil, Perú. Mucha gente cruza por acá.
–Es de suponer que se debe haber conmovido al conocer las historias. En ese sentido, ¿cómo incidieron sus propias sensaciones en la elaboración del documental?
–Mucho, porque justamente como decidimos tratar este viaje, mientras íbamos avanzando, también veíamos qué filmar, con quién trabajar. Encontrábamos situaciones muy particulares que nos llamaban la atención e íbamos por ahí. Se fue moldeando a raíz de las experiencias que teníamos. Y lo bueno de todo esto es que no se queda solamente en el cine sino que también llevamos adentro la experiencia vivida. Y siento que de ahí para adelante todas esas experiencias han moldeado mi acercamiento hacia el trabajo.
–¿Cree, entonces, en la función social que puede tener el cine?
–Sí. No creo que la tenga de manera tácita. Tampoco creo que el cine sea una responsabilidad. No me gustaría ponerle esa carga tan pesada, pero definitivamente hay películas que me han cambiado y también a muchas personas. Creo que sí tiene esa función cuando tiene esa consecuencia. Pero no como si fuese un requisito pretérito del cine. Porque, a veces, se puede confundir, y el cine se vuelve una cosa pesada que por el hecho de que denuncia algo, hay que tomarlo en cuenta como algo bueno. El cine es también como escribir: tiene un lenguaje y si hay esa poética detrás, entonces trasciende mucho más no sólo lo que dice sino lo que abarca. Es gigantesco.
–Los invisibles fue la cuarta oportunidad en que se desempeña como director. ¿Cómo se vive el trabajo de director siendo actor?
–Muy complicado. Depende de la historia. Pero es una pregunta que supongo que Chaplin o Woody Allen se la pueden responder (risas).
–¿Y en cuál de los dos siente más libertad?
–Definitivamente como director tienes más libertad de manipulación, puedes hacer lo que quieras. Y como actor uno no siempre puede hacer lo que quiere. Uno no está buscando hacer lo que quiere sino que busca interpretar el punto de vista del director. En esa interpretación uno hace lo que quiere, lo que puede, lo que es necesario... Definitivamente es mucho más libre la labor del director.
–Teniendo en cuenta que su debut actoral fue en Amores perros, ¿qué lugar ocupa Alejandro González Iñárritu en su carrera?
–Es quien me dio la oportunidad de trabajar por primera vez en cine y estoy eternamente agradecido con él. Es un gran amigo y siento mucha lealtad. Es también una especie de mentor, pero también lo han sido algunos de los directores con los que he trabajado.
–¿Cómo vive el hecho de pertenecer a una generación de actores y directores que le otorgó mayor proyección internacional al cine mexicano?
–Muy orgulloso y con una responsabilidad tremenda de querer hacer más cosas y ayudar a la gente a hacerlas. Por eso montamos una productora para que salgan películas como Mil balas, que está buenísima. Como yo no la hice, puedo decir abiertamente que me encanta. Me inspira muchísimo para hacer más y para que se haga realidad una cultura cinematográfica latente que hay en México, que también tiene una historia muy grande.
* Los invisibles se exhibirá nuevamente el jueves a las 15 en el C.C. de la Cooperación.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-22871-2011-09-12.html
A muchos de los migrantes sin papeles que viajan de Centroamérica hacia Estados Unidos, buscando un mejor destino para sus vidas, la travesía se transforma en un peligro cuando cruzan la frontera mexicana. El “sueño americano” suele convertirse en una pesadilla en zonas donde actúan bandas delictivas. Muchos no llegan a destino: son secuestrados, en algunos casos asesinados. Y las estadísticas indican que de diez mujeres que emprenden el recorrido, seis son violadas. Amnesty International es consciente de que estos dramas humanos generan múltiples conflictos sociales, y por ello convocó al actor Gael García Bernal para dirigir un documental que diera cuenta de esta cruda realidad. La propuesta fue “con la intención de querer hacer algo, pero sin saber qué”, cuenta García Bernal a Página/12 desde México. El actor trabajó junto a su colega Marc Silver “para hacer una especie de documento, pero que no fuera un documental largo sino pequeñas muestras de la realidad de los migrantes. Y pensando en el formato surgió la idea de hacerlo en cuatro cortometrajes. Cada corto se enfoca en algo particular, pero cada uno abarca a todos”, explica.
Los invisibles se exhibirá mañana a las 18 en el C.C. de la Cooperación (Corrientes 1543), en la gala de apertura del II Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las Personas Migrantes (ver aparte). Arranca con Seaworld, filmado en un albergue en México: los migrantes cuentan sus aspiraciones, y el título refiere al sueño de una niña de conocer el Mundo Marino americano. Seis de cada diez, relato de un grupo de mujeres hondureñas, advierte sobre los graves peligros a los que se enfrentan. Los que quedan pone el acento en los familiares que no viajan y sufren la ausencia de seres queridos. ¡Gol! muestra las vivencias de algunos migrantes y expone el aspecto esperanzador, ya que presenta a voluntarios que los ayudan en los albergues de México, sin pedir nada a cambio.
–¿La idea es denunciar los abusos que los migrantes padecen en México?
–Justamente buscamos dar visibilidad a la gente “invisible”. Dentro de eso viene la denuncia y la idea de concientizar, poner en perspectiva algo que nosotros como mexicanos no teníamos tan claro cuando estábamos filmando, había una invisibilidad y falta de información. Desgraciadamente salió a la luz meses después de la matanza de 72 migrantes en Tamaulipas, que entra en los crímenes más grandes del siglo.
–¿Cómo se transformó la esperanza del “sueño americano” en una pesadilla para miles de migrantes centroamericanos?
–Es casi una pregunta de tesis, porque puedes abarcar muchísimas cosas: desde lo macroeconómico hasta la política social en un microclima. El hecho de que tengas que migrar por necesidad, ya invierte diferentes cosas del orden de prioridades en la vida. Pero el “sueño americano” es también en la Argentina, El Salvador, Nicaragua. Al final de cuentas son países nuevos que también tienen eso, pero creo que lo que usted se refiere con el “sueño americano” es con Estados Unidos, ¿no?
–Sí.
–Aun así es una perspectiva que me parece interesante porque en países nuevos existe por ahí una migración hacia un país quizá más esperanzador, porque aparentemente del que vienes es quizás arcaico con el que estás pensando ir. Entra todo en consideración. Para mí, el decir “el sueño se convirtió en pesadilla” es una manera fácil de describir, como si esto fuera algo terrible que está sucediendo ahora. Esta migración ha existido siempre. Entonces estamos hablando de la migración actual, de lo que está pasando, pero por otro lado no nos olvidemos de que esto ha sucedido siempre. Y por eso también sirve darse cuenta de esto para nivelar más el panorama y no pensar que es un fenómeno espontáneo moderno.
–¿Buscaron armar el documental como una especie de diario de viaje?
–Sí, tal cual. Se pensó como un diario de viaje y no como un documento periodístico o con estética poética. Quisimos hacerlo de forma muy franca y honesta. Tuvo mucha pertinencia también por el momento en que lo terminamos, que era uno de los temas más importantes en México. Esos cortos han tenido muchísima repercusión y se han utilizado para mostrar lo que está sucediendo y lo que ha cambiado. Cuando lo hicimos no existía la nueva ley de migración que, entre otras cosas, grosso modo, establece que no puede ser castigado nadie que entre de manera indocumentada a México. Los invisibles también ayudó a que estas reformas de ley y diferentes cosas se llevaran a cabo para proteger más a los migrantes.
–¿Cree que es suficiente lo hecho hasta el momento?
–Uno siempre termina diciendo “falta mucho”. Y falta mucho porque es un tema de justicia social. Si lo vemos desde ese lado no es una cosa sólo del gobierno mexicano sino una cosa global.
–¿Qué tan interesada está la sociedad mexicana en esto?
–Bastante. México es un país de inmigrantes y de migrantes. Se habla mucho y se cuestiona mucho. Y también invierte un poco los papeles porque, por lo general, en Latinoamérica nos vemos como las víctimas. Y en este caso México recibe a migrantes de Centroamérica que cruzan hacia Estados Unidos y los últimos de la pirámide son ellos: las víctimas son ellos, sobre todo las mujeres, más desprotegidas. Y en la Argentina también existe. La migración que existe hacia la Argentina también es de los sectores más desprotegidos. Y ahí se invierte el papel de los argentinos como víctimas que, en ese momento, son los victimarios. Creo que lo tenemos todos.
–¿Cuánto impactó el documental cuando se presentó en su país?
–La fortuna de estos cortos es que son como párrafos que viajaron de manera “viral”. El impacto fue bastante grande, pero también tuvo mucho que ver el hecho de no colocarlo como una película que podías ver en los cines. En la televisión salió mucho después, pero primero fue por redes sociales, en YouTube, en la página de Amnistía Internacional. Los diarios nos ayudaron bastante. Y fue como una labor híbrida: periodística, de experiencia de vida y también muy sentimental porque fue muy personal. Fue un viaje que hicimos, y todos los que lo hicimos lo consideramos una de nuestras aventuras más bonitas. Y sobre todo encontramos allí la hermandad y la fraternidad de las personas que ayudan a los migrantes, que son más que quienes les hacen daño.
–Los cortos denuncian abusos, pero también resaltan la labor de los voluntarios que brindan asistencia. ¿Es un documental esperanzador?
–Yo creo que sí, porque también plantea una cosa particular que incluye a toda Latinoamérica: para que nuestras legítimas demandas sociales tengan una congruencia hay que empezar por limpiar la casa. En este caso, México hace demandas muy válidas por los derechos humanos de los migrantes hacia Estados Unidos, pero justamente primero nosotros tenemos que dar el ejemplo en el trato que se les da a los derechos humanos de las personas que vienen de Latinoamérica. Porque no es sólo Centroamérica sino que también vienen de Colombia, Brasil, Perú. Mucha gente cruza por acá.
–Es de suponer que se debe haber conmovido al conocer las historias. En ese sentido, ¿cómo incidieron sus propias sensaciones en la elaboración del documental?
–Mucho, porque justamente como decidimos tratar este viaje, mientras íbamos avanzando, también veíamos qué filmar, con quién trabajar. Encontrábamos situaciones muy particulares que nos llamaban la atención e íbamos por ahí. Se fue moldeando a raíz de las experiencias que teníamos. Y lo bueno de todo esto es que no se queda solamente en el cine sino que también llevamos adentro la experiencia vivida. Y siento que de ahí para adelante todas esas experiencias han moldeado mi acercamiento hacia el trabajo.
–¿Cree, entonces, en la función social que puede tener el cine?
–Sí. No creo que la tenga de manera tácita. Tampoco creo que el cine sea una responsabilidad. No me gustaría ponerle esa carga tan pesada, pero definitivamente hay películas que me han cambiado y también a muchas personas. Creo que sí tiene esa función cuando tiene esa consecuencia. Pero no como si fuese un requisito pretérito del cine. Porque, a veces, se puede confundir, y el cine se vuelve una cosa pesada que por el hecho de que denuncia algo, hay que tomarlo en cuenta como algo bueno. El cine es también como escribir: tiene un lenguaje y si hay esa poética detrás, entonces trasciende mucho más no sólo lo que dice sino lo que abarca. Es gigantesco.
–Los invisibles fue la cuarta oportunidad en que se desempeña como director. ¿Cómo se vive el trabajo de director siendo actor?
–Muy complicado. Depende de la historia. Pero es una pregunta que supongo que Chaplin o Woody Allen se la pueden responder (risas).
–¿Y en cuál de los dos siente más libertad?
–Definitivamente como director tienes más libertad de manipulación, puedes hacer lo que quieras. Y como actor uno no siempre puede hacer lo que quiere. Uno no está buscando hacer lo que quiere sino que busca interpretar el punto de vista del director. En esa interpretación uno hace lo que quiere, lo que puede, lo que es necesario... Definitivamente es mucho más libre la labor del director.
–Teniendo en cuenta que su debut actoral fue en Amores perros, ¿qué lugar ocupa Alejandro González Iñárritu en su carrera?
–Es quien me dio la oportunidad de trabajar por primera vez en cine y estoy eternamente agradecido con él. Es un gran amigo y siento mucha lealtad. Es también una especie de mentor, pero también lo han sido algunos de los directores con los que he trabajado.
–¿Cómo vive el hecho de pertenecer a una generación de actores y directores que le otorgó mayor proyección internacional al cine mexicano?
–Muy orgulloso y con una responsabilidad tremenda de querer hacer más cosas y ayudar a la gente a hacerlas. Por eso montamos una productora para que salgan películas como Mil balas, que está buenísima. Como yo no la hice, puedo decir abiertamente que me encanta. Me inspira muchísimo para hacer más y para que se haga realidad una cultura cinematográfica latente que hay en México, que también tiene una historia muy grande.
* Los invisibles se exhibirá nuevamente el jueves a las 15 en el C.C. de la Cooperación.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-22871-2011-09-12.html
domingo, 11 de septiembre de 2011
PERIODISTAS DE TODAS LAS ÁMÉRICAS SE REÚNENEN PARA DISCUTIR SOBRE LA COBERTURA DE LA MIGRACIÓN EN EL 9° FORO DE AUSTIN
Unos 50 periodistas y expertos de 20 países de América Latina y el Caribe se reunirán entre el 8 y el 10 de septiembre de 2011 en Austin, Texas, con motivo del 9º Foro de Austin de Periodismo en las Américas. Este año, el tema de la reunión anual es la cobertura en los medios sobre migración en las Américas.
Organizada por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de las Open Society Foundations, la reunión de este año parte a las 6 p.m. del jueves on un panel de discusión, "Coberutra de migración internacional en Centro y Norteamérica" y una exposición digital de fotografía sobre migración en el hemisferio occidental, "Cruzando Fronteras en las Américas/Crossing Borders in the Americas."
El fundador y director del Centro Knight, Rosental Calmon Alves, calificó la exposición digital de "innovadora", ya que las imágenes serán exhibidas en pantallas de plasma en lugar de impresiones colgadas de las paredes.
El viernes, una charla de José Luis Benítez, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) abordará la migración internacional y los medios en las Amércias, en tanto que el sábado, Fabián Sánchez de i(dh)eas, hablará sobre los problemas de México con la migración y los migrantes que hacen el peligroso trayecto entre Centroamérica y Estados Unidos.
La discusión del viernes y el sábado se concentrará en cómo los medios han abordado la cobertura de la migración y tratará temas como el reportar más que los mitos y estereotipos del tema, y entender la reforma migratoria estadounidense y la ola de deportaciones.
Periodistas y representantes de varios medios también discutirán sobre iniciativas innovadoras a la hora de cubrir la migración. El foro concluirá con varios grupos de trabajo que plantearán varias recomedaciones para mejorar la cobertura de la migración en las Américas.
Entre los participantes figuran miembros de organizaciones y medios regionales y nacionales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago, y Venezuela. Entre las organizaciones participantes se incluyen la Sociedad Interamericana de Prensa, los programas para América Latina y de medios de las OSF, la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas y la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos/UNITY.
Informaciones sobre las ocho versiones anteriores del Foro de Austin están disponibles en lasección sobre el foro en el sitio del Centro Knight .
El Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas en Austin fue creado en 2002 por el profesor Rosental Calmon Alves. Gracias a las generosas donaciones de la John S. and James L. Knight Foundation, el centro ha apoyado a miles de periodistas en América Latina y el Caribe.
Fuente: http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7316
Organizada por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de las Open Society Foundations, la reunión de este año parte a las 6 p.m. del jueves on un panel de discusión, "Coberutra de migración internacional en Centro y Norteamérica" y una exposición digital de fotografía sobre migración en el hemisferio occidental, "Cruzando Fronteras en las Américas/Crossing Borders in the Americas."
El fundador y director del Centro Knight, Rosental Calmon Alves, calificó la exposición digital de "innovadora", ya que las imágenes serán exhibidas en pantallas de plasma en lugar de impresiones colgadas de las paredes.
El viernes, una charla de José Luis Benítez, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) abordará la migración internacional y los medios en las Amércias, en tanto que el sábado, Fabián Sánchez de i(dh)eas, hablará sobre los problemas de México con la migración y los migrantes que hacen el peligroso trayecto entre Centroamérica y Estados Unidos.
La discusión del viernes y el sábado se concentrará en cómo los medios han abordado la cobertura de la migración y tratará temas como el reportar más que los mitos y estereotipos del tema, y entender la reforma migratoria estadounidense y la ola de deportaciones.
Periodistas y representantes de varios medios también discutirán sobre iniciativas innovadoras a la hora de cubrir la migración. El foro concluirá con varios grupos de trabajo que plantearán varias recomedaciones para mejorar la cobertura de la migración en las Américas.
Entre los participantes figuran miembros de organizaciones y medios regionales y nacionales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago, y Venezuela. Entre las organizaciones participantes se incluyen la Sociedad Interamericana de Prensa, los programas para América Latina y de medios de las OSF, la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas y la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos/UNITY.
Informaciones sobre las ocho versiones anteriores del Foro de Austin están disponibles en lasección sobre el foro en el sitio del Centro Knight .
El Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas en Austin fue creado en 2002 por el profesor Rosental Calmon Alves. Gracias a las generosas donaciones de la John S. and James L. Knight Foundation, el centro ha apoyado a miles de periodistas en América Latina y el Caribe.
Fuente: http://knightcenter.utexas.edu/es/node/7316
jueves, 8 de septiembre de 2011
II FESTIVAL CINEMIGRANTE
Un espacio cinematográfico internacional que invita a la reflexión, el debate y el intercambio sobre la movilidad humana y los derechos de las personas migrantes.
Del 14 al 21 de septiembre de 2011, Ciudad de Buenos Aires.
Centro Cultural de la Cooperación / Cine Gaumont / CCEBA San Telmo
Entrada libre y gratuita
www.cinemigrante.org
La segunda edición de CineMigrante, Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las personas migrantes, se realizará en Buenos Aires del 14 al 21 de septiembre, co-organizado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Centro Cultural de la Cooperación (CCC) y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
En la gala de apertura, que tendrá lugar en el Centro Cultural de la Cooperación el 13 de septiembre a las 18 hs. se proyectará el documental de Gael García Bernal y Marc Silver “Los Invisibles”, premier en Argentina, donde se narra la odisea por la que miles de centroamericanos pasan diariamente al intentar ingresar a los Estados Unidos con la intención de cumplir el “sueño americano”.
Durante la ceremonia de apertura se realizará además la entrega de una distinción especial a un grupo de personalidades de la cultura que, desde su experiencia migratoria, contribuyeron a reforzar los lazos de integración entre los pueblos: serán homenajeados China Zorrilla, Augusto Fernandes, Patricio Contreras, Juan Palomino y José Palomino Cortez.
La programación de la edición 2011 cuenta con 53 largometrajes y 45 cortos, provenientes de distintos países y que ofrecerán nuevamente una gran variedad de miradas y realidades. De la competencia oficial participarán 25 filmes que serán evaluados por un jurado compuesto por Ricardo Forster, Mariana Arruti y Gerardo Halpern. Por otra parte, UNICEF Argentina otorgará un premio especial a la mejor película del Festival que aborde la temática de la niñez migrante.
Además la programación ofrece una gran cantidad de focos, retrospectivas y secciones especiales, entre las que se destacan el Foco África (en el año internacional de los afrodescendientes); la retrospectiva de la obra del realizador francés Sylvain George, quien además brindará una videoconferencia; y las nuevas secciones Migrantes climáticos e Interculturalidad.
Entre las películas, se destacan los estrenos en argentina de ‘A tiro de piedra’ (México, 2010) de Sebastián Hiriart; ‘Li Ke Terra’ (Portugal, 2010) de Filipa Reis, João Miller Guerra y Nuno Baptista; ‘Mamá Chocó’ (Colombia, 2010) de Diana Cuellar; ‘Nowhere in Europe’ (Alemania, Polonia, 2009) de Kerstin Nickig; y ‘The furious forces of rhytmes’ (Francia, 2010) de Joshua Atesh Litle.
CineMigrante tendrá además una serie de actividades especiales, como la jornada de proyecciones y debate CineMigrante en las organizaciones que se realizará el sábado 17 en distintas organizaciones sociales del sur de la Ciudad de Buenos Aires como el Comedor Los Pibes y el CIDAC de Barracas, la muestra fotográfica de SubCoop sobre los hechos del Parque Indoamericano que tendrá lugar en el CCC durante los días del Festival y la Intervención Urbana ¿Por qué viniste? que se desarrollará en la vía pública.
El Festival cuenta este año con invitados de gran nivel, provenientes tanto de la realización cinematográfica como del campo de las migraciones, que brindarán de charlas, talleres y conferencias gratuitas. Entre otros, participarán de las actividades de CineMigrante Raúl Zaffaroni, Gastón Chillier, Víctor Abramovich, Alfonso Hinojosa (Bolivia), Eugenio Renzi (Francia), Deisy Ventura (Brasil), Tania Zabala (Ecuador), Alejandro Grimson y Pablo Ceriani.
Todas las proyecciones que forman parte de la programación, las conferencias, mesas debates y encuentros tendrán entrada libre y gratuita.
Organizan: Centro Cultural de la Cooperación (CCC), Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA), Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Auspician: UNICEF Argentina, Universidad Nacional de Lanús (UNLA), ACNUR, Banco Credicoop, INADI, OIM, Save the Children, Embajada de Polonia en Argentina, Embajada de Francia en Argentina, Alianza Francesa, Embajada de Guatemala en Argentina, CCEBA, Hotel Bauen, Pan y Teatro, Che Revolution Post. Apoyan: Secretaría de Cultura de la Nación Argentina, Secretaría de Derechos Humanos de la Nación Argentina, Senado de la Nación Argentina, Ministerio Público de la Defensa, Ministerio de Relaciones Exteriores, Cancillería Argentina, Universidad de Buenos Aires (UBA), Goethe Institut, CAREF, CIDAC-SEUBE, FFyL, Comedor Los Pibes, Espacios Sin Fronteras, VDMTv.
Más información sobre el festival y la programación completa:
www.cinemigrante.org
Del 14 al 21 de septiembre de 2011, Ciudad de Buenos Aires.
Centro Cultural de la Cooperación / Cine Gaumont / CCEBA San Telmo
Entrada libre y gratuita
www.cinemigrante.org
La segunda edición de CineMigrante, Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las personas migrantes, se realizará en Buenos Aires del 14 al 21 de septiembre, co-organizado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Centro Cultural de la Cooperación (CCC) y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
En la gala de apertura, que tendrá lugar en el Centro Cultural de la Cooperación el 13 de septiembre a las 18 hs. se proyectará el documental de Gael García Bernal y Marc Silver “Los Invisibles”, premier en Argentina, donde se narra la odisea por la que miles de centroamericanos pasan diariamente al intentar ingresar a los Estados Unidos con la intención de cumplir el “sueño americano”.
Durante la ceremonia de apertura se realizará además la entrega de una distinción especial a un grupo de personalidades de la cultura que, desde su experiencia migratoria, contribuyeron a reforzar los lazos de integración entre los pueblos: serán homenajeados China Zorrilla, Augusto Fernandes, Patricio Contreras, Juan Palomino y José Palomino Cortez.
La programación de la edición 2011 cuenta con 53 largometrajes y 45 cortos, provenientes de distintos países y que ofrecerán nuevamente una gran variedad de miradas y realidades. De la competencia oficial participarán 25 filmes que serán evaluados por un jurado compuesto por Ricardo Forster, Mariana Arruti y Gerardo Halpern. Por otra parte, UNICEF Argentina otorgará un premio especial a la mejor película del Festival que aborde la temática de la niñez migrante.
Además la programación ofrece una gran cantidad de focos, retrospectivas y secciones especiales, entre las que se destacan el Foco África (en el año internacional de los afrodescendientes); la retrospectiva de la obra del realizador francés Sylvain George, quien además brindará una videoconferencia; y las nuevas secciones Migrantes climáticos e Interculturalidad.
Entre las películas, se destacan los estrenos en argentina de ‘A tiro de piedra’ (México, 2010) de Sebastián Hiriart; ‘Li Ke Terra’ (Portugal, 2010) de Filipa Reis, João Miller Guerra y Nuno Baptista; ‘Mamá Chocó’ (Colombia, 2010) de Diana Cuellar; ‘Nowhere in Europe’ (Alemania, Polonia, 2009) de Kerstin Nickig; y ‘The furious forces of rhytmes’ (Francia, 2010) de Joshua Atesh Litle.
CineMigrante tendrá además una serie de actividades especiales, como la jornada de proyecciones y debate CineMigrante en las organizaciones que se realizará el sábado 17 en distintas organizaciones sociales del sur de la Ciudad de Buenos Aires como el Comedor Los Pibes y el CIDAC de Barracas, la muestra fotográfica de SubCoop sobre los hechos del Parque Indoamericano que tendrá lugar en el CCC durante los días del Festival y la Intervención Urbana ¿Por qué viniste? que se desarrollará en la vía pública.
El Festival cuenta este año con invitados de gran nivel, provenientes tanto de la realización cinematográfica como del campo de las migraciones, que brindarán de charlas, talleres y conferencias gratuitas. Entre otros, participarán de las actividades de CineMigrante Raúl Zaffaroni, Gastón Chillier, Víctor Abramovich, Alfonso Hinojosa (Bolivia), Eugenio Renzi (Francia), Deisy Ventura (Brasil), Tania Zabala (Ecuador), Alejandro Grimson y Pablo Ceriani.
Todas las proyecciones que forman parte de la programación, las conferencias, mesas debates y encuentros tendrán entrada libre y gratuita.
Organizan: Centro Cultural de la Cooperación (CCC), Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA), Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Auspician: UNICEF Argentina, Universidad Nacional de Lanús (UNLA), ACNUR, Banco Credicoop, INADI, OIM, Save the Children, Embajada de Polonia en Argentina, Embajada de Francia en Argentina, Alianza Francesa, Embajada de Guatemala en Argentina, CCEBA, Hotel Bauen, Pan y Teatro, Che Revolution Post. Apoyan: Secretaría de Cultura de la Nación Argentina, Secretaría de Derechos Humanos de la Nación Argentina, Senado de la Nación Argentina, Ministerio Público de la Defensa, Ministerio de Relaciones Exteriores, Cancillería Argentina, Universidad de Buenos Aires (UBA), Goethe Institut, CAREF, CIDAC-SEUBE, FFyL, Comedor Los Pibes, Espacios Sin Fronteras, VDMTv.
Más información sobre el festival y la programación completa:
www.cinemigrante.org
martes, 6 de septiembre de 2011
LIBIA: MILES DE INMIGRANTES NEGROS, VÍCTIMAS INVISIBLES DE LA GUERRA
Marginados por el régimen y los rebeldes, perdieron todo. No tienen dónde ir ni a quién recurrir.
A unos 40 kilómetros de Trípoli, en un cementerio de barcos de madera, se amontonan cerca de dos millares de negros de media docena de países africanos a quienes se les prohíbe abandonar ese baldío a donde los han arrastrado. Son las víctimas más invisibles de esta guerra. Han perdido todo, no tienen documentos, no pueden probar quiénes son y a muchos de ellos los han golpeado, las mujeres, vejadas y sólo los afortunados lograron sacar a tiempo a sus familias de Libia.
“Ellos dicen que somos mercenarios porque somos negros, si salimos nos arrestan”. El hombre que habla se llama Efosa, nació en Ghana y hace años que vino a Libia a trabajar en la construcción. Su nombre significa riqueza en su lengua, pero está desolado. Muestra una remera con dos agujeros y el pantalón corto que lleva puesto como sus únicas pertenencias.
Efosa no tiene familia. Había un hermano con él antes de la guerra, pero dice que lo perdió, no sabe si lo mataron, era muy chico, cuenta, y las palabras se le arrebatan. Dice que en un instante lo dejó de ver y no lo encontró más y no hay a quién preguntar.
El hombre habla con este cronista junto a un barco desvencijado al que le han colgado de un costado una cortina de toalla. Detrás de esa mínima protección pusieron dos colchones que es donde duerme él y el grupo que en ese instante lo rodea.
Todos estiran las manos pidiendo cigarrillos que el periodista no tiene. No hay comida a la vista ni nada que se parezca a una enfermería. Los botes de madera colorida están dispuestos uno al lado del otro y en largas hileras dejando calles entre cada fila. Así clavados sobre esa amplia plataforma de cemento, se han convertido en casas que no pueden habitarse . Todos llegaron allí creyendo que esa pesadilla sería provisoria.
“Debe haber algún país que se preocupe por nosotros”, dice Walter Ojewe, quien vino desde Nigeria hace tres años. La suya es la colectividad más numerosa en ese páramo miserable donde también hay gente de Sudán, Somalia o Gambia, entre otros países. No hay ancianos y sólo vimos dos o tres niños, pero hay más protegidos en las sombras del sol.
Walter parece el más político. “Somos negros, aquí hay una gran discriminación y racismo”, dice para intentar explicar por qué los arrinconó la dictadura cuando comenzó la guerra y los retienen ahora como prisioneros los milicianos rebeldes. Recuerda que los llevaron ahí hace dos meses cuando la ciudad aún estaba en manos de Kadafi. Y siguen sin libertad después que la ciudad cayó en manos de los revolucionarios.
Para ellos no hay diferencias entre unos y otros .
“Necesitamos ayuda, muchos de nosotros no tenemos papeles. Y han venido de nuestras embajadas pero no sirvió de nada ”, afirma. Esa extraña prisión está bajo supervisión de la ACNUR, la oficina de refugiados de la ONU, Médicos Sin Fronteras y Human Rights Watch, pero no se nota el efecto de esas presencias .
Hay al menos seis sitios con estos refugiados, el mayor donde estamos en Sidi Beller, y todos con esta enorme precariedad e historias de espanto. En una de las calles que se forman entre los barcos, hay una mujer muy delgada y pequeña delante de ellos. La muchacha se llama Gift (regalo) William, tiene 26 años y también es nigeriana. Mira con enorme desconfianza al periodista. Lleva una cicatriz debajo del ojo derecho. Es una herida de bala, dirá luego. Tiene más en un brazo. Cuenta que la atacaron en una calle de Trípoli al comenzar la guerra, hace seis meses. No sabe quiénes fueron, pero en el tiroteo le mataron al marido. El ojo de la herida se le abre en un gesto que parece asombro pero que es furia. No quiere volver a Nigeria porque su única familia, su padre, acaba de morir. No tiene a nadie allá ni nadie aquí.
Fuente:
http://www.clarin.com/mundo/Miles-inmigrantes-victimas-invisibles-guerra_0_549545129.html
A unos 40 kilómetros de Trípoli, en un cementerio de barcos de madera, se amontonan cerca de dos millares de negros de media docena de países africanos a quienes se les prohíbe abandonar ese baldío a donde los han arrastrado. Son las víctimas más invisibles de esta guerra. Han perdido todo, no tienen documentos, no pueden probar quiénes son y a muchos de ellos los han golpeado, las mujeres, vejadas y sólo los afortunados lograron sacar a tiempo a sus familias de Libia.
“Ellos dicen que somos mercenarios porque somos negros, si salimos nos arrestan”. El hombre que habla se llama Efosa, nació en Ghana y hace años que vino a Libia a trabajar en la construcción. Su nombre significa riqueza en su lengua, pero está desolado. Muestra una remera con dos agujeros y el pantalón corto que lleva puesto como sus únicas pertenencias.
Efosa no tiene familia. Había un hermano con él antes de la guerra, pero dice que lo perdió, no sabe si lo mataron, era muy chico, cuenta, y las palabras se le arrebatan. Dice que en un instante lo dejó de ver y no lo encontró más y no hay a quién preguntar.
El hombre habla con este cronista junto a un barco desvencijado al que le han colgado de un costado una cortina de toalla. Detrás de esa mínima protección pusieron dos colchones que es donde duerme él y el grupo que en ese instante lo rodea.
Todos estiran las manos pidiendo cigarrillos que el periodista no tiene. No hay comida a la vista ni nada que se parezca a una enfermería. Los botes de madera colorida están dispuestos uno al lado del otro y en largas hileras dejando calles entre cada fila. Así clavados sobre esa amplia plataforma de cemento, se han convertido en casas que no pueden habitarse . Todos llegaron allí creyendo que esa pesadilla sería provisoria.
“Debe haber algún país que se preocupe por nosotros”, dice Walter Ojewe, quien vino desde Nigeria hace tres años. La suya es la colectividad más numerosa en ese páramo miserable donde también hay gente de Sudán, Somalia o Gambia, entre otros países. No hay ancianos y sólo vimos dos o tres niños, pero hay más protegidos en las sombras del sol.
Walter parece el más político. “Somos negros, aquí hay una gran discriminación y racismo”, dice para intentar explicar por qué los arrinconó la dictadura cuando comenzó la guerra y los retienen ahora como prisioneros los milicianos rebeldes. Recuerda que los llevaron ahí hace dos meses cuando la ciudad aún estaba en manos de Kadafi. Y siguen sin libertad después que la ciudad cayó en manos de los revolucionarios.
Para ellos no hay diferencias entre unos y otros .
“Necesitamos ayuda, muchos de nosotros no tenemos papeles. Y han venido de nuestras embajadas pero no sirvió de nada ”, afirma. Esa extraña prisión está bajo supervisión de la ACNUR, la oficina de refugiados de la ONU, Médicos Sin Fronteras y Human Rights Watch, pero no se nota el efecto de esas presencias .
Hay al menos seis sitios con estos refugiados, el mayor donde estamos en Sidi Beller, y todos con esta enorme precariedad e historias de espanto. En una de las calles que se forman entre los barcos, hay una mujer muy delgada y pequeña delante de ellos. La muchacha se llama Gift (regalo) William, tiene 26 años y también es nigeriana. Mira con enorme desconfianza al periodista. Lleva una cicatriz debajo del ojo derecho. Es una herida de bala, dirá luego. Tiene más en un brazo. Cuenta que la atacaron en una calle de Trípoli al comenzar la guerra, hace seis meses. No sabe quiénes fueron, pero en el tiroteo le mataron al marido. El ojo de la herida se le abre en un gesto que parece asombro pero que es furia. No quiere volver a Nigeria porque su única familia, su padre, acaba de morir. No tiene a nadie allá ni nadie aquí.
Fuente:
http://www.clarin.com/mundo/Miles-inmigrantes-victimas-invisibles-guerra_0_549545129.html
viernes, 2 de septiembre de 2011
MERCOSUR SOLICITA A LA CORTE INTERAMERICANA DE DD.HH. MAS REGULACION PARA NIÑOS MIGRANTES: "LOS CHICOS SON PRIVADOS DE SU LIBERTAD"
Por primera vez los cuatro gobiernos se presentan con una posición común ante el sistema interamericano de derechos humanos. La problemática que afecta a 25 millones de latinoamericanos. Muchos viven en Estados Unidos y Canadá.
El miércoles los cuatro países del Mercosur solicitarán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos mayor regulación para niños migrantes.
La problemática se centra en los menores de edad que son detenidos en dependencias policiales de los países de destino donde migran. Será la primera vez que los cuatro gobiernos se presentan con una posición común ante el sistema interamericano de derechos humanos. En diálogo con Página/12, el secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur, Víctor Abramovich, explicó la problemática que afecta a 25 millones de latinoamericanos que viven en Estados Unidos y Canadá mayoritariamente. “No hay un número exacto de cuántos son niños, pero es una parte sustancial de los migrantes. A veces son niños que viajan con sus padres, pero otras veces lo hacen solos. A veces para reagruparse con sus padres en los países de destino, a veces ellos mismos saliendo de situaciones económicas, sociales o escapando de situaciones de violencia”, explica Abramovich.
–¿Eso aplicaría al concepto de refugiados?
–En algunos casos encuadran el concepto porque son casos de persecución.
–No es el caso de los cuatro países del Mercosur.
–No, pero en algunos casos se podría encuadrar si pensamos en los chicos que se desplazan con temas vinculados a problemas de violencia en Colombia. Pero lo que hay son flujos mixtos, porque son migraciones centralmente económicas que pueden estar vinculadas a persecución política y otros temas de violencia, como crimen organizado u otros tipos de violencia que impiden acceder a la satisfacción de necesidades económicas o sociales.
–¿Esta presentación se circunscribe a los cuatro países del Mercosur o a toda la región?
–La Corte fija una interpretación de la Convención Americana de Derechos Humanos (DD.HH.) que rige en casi todos los países de América latina y el Caribe. Pero el debate previo que se da y que se presenta en la solicitud de Opinión Consultiva es sobre cómo deberían ser las políticas públicas migratorias para respetar estándares básicos de DD.HH. Es una iniciativa con componente político, de fijar posición del Mercosur de cara a los demás países del continente para dar un debate a nivel global.
–Existieron casos, como el del niño boliviano que la policía migratoria de España dejó detenido solo en 2009, en una dependencia del aeropuerto de Barajas. ¿Qué pueden hacer los estados ante esto?
–Un primer planteo es la posición de los países del Mercosur de impugnar cualquier forma de criminalización de la irregularidad migratoria. La segunda cuestión importante es la necesidad de incorporar en los procedimientos migratorios un enfoque diferenciado que tenga en cuenta la situación de los niños que migran solos. En muchos países, tanto la legislación como las políticas públicas autorizan a detener niños por motivos migratorios. Ya sea porque ingresan sin permiso de un país o porque vencen los permisos de residencia. La detención de niños se produce como medida cautelar para hacer efectiva una orden de expulsión. Hay muchos chicos que sonprivados de la libertad por motivos migratorios, en cárceles comunes, muchas veces en comisarías y en lugares como estaciones migratorias. Como un régimen penitenciario.
–Mas allá del impulso del Mercosur por instalar este tema, ¿en qué medida aparece en las agendas de los estados?
–Es un tema relevante a nivel regional y global. Los países de América latina tienen un debate fuerte con Estados Unidos y Canadá por su política migratoria y en particular por el endurecimiento de algunos estados, como la legislación en Arizona. La CI se pronunció sobre aprobar una Opinión Consultiva acerca de los derechos migratorios laborales de México. También sobre la obligación de informar sobre el derecho a contar con asistencia consular de los migrantes cuando son sujetos a procesos penales.
–El experto español Javier De Luca definió a la Unión Europea como un espacio decadente que no garantiza los derechos de los refugiados que desembarcan en Malta y Lampedusa desde Libia y Siria.
–Mientras los países del Mercosur van avanzando a un mayor reconocimiento del derecho de los migrantes, mayor apertura de sus fronteras y ajustar la legislación migratoria estándar de DD.HH., está la Unión Europea de un lado y Estados Unidos del otro cada vez con políticas más restrictivas, por eso es un debate político lo que se promulga.
Informe: Juan Nicenboim.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-175514-2011-08-28.html
El miércoles los cuatro países del Mercosur solicitarán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos mayor regulación para niños migrantes.
La problemática se centra en los menores de edad que son detenidos en dependencias policiales de los países de destino donde migran. Será la primera vez que los cuatro gobiernos se presentan con una posición común ante el sistema interamericano de derechos humanos. En diálogo con Página/12, el secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur, Víctor Abramovich, explicó la problemática que afecta a 25 millones de latinoamericanos que viven en Estados Unidos y Canadá mayoritariamente. “No hay un número exacto de cuántos son niños, pero es una parte sustancial de los migrantes. A veces son niños que viajan con sus padres, pero otras veces lo hacen solos. A veces para reagruparse con sus padres en los países de destino, a veces ellos mismos saliendo de situaciones económicas, sociales o escapando de situaciones de violencia”, explica Abramovich.
–¿Eso aplicaría al concepto de refugiados?
–En algunos casos encuadran el concepto porque son casos de persecución.
–No es el caso de los cuatro países del Mercosur.
–No, pero en algunos casos se podría encuadrar si pensamos en los chicos que se desplazan con temas vinculados a problemas de violencia en Colombia. Pero lo que hay son flujos mixtos, porque son migraciones centralmente económicas que pueden estar vinculadas a persecución política y otros temas de violencia, como crimen organizado u otros tipos de violencia que impiden acceder a la satisfacción de necesidades económicas o sociales.
–¿Esta presentación se circunscribe a los cuatro países del Mercosur o a toda la región?
–La Corte fija una interpretación de la Convención Americana de Derechos Humanos (DD.HH.) que rige en casi todos los países de América latina y el Caribe. Pero el debate previo que se da y que se presenta en la solicitud de Opinión Consultiva es sobre cómo deberían ser las políticas públicas migratorias para respetar estándares básicos de DD.HH. Es una iniciativa con componente político, de fijar posición del Mercosur de cara a los demás países del continente para dar un debate a nivel global.
–Existieron casos, como el del niño boliviano que la policía migratoria de España dejó detenido solo en 2009, en una dependencia del aeropuerto de Barajas. ¿Qué pueden hacer los estados ante esto?
–Un primer planteo es la posición de los países del Mercosur de impugnar cualquier forma de criminalización de la irregularidad migratoria. La segunda cuestión importante es la necesidad de incorporar en los procedimientos migratorios un enfoque diferenciado que tenga en cuenta la situación de los niños que migran solos. En muchos países, tanto la legislación como las políticas públicas autorizan a detener niños por motivos migratorios. Ya sea porque ingresan sin permiso de un país o porque vencen los permisos de residencia. La detención de niños se produce como medida cautelar para hacer efectiva una orden de expulsión. Hay muchos chicos que sonprivados de la libertad por motivos migratorios, en cárceles comunes, muchas veces en comisarías y en lugares como estaciones migratorias. Como un régimen penitenciario.
–Mas allá del impulso del Mercosur por instalar este tema, ¿en qué medida aparece en las agendas de los estados?
–Es un tema relevante a nivel regional y global. Los países de América latina tienen un debate fuerte con Estados Unidos y Canadá por su política migratoria y en particular por el endurecimiento de algunos estados, como la legislación en Arizona. La CI se pronunció sobre aprobar una Opinión Consultiva acerca de los derechos migratorios laborales de México. También sobre la obligación de informar sobre el derecho a contar con asistencia consular de los migrantes cuando son sujetos a procesos penales.
–El experto español Javier De Luca definió a la Unión Europea como un espacio decadente que no garantiza los derechos de los refugiados que desembarcan en Malta y Lampedusa desde Libia y Siria.
–Mientras los países del Mercosur van avanzando a un mayor reconocimiento del derecho de los migrantes, mayor apertura de sus fronteras y ajustar la legislación migratoria estándar de DD.HH., está la Unión Europea de un lado y Estados Unidos del otro cada vez con políticas más restrictivas, por eso es un debate político lo que se promulga.
Informe: Juan Nicenboim.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-175514-2011-08-28.html
CELEBRAN ESTE DOMINGO EL DÍA DEL INMIGRANTE
La IV Fiesta Nacional de las Colectividades llega este fin de semana para celebrar el Día del Inmigrante, que se conmemora el domingo. Se trata de una actividad que une espectáculos, comidas y artesanías tradicionales, pero, también la presentación de un libro sobre las culturas.
La inauguración de la fiesta será mañana a las 11:00 en el Predio de la Dirección Nacional de Migrantes, (Av. Antártida Argentina 1355, Retiro) y cerrará a las 20:00, para volver a abrir sus puertas el domingo, Día del Inmigrante (de 10:00 a 17:00).
Bajo el lema "Un encuentro multicultural por la integración", se realizará la IV Fiesta Nacional de las Colectividades, de la cual participarán diferentes dependencias del Estado, como el Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Organizada por la Dirección Nacional de Migraciones (dependiente del Ministerio del Interior), a la actividad se sumarán el interventor del Inadi, Pedro Mouratian junto al director nacional de Migraciones, Martín Arias Duval, el director de Ediciones Ciccus, Juan Carlos Manoukian y la investigadora Cynthia Pizarro, quienes presentararán el domingo a las 17:00 el libro “Migraciones internacionales contemporáneas. Estudios en el debate”, escrito por la Red de Investigadores Argentinos sobre Migraciones Internacionales Contemporáneas, coordinados por Cynthia Pizarro.
-Sobre la efeméride
El 4 de septiembre se conmemora el Día del Inmigrante porque en esta fecha de 1812 el Primer Triunvirato declaró de interés el fomento de la inmigración. Fue el inicio para la conformación de una nación abierta a la inmigración. Como señalara luego el Preámbulo de la Constitución Nacional: "para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”.
Al respecto, el director nacional de Migraciones, Martín Arias Duval, señaló que la idea del encuentro de culturas es “fortalecer la integración, teniendo en cuenta que tanto los inmigrantes de ayer como los de hoy, llegaron a la Argentina por similares razones y trajeron su cultura, sus costumbres, su vocación y apego por el trabajo honrado".
"Así como su amor por la tierra que les terminó brindando todo aquello de lo que fueron privados en sus países de origen. Así se construyó y seguirá construyendo la Argentina. Por eso, nuestra gratitud a los inmigrantes y este homenaje abierto a toda la sociedad”.
En el predio de la DNM, el público que concurra este fin de semana a la festividad de las colectividades podrá adquirir artesanías, degustar platos y bebidas típicas de cada nacionalidad en stands atendidos por inmigrantes y descendientes que lucirán sus ropas tradicionales.
Fuente: Prensa Nación
La inauguración de la fiesta será mañana a las 11:00 en el Predio de la Dirección Nacional de Migrantes, (Av. Antártida Argentina 1355, Retiro) y cerrará a las 20:00, para volver a abrir sus puertas el domingo, Día del Inmigrante (de 10:00 a 17:00).
Bajo el lema "Un encuentro multicultural por la integración", se realizará la IV Fiesta Nacional de las Colectividades, de la cual participarán diferentes dependencias del Estado, como el Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Organizada por la Dirección Nacional de Migraciones (dependiente del Ministerio del Interior), a la actividad se sumarán el interventor del Inadi, Pedro Mouratian junto al director nacional de Migraciones, Martín Arias Duval, el director de Ediciones Ciccus, Juan Carlos Manoukian y la investigadora Cynthia Pizarro, quienes presentararán el domingo a las 17:00 el libro “Migraciones internacionales contemporáneas. Estudios en el debate”, escrito por la Red de Investigadores Argentinos sobre Migraciones Internacionales Contemporáneas, coordinados por Cynthia Pizarro.
-Sobre la efeméride
El 4 de septiembre se conmemora el Día del Inmigrante porque en esta fecha de 1812 el Primer Triunvirato declaró de interés el fomento de la inmigración. Fue el inicio para la conformación de una nación abierta a la inmigración. Como señalara luego el Preámbulo de la Constitución Nacional: "para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”.
Al respecto, el director nacional de Migraciones, Martín Arias Duval, señaló que la idea del encuentro de culturas es “fortalecer la integración, teniendo en cuenta que tanto los inmigrantes de ayer como los de hoy, llegaron a la Argentina por similares razones y trajeron su cultura, sus costumbres, su vocación y apego por el trabajo honrado".
"Así como su amor por la tierra que les terminó brindando todo aquello de lo que fueron privados en sus países de origen. Así se construyó y seguirá construyendo la Argentina. Por eso, nuestra gratitud a los inmigrantes y este homenaje abierto a toda la sociedad”.
En el predio de la DNM, el público que concurra este fin de semana a la festividad de las colectividades podrá adquirir artesanías, degustar platos y bebidas típicas de cada nacionalidad en stands atendidos por inmigrantes y descendientes que lucirán sus ropas tradicionales.
Fuente: Prensa Nación
lunes, 18 de julio de 2011
POLLADA SOLIDARIA POR MANUEL OBESO
Hace un tiempo, desde este mismo espacio, te contamos sobre confuso episodio, que lamentablemente tuvo a Manuel Obeso como protagonista en Perú. Por dicho episodio, Manuel estuvo varios meses en el Hospital. Por suerte, luego de mucho esfuerzo físico, anímico y también económico Manuel logró dejarlo. Ahora, lo queremos de nuevo aquí, en Argentina. Sitio donde él eligió estar.
POLLADA SOLIDARIA A FAVOR DE MANUEL OBESO
Manuel Obeso acuchillado en Perú el pasado diciembre vive uno de los peores momento de su vida...Su Madre Natividad Obeso activista y defensora de derechos humanos necesita de nuestra ayuda. Más información:
http://www.ayudemosamanu.com/
CUANDO: Domingo, 24 de julio - Desde las 10:00 - 13:00
DONDE: Juan B Justo 6302 - Inca SI SEÑOR!
Te esperamos!!!
POLLADA SOLIDARIA A FAVOR DE MANUEL OBESO
Manuel Obeso acuchillado en Perú el pasado diciembre vive uno de los peores momento de su vida...Su Madre Natividad Obeso activista y defensora de derechos humanos necesita de nuestra ayuda. Más información:
http://www.ayudemosamanu.com/
CUANDO: Domingo, 24 de julio - Desde las 10:00 - 13:00
DONDE: Juan B Justo 6302 - Inca SI SEÑOR!
Te esperamos!!!
lunes, 11 de julio de 2011
"Ningún ser humano es ilegal"
Tan lejos... tan cerca... ésta sí que es una historia conocida...
"La regularidad o irregularidad migratoria tiene que ver con el cumplimiento o incumplimiento del régimen administrativo vigente en la materia (ley 25.871 y decreto reglamentario 616/2010). La legalidad o ilegalidad se refiere a actos (nunca a personas:“ningún ser humano es ilegal”) que contravienen disposiciones de naturaleza penal no administrativa"
La cita es parte de la fundamentación de la Cámara Federal de Paraná al confirmar una resolución que hizo lugar a un habeas corpus a favor de cuatro ciudadanos chinos que se refiere a extranjeros sin documentación administrativa idónea que acredite su situación migratoria
El caso se refiere a cinco ciudadanos chinos que al requerírsele la documentación oficial se comprobó que no la tenían.
La decisión de la Cámara se fundamenta en la opinión del fallecido Camarista Dra. Gabriel B. Chausovsky, de que la ley 25.871 introdujo un cambio de paradigma en la política migratoria argentina y este se construye a partir de erigir al “derecho a migrar “ como derecho humano. Consecuentemente la ley migratoria tiende a la regularización del migrante y por ello la expulsión es una medida extrema y de última rattio.+ (PE)
Fuente: http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=9605
"La regularidad o irregularidad migratoria tiene que ver con el cumplimiento o incumplimiento del régimen administrativo vigente en la materia (ley 25.871 y decreto reglamentario 616/2010). La legalidad o ilegalidad se refiere a actos (nunca a personas:“ningún ser humano es ilegal”) que contravienen disposiciones de naturaleza penal no administrativa"
La cita es parte de la fundamentación de la Cámara Federal de Paraná al confirmar una resolución que hizo lugar a un habeas corpus a favor de cuatro ciudadanos chinos que se refiere a extranjeros sin documentación administrativa idónea que acredite su situación migratoria
El caso se refiere a cinco ciudadanos chinos que al requerírsele la documentación oficial se comprobó que no la tenían.
La decisión de la Cámara se fundamenta en la opinión del fallecido Camarista Dra. Gabriel B. Chausovsky, de que la ley 25.871 introdujo un cambio de paradigma en la política migratoria argentina y este se construye a partir de erigir al “derecho a migrar “ como derecho humano. Consecuentemente la ley migratoria tiende a la regularización del migrante y por ello la expulsión es una medida extrema y de última rattio.+ (PE)
Fuente: http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=9605
miércoles, 29 de junio de 2011
"Contra la inmigración descontrolada"
DENUNCIAN POR DISCRIMINACION Y RACISMO A UNA MACRISTA DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PORTEñO
Se trata de Gisela Candarle, quien no convalidó la designación de un asesor afrobrasileño. Integra la derechista Fundación Bicentenario, dirigida por Juan Curutchet, el vicepresidente del Banco Ciudad que obtuvo un crédito de 607 mil pesos de esa entidad.
Por Werner Pertot
Una consejera macrista fue denunciada por discriminación y racismo hacia un empleado afrobrasileño. Se trata de Gisela Candarle, que formaba parte del staff en el Banco Ciudad de Juan Curutchet, el vicepresidente que se concedió un crédito por 607 mil pesos para reformas en su casa. Candarle no llegó sola al Consejo de la Magistratura porteño: se rodeó de un equipo de asesores de la ultraderechista Fundación Bicentenario, ligados al Partido Republicano estadounidense, a la Asociación Nacional del Rifle –la misma que hizo famosa el documental de Michael Moore Bowling for Columbine– y a las causas derechas y humanas que suelen inspirar a Cecilia Pando.
Todo sucedió en una reunión del Consejo de la Magistratura el 15 de junio, cuando se aprobó la designación de varios empleados de planta transitoria para trabajar como asesores de los consejeros. La consejera por los magistrados Patricia López Vergara propuso a Felipe Silva Camilo, un ciudadano brasileño que tiene residencia precaria y permiso para trabajar. “Me interesa la experiencia que me aporta para trasladar a la Argentina un estudio que hizo en torno de la inclusión de personas de los barrios carenciados en el Poder Judicial”, señaló López Vergara.
En la denuncia contra Candarle, López Vergara señala que “en el plenario, en cual se encontraba presente Silva Camilo a mis espaldas y enfrente de la consejera Candarle, ésta se abstuvo de votar dicha designación, no prestando su acuerdo”. “Nunca se abstuvo ante ningún otro asesor que yo nombré”, indicó López Vergara a este diario. También acotó que Candarle no quiso explicar los fundamentos de su decisión. “Yo esto no lo voto”, fue todo lo que dijo.
En el texto de la denuncia, López Vergara señala que “estas conductas, aunadas a algunos dichos y a extrañas circunstancias imbricadas en comportamientos y entornos con perfiles ofensivos, podrían configurar conductas discriminatorias tanto por la nacionalidad del candidato como por su tez y sus características afrobrasileñas”. La consejera señaló que los hechos “resultan restrictivos de derechos humanos básicos y actúan en menoscabo del derecho a un trato igualitario, lindando con características xenófobo-racistas”. López Vergara pidió que la denuncia se eleve al Inadi, a la Legislatura porteña y al Colegio Público de Abogados.
Curiosamente, apenas presentó la denuncia, diversos medios cercanos al macrismo publicaron notas sin firma en las que intentaban vincular al empleado al juez Andrés Gallardo y lo estigmatizaban porque “tiene pocos días de estar viviendo en el país y no se sabe si maneja bien el español”. López Vergara desmintió que no cumpliera con los requisitos para el trabajo: “Me interesó su buen manejo del inglés y su buena redacción en castellano”, agregó la magistrada.
Candarle proviene directamente del grupo de Curutchet y fue asesora de él en el Banco Ciudad –donde cobraba un sueldo de cuatro ceros– antes de pasar al Consejo de la Magistratura como representante de los abogados. En su currículum, se presenta como jefa del Departamento de Investigaciones de la Fundación Bicentenario y destaca uno de sus trabajos titulado: “Sólo en cuatro países de Latinoamérica Cristina podría ser candidata”. A la Fundación Bicentenario, que preside Curutchet, la Inspección General de Justicia (IGJ) le negó la personería porque de sus estatutos se desprendía que era una entidad con fines de lucro y no una fundación.
La mayoría de los asesores de Candarle integran la Fundación Bicentenario. Su secretario letrado Leandro Bazano tiene colgado en su despacho un poster de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y en su página de Facebook se confiesa fanático del tiro y adhiere a los grupos de George W. Bush, Sara Palin, Republicanos en la Argentina. Otro asesor, Juan Bautista Deu Peyres, proviene de Fores, una ONG recordada por su defensa de los jueces de la dictadura. El asesor Pablo Tornielli, que cobra un sueldo de 13.526 pesos, forma parte del estudio Curutchet-Odriozola y en su Facebook apoya al grupo “por las víctimas del terrorismo en la Argentina” y recomienda el libro Batallón de Infantería de Marina. Sin designación, pero siempre presente en las reuniones, está Oscar Giménez Peña. Durante la campaña de Carlos Menem en 2002, participó de una cena que le organizaron junto a Curutchet un grupo de ex UPAU en la que prometieron ponerse a disposición de su hipotético gobierno, que nunca llegó. Ambos firmaron la impugnación de la Fundación Bicentenario a los jueces de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni y Carmen Argibay, que tampoco prosperó. Página/12 no pudo consultar a Candarle por la denuncia en su contra dado que está de viaje por Seúl, Corea del Sur, junto con el jefe de los fiscales, el macrista Germán Garavano. La pequeña travesía habría costado la bicoca de 32.695 pesos por persona.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-171041-2011-06-29.html
Se trata de Gisela Candarle, quien no convalidó la designación de un asesor afrobrasileño. Integra la derechista Fundación Bicentenario, dirigida por Juan Curutchet, el vicepresidente del Banco Ciudad que obtuvo un crédito de 607 mil pesos de esa entidad.
Por Werner Pertot
Una consejera macrista fue denunciada por discriminación y racismo hacia un empleado afrobrasileño. Se trata de Gisela Candarle, que formaba parte del staff en el Banco Ciudad de Juan Curutchet, el vicepresidente que se concedió un crédito por 607 mil pesos para reformas en su casa. Candarle no llegó sola al Consejo de la Magistratura porteño: se rodeó de un equipo de asesores de la ultraderechista Fundación Bicentenario, ligados al Partido Republicano estadounidense, a la Asociación Nacional del Rifle –la misma que hizo famosa el documental de Michael Moore Bowling for Columbine– y a las causas derechas y humanas que suelen inspirar a Cecilia Pando.
Todo sucedió en una reunión del Consejo de la Magistratura el 15 de junio, cuando se aprobó la designación de varios empleados de planta transitoria para trabajar como asesores de los consejeros. La consejera por los magistrados Patricia López Vergara propuso a Felipe Silva Camilo, un ciudadano brasileño que tiene residencia precaria y permiso para trabajar. “Me interesa la experiencia que me aporta para trasladar a la Argentina un estudio que hizo en torno de la inclusión de personas de los barrios carenciados en el Poder Judicial”, señaló López Vergara.
En la denuncia contra Candarle, López Vergara señala que “en el plenario, en cual se encontraba presente Silva Camilo a mis espaldas y enfrente de la consejera Candarle, ésta se abstuvo de votar dicha designación, no prestando su acuerdo”. “Nunca se abstuvo ante ningún otro asesor que yo nombré”, indicó López Vergara a este diario. También acotó que Candarle no quiso explicar los fundamentos de su decisión. “Yo esto no lo voto”, fue todo lo que dijo.
En el texto de la denuncia, López Vergara señala que “estas conductas, aunadas a algunos dichos y a extrañas circunstancias imbricadas en comportamientos y entornos con perfiles ofensivos, podrían configurar conductas discriminatorias tanto por la nacionalidad del candidato como por su tez y sus características afrobrasileñas”. La consejera señaló que los hechos “resultan restrictivos de derechos humanos básicos y actúan en menoscabo del derecho a un trato igualitario, lindando con características xenófobo-racistas”. López Vergara pidió que la denuncia se eleve al Inadi, a la Legislatura porteña y al Colegio Público de Abogados.
Curiosamente, apenas presentó la denuncia, diversos medios cercanos al macrismo publicaron notas sin firma en las que intentaban vincular al empleado al juez Andrés Gallardo y lo estigmatizaban porque “tiene pocos días de estar viviendo en el país y no se sabe si maneja bien el español”. López Vergara desmintió que no cumpliera con los requisitos para el trabajo: “Me interesó su buen manejo del inglés y su buena redacción en castellano”, agregó la magistrada.
Candarle proviene directamente del grupo de Curutchet y fue asesora de él en el Banco Ciudad –donde cobraba un sueldo de cuatro ceros– antes de pasar al Consejo de la Magistratura como representante de los abogados. En su currículum, se presenta como jefa del Departamento de Investigaciones de la Fundación Bicentenario y destaca uno de sus trabajos titulado: “Sólo en cuatro países de Latinoamérica Cristina podría ser candidata”. A la Fundación Bicentenario, que preside Curutchet, la Inspección General de Justicia (IGJ) le negó la personería porque de sus estatutos se desprendía que era una entidad con fines de lucro y no una fundación.
La mayoría de los asesores de Candarle integran la Fundación Bicentenario. Su secretario letrado Leandro Bazano tiene colgado en su despacho un poster de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y en su página de Facebook se confiesa fanático del tiro y adhiere a los grupos de George W. Bush, Sara Palin, Republicanos en la Argentina. Otro asesor, Juan Bautista Deu Peyres, proviene de Fores, una ONG recordada por su defensa de los jueces de la dictadura. El asesor Pablo Tornielli, que cobra un sueldo de 13.526 pesos, forma parte del estudio Curutchet-Odriozola y en su Facebook apoya al grupo “por las víctimas del terrorismo en la Argentina” y recomienda el libro Batallón de Infantería de Marina. Sin designación, pero siempre presente en las reuniones, está Oscar Giménez Peña. Durante la campaña de Carlos Menem en 2002, participó de una cena que le organizaron junto a Curutchet un grupo de ex UPAU en la que prometieron ponerse a disposición de su hipotético gobierno, que nunca llegó. Ambos firmaron la impugnación de la Fundación Bicentenario a los jueces de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni y Carmen Argibay, que tampoco prosperó. Página/12 no pudo consultar a Candarle por la denuncia en su contra dado que está de viaje por Seúl, Corea del Sur, junto con el jefe de los fiscales, el macrista Germán Garavano. La pequeña travesía habría costado la bicoca de 32.695 pesos por persona.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-171041-2011-06-29.html
viernes, 24 de junio de 2011
“La migración es un derecho humano”
JAVIER DE LUCAS, CATEDRATICO DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA, HABLA DEL EXODO EN SIRIA Y LIBIA
“La migración es un derecho humano”
El experto español acusó a los Estados de la Unión Europea de incumplir la Convención de Ginebra al negar status de refugiados a quienes huyen de los conflictos armados en los países árabes. En cambio, elogió la política migratoria argentina.
La Unión Europea viola los derechos de los refugiados que llegan a Europa desde Libia y Siria, dice el español Javier de Lucas, uno de los mayores expertos en migraciones en Europa. De visita en la Argentina para participar en un congreso sobre migrantes y refugiados, organizado por el Ministerio de Defensa y la embajada de España en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, el catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia acusó a los gobiernos europeos de incumplir la Convención de Ginebra y en contrapartida elogió la política migratoria argentina.
Para De Lucas la Unión Europea y las Naciones Unidas estigmatizan a los inmigrantes, al tratarlos desde una lógica de mercado. “Hay una mirada de sospecha sobre los inmigrantes: ellos no son un ejército de reserva para la delincuencia ni una amenaza a las fuentes de trabajo. Al derecho formal estatalista se le escapa el pluralismo jurídico. El Derecho construyó un concepto restrictivo que fomenta la estigmatización del inmigrante”, argumentó durante su ponencia en el congreso. En contraposición, el catedrático destacó el papel de la Argentina al reconocer los derechos humanos universales previos de las personas migrantes y refugiados, algo que, según De Lucas, en Europa no ocurre. “La ley (25.871) de inmigración argentina promulgada en 2004 es una referencia internacional. Argentina reconoce y garantiza el derecho humano a migrar. En el resto del mundo no es así. Argentina es una excepción en la proclamación inequívoca de mecanismos de garantía para reconocer la migración como un derecho humano. No es así en España o la Unión Europea.” Al finalizar su intervención, el experto dialogó con Página/12.
–¿En qué situación se encuentran los miles de refugiados que desde los inicios de las guerras civiles en Siria y Libia desembarcan de forma masiva en las costas europeas?
–En el caso de Libia, ellos pasan a Túnez y de allí a las costas de Lampedusa (Italia) y a Malta, porque están a una distancia casi equivalente. En el caso de Siria, la mayor parte de los refugiados está llegando a Turquía, que no es un Estado europeo en el sentido formal. El problema es que se trata de personas que huyen de una persecución como consecuencia de una guerra, donde se ha constatado la existencia de prácticas como mínimo cercanas –si no directamente constitutivas de crímenes contra la humanidad– de violaciones masivas, torturas y por supuesto privación de la vida.
–¿Qué pueden hacer los estados que los albergan?
–Los estados de la Unión Europea y, desde luego Italia, que sería concernida por Lampedusa, y Malta, que es un Estado miembro de la Unión Europea, son estados parte en el sistema del Derecho de Refugiados que establece el sistema de Convención de Ginebra y el Protocolo de Nueva York. Por lo tanto, no es cómo pueden, sino cómo deben. Y como Estado parte tienen todo el deber, en primer lugar, de no rechazar, y en segundo lugar de poner los medios para que esas personas que tienen las condiciones para reclamar el derecho de asilo puedan ser reconocidas como refugiados. No estamos hablando de capacidades de elección, sino de obligaciones.
–¿Qué diferencias hay entre la figura legal que ampara a los refugiados y la de los inmigrantes?
–Los elementos de violencia descriptos concurren la definición de refugiados del artículo primero de la Convención y, por lo tanto, desde ese punto de vista los estados no se pueden permitir alegar que se trata de inmigrantes económicos clandestinos. En primer lugar hay que dejar en claro que aquellos que huyen de sus costas manifiestamente tienen la condición de refugiados en los artículos de la Convención. Una vez que se proceda a la evaluación de esto es cuando los estados pueden evaluar los casos individuales. Es decir, si se tiene constancia de que huye, o si se trata de un inmigrante económico. Los estados no pueden invertir la presunción favorable a los refugiados que huyen de una guerra.
–¿Cómo calificaría la actuación de los estados de la Unión Europea ante las migraciones de Siria y Libia?
–La Unión Europea es un espacio decadente. Yo creo que aquí hay que hablar lisa y llanamente de incumplimiento de deberes internacionales de los estados de la UE. Están infringiendo e incumpliendo al no poner el refugio y asilo al alcance de los demandantes, como los obliga la Convención. Se trata de violaciones de principios jurídicos elementales respecto de la guerra en Libia. Las personas que huyen a Lampedusa tienen todos los elementos del status de refugiados y la Unión Europea tiene obligaciones jurídicas de protección de esos derechos. Es indignante que una potencia jurídica que pretende exportar al mundo la unión como línea básica de actuación sea incapaz de garantizar los derechos de los refugiados que llegan a las costas de Malta y Lampedusa.
Informe: Juan Nicenboim.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-170712-2011-06-24.html
“La migración es un derecho humano”
El experto español acusó a los Estados de la Unión Europea de incumplir la Convención de Ginebra al negar status de refugiados a quienes huyen de los conflictos armados en los países árabes. En cambio, elogió la política migratoria argentina.
La Unión Europea viola los derechos de los refugiados que llegan a Europa desde Libia y Siria, dice el español Javier de Lucas, uno de los mayores expertos en migraciones en Europa. De visita en la Argentina para participar en un congreso sobre migrantes y refugiados, organizado por el Ministerio de Defensa y la embajada de España en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, el catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia acusó a los gobiernos europeos de incumplir la Convención de Ginebra y en contrapartida elogió la política migratoria argentina.
Para De Lucas la Unión Europea y las Naciones Unidas estigmatizan a los inmigrantes, al tratarlos desde una lógica de mercado. “Hay una mirada de sospecha sobre los inmigrantes: ellos no son un ejército de reserva para la delincuencia ni una amenaza a las fuentes de trabajo. Al derecho formal estatalista se le escapa el pluralismo jurídico. El Derecho construyó un concepto restrictivo que fomenta la estigmatización del inmigrante”, argumentó durante su ponencia en el congreso. En contraposición, el catedrático destacó el papel de la Argentina al reconocer los derechos humanos universales previos de las personas migrantes y refugiados, algo que, según De Lucas, en Europa no ocurre. “La ley (25.871) de inmigración argentina promulgada en 2004 es una referencia internacional. Argentina reconoce y garantiza el derecho humano a migrar. En el resto del mundo no es así. Argentina es una excepción en la proclamación inequívoca de mecanismos de garantía para reconocer la migración como un derecho humano. No es así en España o la Unión Europea.” Al finalizar su intervención, el experto dialogó con Página/12.
–¿En qué situación se encuentran los miles de refugiados que desde los inicios de las guerras civiles en Siria y Libia desembarcan de forma masiva en las costas europeas?
–En el caso de Libia, ellos pasan a Túnez y de allí a las costas de Lampedusa (Italia) y a Malta, porque están a una distancia casi equivalente. En el caso de Siria, la mayor parte de los refugiados está llegando a Turquía, que no es un Estado europeo en el sentido formal. El problema es que se trata de personas que huyen de una persecución como consecuencia de una guerra, donde se ha constatado la existencia de prácticas como mínimo cercanas –si no directamente constitutivas de crímenes contra la humanidad– de violaciones masivas, torturas y por supuesto privación de la vida.
–¿Qué pueden hacer los estados que los albergan?
–Los estados de la Unión Europea y, desde luego Italia, que sería concernida por Lampedusa, y Malta, que es un Estado miembro de la Unión Europea, son estados parte en el sistema del Derecho de Refugiados que establece el sistema de Convención de Ginebra y el Protocolo de Nueva York. Por lo tanto, no es cómo pueden, sino cómo deben. Y como Estado parte tienen todo el deber, en primer lugar, de no rechazar, y en segundo lugar de poner los medios para que esas personas que tienen las condiciones para reclamar el derecho de asilo puedan ser reconocidas como refugiados. No estamos hablando de capacidades de elección, sino de obligaciones.
–¿Qué diferencias hay entre la figura legal que ampara a los refugiados y la de los inmigrantes?
–Los elementos de violencia descriptos concurren la definición de refugiados del artículo primero de la Convención y, por lo tanto, desde ese punto de vista los estados no se pueden permitir alegar que se trata de inmigrantes económicos clandestinos. En primer lugar hay que dejar en claro que aquellos que huyen de sus costas manifiestamente tienen la condición de refugiados en los artículos de la Convención. Una vez que se proceda a la evaluación de esto es cuando los estados pueden evaluar los casos individuales. Es decir, si se tiene constancia de que huye, o si se trata de un inmigrante económico. Los estados no pueden invertir la presunción favorable a los refugiados que huyen de una guerra.
–¿Cómo calificaría la actuación de los estados de la Unión Europea ante las migraciones de Siria y Libia?
–La Unión Europea es un espacio decadente. Yo creo que aquí hay que hablar lisa y llanamente de incumplimiento de deberes internacionales de los estados de la UE. Están infringiendo e incumpliendo al no poner el refugio y asilo al alcance de los demandantes, como los obliga la Convención. Se trata de violaciones de principios jurídicos elementales respecto de la guerra en Libia. Las personas que huyen a Lampedusa tienen todos los elementos del status de refugiados y la Unión Europea tiene obligaciones jurídicas de protección de esos derechos. Es indignante que una potencia jurídica que pretende exportar al mundo la unión como línea básica de actuación sea incapaz de garantizar los derechos de los refugiados que llegan a las costas de Malta y Lampedusa.
Informe: Juan Nicenboim.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-170712-2011-06-24.html
jueves, 23 de junio de 2011
Inmigrante, exitoso... indocumentado
Un reconocido periodista escribió la historia más dificil: la suya.
Trabajó en The Washington Post cubriendo la información de la Casa Blanca durante años, ganó el premio Pulitzer por artículos de la matanza en 2007 en la Universidad Virginia Tech, también escribió para la prestigiosa revista The New Yorker . Contó muchas historias en grandes medios, pero parte de su propia historia pocos la conocían hasta ayer. Después de dos décadas en Estados Unidos, el periodista Javier Antonio Vargas, reveló que es un inmigrante indocumentado. Uno de los 12 millones que hoy viven bajo esa condición en este país.
“Estoy cansado de huir’’, escribió Vargas en un ensayo para la revista de The New York Time s. “Ya no quiero esa vida”, agregó.
En ese artículo, el prestigioso periodista explica que la decisión de revelar su verdadera situación está vinculada a la reforma migratoria que se discute ahora en Estados Unidos. Se trata del proyecto de ley conocido como “Dream Act”, que abriría a jóvenes indocumentados una puerta a la ciudadanía, si cursan estudios universitarios o entran al Ejército.
El viaje de Vargas a Estados Unidos fue hace casi dos décadas, cuando tenía 12 años y vivía en Filipinas. Su madre lo llevó al aeropuerto y lo envió a California para que estuviera con sus abuelos. No supo de su situación migratoria hasta cuatro años después, al solicitar un permiso de conducir y entregar su tarjeta verde. “Esta es falsa’’, le dijo el empleado del Departamento de Vehículos Motorizados, de acuerdo al relato de Vargas. “No vuelvas a pararte por acá”, le advirtió.
Al volver a casa, Vargas enfrentó a su abuelo, quien reconoció que compró la tarjeta verde y otros documentos falsos. “Recuerdo que la primera reacción instintiva fue: ‘Bueno, se acabó, quítate el acento que tienes’. Pensé que no podía darles ningún motivo para que llegaran a dudar de que soy estadounidense”.
Y así se convenció de que si se esforzaba y lograba progresar, sería recompensado con la ciudadanía, escribió Vargas en la revista.
Con el apoyo de una directora de secundaria y un supervisor educativo regional, que se convirtieron en sus padres sustitutos, consiguió una licencia de conducir en otro estado y la posibilidad de hacer prácticas en los periódicos The San Francisco Chronicle y Daily News de Filadelfia. Luego recibió un ofrecimiento laboral de The Washington Post.
Ya como trabajador formal del Post, acudió con la licencia falsa a cubrir hechos en Washington, incluso una cena oficial en la Casa Blanca, recordó Vargas.
Con su revelación pública, Vargas dijo que espera también cambiar la idea preconcebida que muchos estadounidenses tienen de los inmigrantes indocumentados. “No somos siempre lo que la gente piensa, algunos recogen tus fresas o cuidan a tus hijos, algunos están en secundaria o en la universidad y, algunos, resulta que escriben artículos que puede que acabes leyendo”, concluyó el periodista.
Fuente: http://www.clarin.com/mundo/prestigioso-periodista-EEUU-inmigrante-indocumentado_0_504549635.html
Trabajó en The Washington Post cubriendo la información de la Casa Blanca durante años, ganó el premio Pulitzer por artículos de la matanza en 2007 en la Universidad Virginia Tech, también escribió para la prestigiosa revista The New Yorker . Contó muchas historias en grandes medios, pero parte de su propia historia pocos la conocían hasta ayer. Después de dos décadas en Estados Unidos, el periodista Javier Antonio Vargas, reveló que es un inmigrante indocumentado. Uno de los 12 millones que hoy viven bajo esa condición en este país.
“Estoy cansado de huir’’, escribió Vargas en un ensayo para la revista de The New York Time s. “Ya no quiero esa vida”, agregó.
En ese artículo, el prestigioso periodista explica que la decisión de revelar su verdadera situación está vinculada a la reforma migratoria que se discute ahora en Estados Unidos. Se trata del proyecto de ley conocido como “Dream Act”, que abriría a jóvenes indocumentados una puerta a la ciudadanía, si cursan estudios universitarios o entran al Ejército.
El viaje de Vargas a Estados Unidos fue hace casi dos décadas, cuando tenía 12 años y vivía en Filipinas. Su madre lo llevó al aeropuerto y lo envió a California para que estuviera con sus abuelos. No supo de su situación migratoria hasta cuatro años después, al solicitar un permiso de conducir y entregar su tarjeta verde. “Esta es falsa’’, le dijo el empleado del Departamento de Vehículos Motorizados, de acuerdo al relato de Vargas. “No vuelvas a pararte por acá”, le advirtió.
Al volver a casa, Vargas enfrentó a su abuelo, quien reconoció que compró la tarjeta verde y otros documentos falsos. “Recuerdo que la primera reacción instintiva fue: ‘Bueno, se acabó, quítate el acento que tienes’. Pensé que no podía darles ningún motivo para que llegaran a dudar de que soy estadounidense”.
Y así se convenció de que si se esforzaba y lograba progresar, sería recompensado con la ciudadanía, escribió Vargas en la revista.
Con el apoyo de una directora de secundaria y un supervisor educativo regional, que se convirtieron en sus padres sustitutos, consiguió una licencia de conducir en otro estado y la posibilidad de hacer prácticas en los periódicos The San Francisco Chronicle y Daily News de Filadelfia. Luego recibió un ofrecimiento laboral de The Washington Post.
Ya como trabajador formal del Post, acudió con la licencia falsa a cubrir hechos en Washington, incluso una cena oficial en la Casa Blanca, recordó Vargas.
Con su revelación pública, Vargas dijo que espera también cambiar la idea preconcebida que muchos estadounidenses tienen de los inmigrantes indocumentados. “No somos siempre lo que la gente piensa, algunos recogen tus fresas o cuidan a tus hijos, algunos están en secundaria o en la universidad y, algunos, resulta que escriben artículos que puede que acabes leyendo”, concluyó el periodista.
Fuente: http://www.clarin.com/mundo/prestigioso-periodista-EEUU-inmigrante-indocumentado_0_504549635.html
viernes, 20 de mayo de 2011
"SIN PAPELES" ... ¿Y?
Una "sin papeles" recibió un doctorado honoris causa en Estados Unidos
Tiene 26 años y aunque se graduó de trabajadora social no puede ejercer porque no tiene documentos. Una universidad de California la distinguió y pide por "la legalización de estudiantes como ella''.
Estudió con mucho esfuerzo. Y casi no faltó a clases. Cada día, Isabel Castillo, una inmigrante ilegal que vive en Estados Unidos, salió de la casa rodante en la que vive para ir a la universidad. Y lo logró. Se recibió con honores de trabajadora social. Sin embargo, esta mexicana de 26 años no puede ejercer su profesión y se ve obligada a trabajar en bares y restaurantes. Es que por ser una "sin papeles" no puede hacer lo que le gusta. En reconocimiento a su enorme dedicación, hoy, otra universidad le otorgó un doctorado honoris causa.
La Universidad de San Francisco le entregó el doctorado en letras honoris causa por su militancia en favor del proyecto de ley llamado Dream Act, que busca que se le otorgue la residencia legal a los estudiantes como ella, que fueron traídos al país ilegalmente por sus padres cuando eran niños.
"Estoy impresionado con la manera como pone en riesgo su vida al abogar abiertamente por la aprobación del Dream Act'', dijo el rector de la Universidad de San Francisco Stephen A. Privett.
"Es una joven muy segura y osada, brillante, comprometida con la vida, que le ha truncado las oportunidades debido a una prohibición ridícula', disparó Privett.
"Honramos a Isabel para llamar la atención de la comunidad a esta propuesta que apoyamos y que pide la legalización de estudiantes como ella'', señaló el rector de la universidad fundada en 1855.
La historia de Castillo como inmigrante ilegal comenzó en 1991, cuando tenía seis años. Ella y sus padres, procedentes de Michoacán (México), ingresaron ilegalmente en Estados Unidos en auto. Se instalaron en una casa rodante y la necesidad hizo que Isabel tuviera que trabajar desde muy chiquita ayudando a su mamá a vender tacos.
"Siempre ha sido ahorrativa. Desde que tenía cinco o seis años. Así ha juntado dinero para pagar sus estudios y, claro, también le ayudaron, pero ella hizo lo demás'', dijo Amparo Saldivar, su mamá. "Por eso me da tristeza que no pueda trabajar en lo que estudió, porque ha sufrido mucho''.
En su humilde casa rodante, Isabel desarrolló el espíritu dinámico y servicial que luego le ayudarían como activista y estudiante en la Universidad Menonita Eastern.
"Es dinámica, muy activa, estricta. Le gustan las cosas bien hechas y no le gustan las injusticias'', dijo su madre. "Es inteligente y la alegría de sus amigos y cuando tenemos fiesta, es el centro de la fiesta''.
En Harrisonburg (Virginia) donde vive, la joven se graduó de la secundaria Turner Ashby y decidió seguir estudiando, sabiendo que difícilmente podría ejercer su profesión al no tener papeles.
"Ha sido difícil pero no tengo miedo porque no soy un delincuente", dijo Isabel, que trabaja de moza los fines de semana. "Si me deportaran sería como regresarme a un país extraño porque este país es mi hogar''.
Para ahorrar dinero para la universidad, Isabel trabajó como moza 13 horas por día, de 9 de la mañana a 10 de la noche, seis días a la semana, durante todo un año después de terminar la secundaria. Y los domingos trabajó de 9 a 15. Luego de tres años y medio, se graduó con altos honores como trabajadora social.
En ese tiempo no dejó de servir. Durante 30 horas a la semana se siguió poniendo su uniforme de moza. También perdió el miedo y pidió becas a empresarios e iglesias. "Tuve la ayuda de la comunidad y de profesores. Pero tuve que pelear por mí misma y pedir ayuda y becas'', contó.
"Siendo bilingüe, siempre me ha gustado ayudar a la comunidad, más que nada por experiencia propia, al ver lo difícil que es para un inmigrante vivir aquí, sin conocer el país, la cultura, el idioma'', explicó Isabel.
Como no pudo conseguir trabajo en su campo, se fue a vivir con su hermana mayor Laura y su hijo Alexis en una casa rodante. Y volvió a trabajar en bares y restaurantes. También fue cajera e intérprete y gestora de documentos para inmigrantes.
"A veces llevaba gente a las oficinas de Inmigración. Qué irónico, ¿no? Es un poco loco. Yo que no tengo papeles llevando a gente a Inmigración. Pero no tengo miedo, quizás por eso hago lo que hago'', dijo. "Lo que va a pasar, va a pasar. No soy delincuente y no tengo por qué esconderme''.
Aunque se graduó en el 2008, recién la semana pasada fue a buscar su título. "Acabo de recoger mi diploma, después de tres años. No podía recogerlo hasta pagar todo y hoy hice el último pago'', contó Isabel el viernes pasado.
En octubre de 2009 creó en donde vive un grupo pequeño de "dreamers" (soñadores), como se hacen llamar los jóvenes indocumentados que podrían beneficiarse del Dream Act. Son unos 65.000 ilegales que se reciben cada año.
El año pasado, durante una reunión comunitaria, Isabel logró hablar con el gobernador de Virginia, Bob McDonnell, un republicano que impulsa duras políticas contra los indocumentados.
También ha liderado manifestaciones en la capital del país y ha declarado como inmigrante ante un subcomité de la Cámara baja del Estado de Virginia.
"Pedimos firmas en favor del Dream Act aquí en Harrisonburgh y cientos de personas firmaron. Las presentamos ante el concejo municipal y aprobaron una resolución unánime en favor del Dream Act'', recordó. "También hicimos la primera marcha en favor de inmigrantes en Harrisonburgh y llegaron más de 300 personas, y este es un pueblo muy conservador. Fue un gran logro para nosotros''.
Ahora se dedica a promover el Dream Act hablando sobre su vida, los obstáculos que tuvo que superar y las oportunidades que está perdiendo por no tener documentos.
La vida de Isabel y su militancia son una inspiración para otros "dreamers'' como Iván Soto, de 18 años, amigo de Castillo que va a la misma secundaria donde ella se graduó.
"Estoy tan motivado, tan animado por ella. Si ella lo pudo hacer, yo también lo puedo hacer. Me da energía para pelear por una buena causa y seguir adelante'', dijo el estudiante, quien quiere seguir la carrera de Administración de Empresas o Informática.
Para obtener los beneficios del Dream Act, los indocumentados jóvenes deben tener un diploma de secundaria o equivalente, y haber cursado dos años en una institución educativa superior o alistarse en las Fuerzas Armadas. Deben también haber tenido menos de 16 años cuando llegaron a Estados Unidos.
Si aprobaran el Dream Act o legalizara su estatus migratorio -ha solicitado la residencia a través de su padrastro- Isabel dice que le gustaría cursar una maestría.
"Si no sigo estudiando –explicó Isabel- es porque no tengo dinero y no dan becas para maestrías. Mientras tanto, a seguir peleando por el Dream Act".
Fuente: AP
http://www.clarin.com/mundo/papeles-recibio-doctorado-honoris-Unidos_0_484151839.html
Tiene 26 años y aunque se graduó de trabajadora social no puede ejercer porque no tiene documentos. Una universidad de California la distinguió y pide por "la legalización de estudiantes como ella''.
Estudió con mucho esfuerzo. Y casi no faltó a clases. Cada día, Isabel Castillo, una inmigrante ilegal que vive en Estados Unidos, salió de la casa rodante en la que vive para ir a la universidad. Y lo logró. Se recibió con honores de trabajadora social. Sin embargo, esta mexicana de 26 años no puede ejercer su profesión y se ve obligada a trabajar en bares y restaurantes. Es que por ser una "sin papeles" no puede hacer lo que le gusta. En reconocimiento a su enorme dedicación, hoy, otra universidad le otorgó un doctorado honoris causa.
La Universidad de San Francisco le entregó el doctorado en letras honoris causa por su militancia en favor del proyecto de ley llamado Dream Act, que busca que se le otorgue la residencia legal a los estudiantes como ella, que fueron traídos al país ilegalmente por sus padres cuando eran niños.
"Estoy impresionado con la manera como pone en riesgo su vida al abogar abiertamente por la aprobación del Dream Act'', dijo el rector de la Universidad de San Francisco Stephen A. Privett.
"Es una joven muy segura y osada, brillante, comprometida con la vida, que le ha truncado las oportunidades debido a una prohibición ridícula', disparó Privett.
"Honramos a Isabel para llamar la atención de la comunidad a esta propuesta que apoyamos y que pide la legalización de estudiantes como ella'', señaló el rector de la universidad fundada en 1855.
La historia de Castillo como inmigrante ilegal comenzó en 1991, cuando tenía seis años. Ella y sus padres, procedentes de Michoacán (México), ingresaron ilegalmente en Estados Unidos en auto. Se instalaron en una casa rodante y la necesidad hizo que Isabel tuviera que trabajar desde muy chiquita ayudando a su mamá a vender tacos.
"Siempre ha sido ahorrativa. Desde que tenía cinco o seis años. Así ha juntado dinero para pagar sus estudios y, claro, también le ayudaron, pero ella hizo lo demás'', dijo Amparo Saldivar, su mamá. "Por eso me da tristeza que no pueda trabajar en lo que estudió, porque ha sufrido mucho''.
En su humilde casa rodante, Isabel desarrolló el espíritu dinámico y servicial que luego le ayudarían como activista y estudiante en la Universidad Menonita Eastern.
"Es dinámica, muy activa, estricta. Le gustan las cosas bien hechas y no le gustan las injusticias'', dijo su madre. "Es inteligente y la alegría de sus amigos y cuando tenemos fiesta, es el centro de la fiesta''.
En Harrisonburg (Virginia) donde vive, la joven se graduó de la secundaria Turner Ashby y decidió seguir estudiando, sabiendo que difícilmente podría ejercer su profesión al no tener papeles.
"Ha sido difícil pero no tengo miedo porque no soy un delincuente", dijo Isabel, que trabaja de moza los fines de semana. "Si me deportaran sería como regresarme a un país extraño porque este país es mi hogar''.
Para ahorrar dinero para la universidad, Isabel trabajó como moza 13 horas por día, de 9 de la mañana a 10 de la noche, seis días a la semana, durante todo un año después de terminar la secundaria. Y los domingos trabajó de 9 a 15. Luego de tres años y medio, se graduó con altos honores como trabajadora social.
En ese tiempo no dejó de servir. Durante 30 horas a la semana se siguió poniendo su uniforme de moza. También perdió el miedo y pidió becas a empresarios e iglesias. "Tuve la ayuda de la comunidad y de profesores. Pero tuve que pelear por mí misma y pedir ayuda y becas'', contó.
"Siendo bilingüe, siempre me ha gustado ayudar a la comunidad, más que nada por experiencia propia, al ver lo difícil que es para un inmigrante vivir aquí, sin conocer el país, la cultura, el idioma'', explicó Isabel.
Como no pudo conseguir trabajo en su campo, se fue a vivir con su hermana mayor Laura y su hijo Alexis en una casa rodante. Y volvió a trabajar en bares y restaurantes. También fue cajera e intérprete y gestora de documentos para inmigrantes.
"A veces llevaba gente a las oficinas de Inmigración. Qué irónico, ¿no? Es un poco loco. Yo que no tengo papeles llevando a gente a Inmigración. Pero no tengo miedo, quizás por eso hago lo que hago'', dijo. "Lo que va a pasar, va a pasar. No soy delincuente y no tengo por qué esconderme''.
Aunque se graduó en el 2008, recién la semana pasada fue a buscar su título. "Acabo de recoger mi diploma, después de tres años. No podía recogerlo hasta pagar todo y hoy hice el último pago'', contó Isabel el viernes pasado.
En octubre de 2009 creó en donde vive un grupo pequeño de "dreamers" (soñadores), como se hacen llamar los jóvenes indocumentados que podrían beneficiarse del Dream Act. Son unos 65.000 ilegales que se reciben cada año.
El año pasado, durante una reunión comunitaria, Isabel logró hablar con el gobernador de Virginia, Bob McDonnell, un republicano que impulsa duras políticas contra los indocumentados.
También ha liderado manifestaciones en la capital del país y ha declarado como inmigrante ante un subcomité de la Cámara baja del Estado de Virginia.
"Pedimos firmas en favor del Dream Act aquí en Harrisonburgh y cientos de personas firmaron. Las presentamos ante el concejo municipal y aprobaron una resolución unánime en favor del Dream Act'', recordó. "También hicimos la primera marcha en favor de inmigrantes en Harrisonburgh y llegaron más de 300 personas, y este es un pueblo muy conservador. Fue un gran logro para nosotros''.
Ahora se dedica a promover el Dream Act hablando sobre su vida, los obstáculos que tuvo que superar y las oportunidades que está perdiendo por no tener documentos.
La vida de Isabel y su militancia son una inspiración para otros "dreamers'' como Iván Soto, de 18 años, amigo de Castillo que va a la misma secundaria donde ella se graduó.
"Estoy tan motivado, tan animado por ella. Si ella lo pudo hacer, yo también lo puedo hacer. Me da energía para pelear por una buena causa y seguir adelante'', dijo el estudiante, quien quiere seguir la carrera de Administración de Empresas o Informática.
Para obtener los beneficios del Dream Act, los indocumentados jóvenes deben tener un diploma de secundaria o equivalente, y haber cursado dos años en una institución educativa superior o alistarse en las Fuerzas Armadas. Deben también haber tenido menos de 16 años cuando llegaron a Estados Unidos.
Si aprobaran el Dream Act o legalizara su estatus migratorio -ha solicitado la residencia a través de su padrastro- Isabel dice que le gustaría cursar una maestría.
"Si no sigo estudiando –explicó Isabel- es porque no tengo dinero y no dan becas para maestrías. Mientras tanto, a seguir peleando por el Dream Act".
Fuente: AP
http://www.clarin.com/mundo/papeles-recibio-doctorado-honoris-Unidos_0_484151839.html
viernes, 8 de abril de 2011
Inmigración vip: "Me ven y piensan en euros"
Peter De Bruyne es uno de los 200 inmigrantes belgas con residencia en la Argentina; a pesar de las estafas que sufrió, ama vivir en Tigre y no piensa en volver a su país de origen
Peter De Bruyne vino de vacaciones desde Flandes, una región de Bélgica, hace poco más de tres años; se enamoró y decidió quedarse con el "amor de su vida" en la Argentina. Con su pareja diseñó un proyecto inmobiliario millonario y juntos lo llevaron adelante.
Pero en el trayecto, Peter tuvo algunas decepciones. Además de separarse, cuenta que varias veces intentaron estafarlo y que una vez llegó a perder 200.000 pesos por una maniobra un tanto arbitraria de un estudio de abogados. Sin embargo, este joven emprendedor aún conserva la ilusión de vivir en el país y dice estar aprendiendo a manejarse distinto: a confiar menos.
"Hay una forma de discriminación que siento y es cuando abro mi boca y piensan: 'Es un chico con euros, vamos a poner el precio un poco más alto' ", relata este administrador de empresas que aclara que sólo se refiere a comerciantes y abogados de la Ciudad de Buenos Aires, no así a los isleños de Tigre, donde eligió instalarse.
Es mediodía y él dice tener todo el tiempo del mundo para conversar: la entrevista con lanacion.com transcurre en el mercado de frutos, donde aprovecha para hacer algunas compras.
Siempre sonriente, se excusa por su escaso vocabulario en español y se toma algunos minutos para explayarse y explicar lo que más le gusta de Tigre, así como lo que le molesta de lo que conoce hasta el momento de la Argentina. "Soy un poco bruto para decir -aclara en su medio castellano- pero los porteños miran mucho el dinero y están muy ocupados en las pequeñas letras para ver cómo nos van a estafar".
En los últimos cinco años, casi 200 belgas pidieron residencia en el país, según cifras de la Dirección Nacional de Migraciones del Ministerio del Interior de la Nación. Representan menos del 1% del total de la inmigración, pero en esta serie de historias con inmigrantes vip ( "A mí me favorece el efecto rubio" fue la primera y concluirá con "Lo trucho es la esencia de lo argentino") su visión ayuda a construir un poco cómo los extranjeros de países desarrollados, se sienten en la Argentina y por qué eligen este destino para vivir
"Yo estoy acá para hacer una empresa y ellos están pendientes, no por la continuación del proyecto, sino porque quieren quedarse con tu dinero", enfatiza quien eligió instalarse en una isla en el Delta para alejarse lo más posible de la ciudad de Buenos Aires, a la que considera un ambiente hostil.
En el delta inició dos proyectos: la construcción de un hotel boutique y un restaurante de lujo .
Según cuenta, otros compatriotas suyos también padecen la "viveza criolla" a la que él refiere. "Conozco alguna gente que tiene buenas empresas aquí y que piensan invertir en turismo", señala. "Este es un ámbito bastante abierto para moverse, es un país maravilloso. Y es fácil entrar, no hay muchas preguntas y cuando no tenés papeles también es fácil si sos belga. Es una ventaja que la Argentina no tenga controles estrictos", celebra. Aunque siempre vuelve a la necesidad del "tener cuidado para que no te estafen".
El costado social. Uno de los aspectos de la Argentina que a Peter "le duele", según afirma, es la pobreza y la desigualdad. Esa inquietud la plasmó en un tercer proyecto, pero sin fines de lucro: puso en marcha un centro cultural que incluye una biblioteca popular, con el objetivo de dar un apoyo educativo a los isleños del Delta.
La revista impresa Caraguata (aún no tiene su versión digital), testimonia su gestión social. En el ejemplar, que entrega orgulloso a lanacion.com , puede leerse la oferta de cursos, talleres, muestras, campamentos, poemas y cuentos, entre otros, que surgen del centro cultural.
Desde la pequeña isla donde vive, Peter reconoce que cada vez le cuesta más tomar una lancha y navegar hacia otros destinos. Incluso, confiesa que evita internarse en las ciudades. "Aquí me encanta vivir y soy libre, tengo la tranquilidad de la isla, y ni un pelo de mi cabeza piensa en volver a Bélgica", se toca su pelada y sonríe feliz.
"Si se maltrata al inmigrante pobre, no hay democracia"
El especialista en migraciones Alejandro Grimson, consultado por lanacion.com , explicó que todos los inmigrantes, tanto los pobres como los que vienen con dinero, colaboran con el desarrollo económico y social de un país y hacen a la diversidad cultural.
Luego se refirió al rol que le cabe al Estado en el tema, y señaló que éste debe darles igual trato a unos y otros. "Si nos regimos por parámetros democráticos y republicanos, se debería tratar a todos como iguales, de lo contrario estaríamos frente a una forma aristocrática y feudal de concebir las relaciones humanas", explicó. "No porque alguien tenga dinero y venga a hacer inversiones lo vamos a tratar mejor, no porque sea un inmigrante pobre se lo va a maltratar. Si esto ocurre no hay democracia".
http://www.lanacion.com.ar/1363628-inmigracion-vip-me-ven-y-piensan-en-euros
Peter De Bruyne vino de vacaciones desde Flandes, una región de Bélgica, hace poco más de tres años; se enamoró y decidió quedarse con el "amor de su vida" en la Argentina. Con su pareja diseñó un proyecto inmobiliario millonario y juntos lo llevaron adelante.
Pero en el trayecto, Peter tuvo algunas decepciones. Además de separarse, cuenta que varias veces intentaron estafarlo y que una vez llegó a perder 200.000 pesos por una maniobra un tanto arbitraria de un estudio de abogados. Sin embargo, este joven emprendedor aún conserva la ilusión de vivir en el país y dice estar aprendiendo a manejarse distinto: a confiar menos.
"Hay una forma de discriminación que siento y es cuando abro mi boca y piensan: 'Es un chico con euros, vamos a poner el precio un poco más alto' ", relata este administrador de empresas que aclara que sólo se refiere a comerciantes y abogados de la Ciudad de Buenos Aires, no así a los isleños de Tigre, donde eligió instalarse.
Es mediodía y él dice tener todo el tiempo del mundo para conversar: la entrevista con lanacion.com transcurre en el mercado de frutos, donde aprovecha para hacer algunas compras.
Siempre sonriente, se excusa por su escaso vocabulario en español y se toma algunos minutos para explayarse y explicar lo que más le gusta de Tigre, así como lo que le molesta de lo que conoce hasta el momento de la Argentina. "Soy un poco bruto para decir -aclara en su medio castellano- pero los porteños miran mucho el dinero y están muy ocupados en las pequeñas letras para ver cómo nos van a estafar".
En los últimos cinco años, casi 200 belgas pidieron residencia en el país, según cifras de la Dirección Nacional de Migraciones del Ministerio del Interior de la Nación. Representan menos del 1% del total de la inmigración, pero en esta serie de historias con inmigrantes vip ( "A mí me favorece el efecto rubio" fue la primera y concluirá con "Lo trucho es la esencia de lo argentino") su visión ayuda a construir un poco cómo los extranjeros de países desarrollados, se sienten en la Argentina y por qué eligen este destino para vivir
"Yo estoy acá para hacer una empresa y ellos están pendientes, no por la continuación del proyecto, sino porque quieren quedarse con tu dinero", enfatiza quien eligió instalarse en una isla en el Delta para alejarse lo más posible de la ciudad de Buenos Aires, a la que considera un ambiente hostil.
En el delta inició dos proyectos: la construcción de un hotel boutique y un restaurante de lujo .
Según cuenta, otros compatriotas suyos también padecen la "viveza criolla" a la que él refiere. "Conozco alguna gente que tiene buenas empresas aquí y que piensan invertir en turismo", señala. "Este es un ámbito bastante abierto para moverse, es un país maravilloso. Y es fácil entrar, no hay muchas preguntas y cuando no tenés papeles también es fácil si sos belga. Es una ventaja que la Argentina no tenga controles estrictos", celebra. Aunque siempre vuelve a la necesidad del "tener cuidado para que no te estafen".
El costado social. Uno de los aspectos de la Argentina que a Peter "le duele", según afirma, es la pobreza y la desigualdad. Esa inquietud la plasmó en un tercer proyecto, pero sin fines de lucro: puso en marcha un centro cultural que incluye una biblioteca popular, con el objetivo de dar un apoyo educativo a los isleños del Delta.
La revista impresa Caraguata (aún no tiene su versión digital), testimonia su gestión social. En el ejemplar, que entrega orgulloso a lanacion.com , puede leerse la oferta de cursos, talleres, muestras, campamentos, poemas y cuentos, entre otros, que surgen del centro cultural.
Desde la pequeña isla donde vive, Peter reconoce que cada vez le cuesta más tomar una lancha y navegar hacia otros destinos. Incluso, confiesa que evita internarse en las ciudades. "Aquí me encanta vivir y soy libre, tengo la tranquilidad de la isla, y ni un pelo de mi cabeza piensa en volver a Bélgica", se toca su pelada y sonríe feliz.
"Si se maltrata al inmigrante pobre, no hay democracia"
El especialista en migraciones Alejandro Grimson, consultado por lanacion.com , explicó que todos los inmigrantes, tanto los pobres como los que vienen con dinero, colaboran con el desarrollo económico y social de un país y hacen a la diversidad cultural.
Luego se refirió al rol que le cabe al Estado en el tema, y señaló que éste debe darles igual trato a unos y otros. "Si nos regimos por parámetros democráticos y republicanos, se debería tratar a todos como iguales, de lo contrario estaríamos frente a una forma aristocrática y feudal de concebir las relaciones humanas", explicó. "No porque alguien tenga dinero y venga a hacer inversiones lo vamos a tratar mejor, no porque sea un inmigrante pobre se lo va a maltratar. Si esto ocurre no hay democracia".
http://www.lanacion.com.ar/1363628-inmigracion-vip-me-ven-y-piensan-en-euros
lunes, 4 de abril de 2011
Más de 200 mil inmigrantes tratan de llegar a Estados Unidos
Inmigrantes en México atrapados en la "narcoguerra"
Cruzan el país en trenes de carga para llegar a EE.UU. Son más de 200.000 al año.
(PorGustavo Sierra)
La camioneta frenó en seco pero no pudo evitar el golpe contra el árbol ni el vuelco. En un segundo los 20 inmigrantes hondureños y salvadoreños que viajaban amontonados en la caja cayeron por un barranco. Había llovido mucho y la pendiente se convirtió en una montaña rusa. El barro los hacía resbalar, golpearse contra los arbustos y seguir hacia abajo. Terminaron a la vera de un pequeño río, sucios de pies a cabeza. Magullados pero con todos los huesos en su lugar. Las picaduras de unos enormes insectos y los alacranes venenosos que había por todos lados les hicieron subir la pendiente en menos tiempo que la habían bajado. Comenzaron a caminar hasta el puesto de El Aguila, en el estado mexicano de Tabasco. Allí se iban a montar al primer tren de carga, conocido como La Bestia o directamente “el tren de la muerte”, que los llevaría hacia el norte, hacia Estados Unidos. Ya llevaban tres días de viaje desde que cruzaron la frontera con Guatemala.
“Creíamos que habíamos pasado lo peor cuando en Tenosique nos corretearon los de la migra mexicana. Si te agarran te vas directo para afuera. Corrimos cada uno para un lado y terminé en un pantano con otros tres compadres. Escuchábamos que pasaban con los perros buscándonos. Una señora nos avisó que se habían ido y nos ayudó a lavar la ropa. Ahí pudimos montarnos al segundo tren que nos trajo hasta Palenque”, cuenta José Sarmiento, un chico de 23 años, que viene de Santa Bárbara, un pueblo campesino de Honduras y va hacia Jefferson City, en Tennessee, donde vivió por cuatro años y medio hasta que lo expulsaron hace tres meses. Lo esperan Mary, una compatriota de 26 años, y su hijo Wilman Aris, de 3 años. “Apenas nos habíamos subido al tren aparecieron unos mareros -de la pandilla Mara Salvatrucha que domina estas zonas-y tuvimos que darles unos 100 dólares por cabeza para que nos dejaran en paz. Se bajaron en un momento en que el tren se detiene para cambiar de vías y nosotros pudimos seguir hasta Coatzacoalcos y de ahí hasta acá en Medias Aguas”, sigue contando José mientras comemos unas tortillas con huevos rancheros y nopales, todo muy picante. Todavía le quedan más de 3.000 kilómetros hacia la frontera estadounidense y traspasar todo el territorio controlado por los diferentes carteles del narcotráfico. Esto sin contar la organización de traficantes que lo espera para hacerlo pasar por New México hasta la ciudad de Albuquerque tras el pago de 3.000 dólares a cada uno si el grupo supera las 10 personas, sino son 5.000.
José Sarmiento tuvo suerte muchos otros nunca logran completar el viaje. Oficialmente, en los últimos cuatro años desaparecieron unos 5.000 salvadoreños y otros 400 hondureños que intentaban la travesía. Cifras no exageradas si se tiene en cuenta que unos 1.000 salvadoreños, hondureños y guatemaltecos cruzan en forma ilegal la frontera de México cada día con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Es imposible para estos campesinos conseguir una visa mexicana, les piden requisitos como poseer estudios secundarios y pasaporte en regla. En Estados Unidos residen 2,5 millones de salvadoreños que cada año envían unos 3.000 millones de dólares a sus familias, lo que representa el 16% del PBI del país. Los hondureños mandan otros 2.500 millones de dólares, lo que supera el 17% del PBI de su país.
El sacerdote Francisco Pelizzari de la Casa del Migrante de Guatemala, que dirigió otro albergue en los últimos años en Nuevo Laredo, en la frontera mexicana con Estados Unidos, asegura que los secuestros son constantes. “Escucho testimonios permanentes de migrantes que fueron secuestrados, golpeados, que se amenaza a sus familias. Se los llevan y los mantienen como animales en unas casas de seguridad hasta que logran que algún familiar les envíe al menos 500 dólares para que los liberen. Pero cuando salen están tan afectados sicológicamente que muchos ya no tienen las fuerzas para continuar su viaje”, dice el padre Pelizzari en una entrevista con el diario El Universal.
En Medias Aguas y en Tierra Blanca recojo varios testimonios sobre lo que ocurre pero la gente no quiere que se publique su nombre por temor a las represalias. “Vienen en sus camionetas, son dos o tres camionetas con vidrios polarizados y al menos dos sicarios atrás con sus cuernos (ametralladoras AK47). Obligan a unos 20 o 30 a subirse y se los llevan. La policía no hace nada y el ejército sólo arma retenes en lugares por donde los narcos nunca pasan”, explica uno de los testigos. Llevan a los migrantes a “casas de seguridad” y hacen el “descarte” de los secuestrados. Si pueden llamar a alguien que les envíe dinero, los mantienen. A los otros los largan en el desierto o, directamente, los matan. En septiembre del año pasado, en el estado de Tamaulipas aparecieron los cadáveres de 72 migrantes asesinados. Se atribuye la matanza a Los Zetas, uno de los carteles del narcotráfico (ver recuadro).
Los sicarios reciben los rescates a través de agencias internacionales de transferencia de dinero de las que ellos mismos tienen las concesiones. “Cuando estábamos secuestrados venía directamente un muchacho con la moto (de la agencia más famosa en todo el mundo) y les entregaba el dinero y la lista de los que lo habían enviado. Entraba el sicario y leía los nombres. Si algún apellido coincidía con el nuestro, nos podíamos levantar e irnos. De lo contrario, teníamos que seguir ahí donde de noche nos ataban con una cadena al cuello como a los perros”, es otro de los relatos de un hombre que intenta el viaje por sexta vez.
Mientras recorremos el sur de este estado de Veracruz donde las autoridades aseguran que todos estos son “hechos aislados”, el comandante de la Sexta Región Militar, René Aguilar Páez, anunció un exitoso operativo en el que se detuvo a 25 secuestradores y se liberaron 12 víctimas. También dijo que se detiene un promedio de un secuestrador cada tres días y que sólo en los tres primeros meses del año se encontró junto a los 133 sicarios detenidos 228 ametralladoras, 24.474 municiones, 53 granadas de fragmentación y 108 vehículos blindados. Todo esto en un solo estado que no es el “mas caliente”. En el norte del país estas cifras se multiplican por 10.
Al costado de las vías, en Tierra Blanca, me encuentro con Adela Trimiño, tiene 26 años y dejó cuatro hijos con su madre en Honduras. Un pariente le prometió trabajo en la cocina de un restaurante en Houston, Texas. Este es su cuarto intento por llegar a destino. “Todos creen que el problema es pasar la frontera con Estados Unidos y eso es lo de menos. Lo que cuesta es llegar hasta allá. Me robaron los mareros, tuve que pagar a la policía mexicana y me salvé por muy poco de que me secuestraran los sicarios... Pero a pesar de todo sigo intentándolo. Es la única esperanza de poder darle de comer a mis hijos”, dice con los ojos aguados y mirando al horizonte.
http://www.clarin.com/mundo/Inmigrantes-Mexico-atrapados-narcoguerra_0_456554389.html
Cruzan el país en trenes de carga para llegar a EE.UU. Son más de 200.000 al año.
(PorGustavo Sierra)
La camioneta frenó en seco pero no pudo evitar el golpe contra el árbol ni el vuelco. En un segundo los 20 inmigrantes hondureños y salvadoreños que viajaban amontonados en la caja cayeron por un barranco. Había llovido mucho y la pendiente se convirtió en una montaña rusa. El barro los hacía resbalar, golpearse contra los arbustos y seguir hacia abajo. Terminaron a la vera de un pequeño río, sucios de pies a cabeza. Magullados pero con todos los huesos en su lugar. Las picaduras de unos enormes insectos y los alacranes venenosos que había por todos lados les hicieron subir la pendiente en menos tiempo que la habían bajado. Comenzaron a caminar hasta el puesto de El Aguila, en el estado mexicano de Tabasco. Allí se iban a montar al primer tren de carga, conocido como La Bestia o directamente “el tren de la muerte”, que los llevaría hacia el norte, hacia Estados Unidos. Ya llevaban tres días de viaje desde que cruzaron la frontera con Guatemala.
“Creíamos que habíamos pasado lo peor cuando en Tenosique nos corretearon los de la migra mexicana. Si te agarran te vas directo para afuera. Corrimos cada uno para un lado y terminé en un pantano con otros tres compadres. Escuchábamos que pasaban con los perros buscándonos. Una señora nos avisó que se habían ido y nos ayudó a lavar la ropa. Ahí pudimos montarnos al segundo tren que nos trajo hasta Palenque”, cuenta José Sarmiento, un chico de 23 años, que viene de Santa Bárbara, un pueblo campesino de Honduras y va hacia Jefferson City, en Tennessee, donde vivió por cuatro años y medio hasta que lo expulsaron hace tres meses. Lo esperan Mary, una compatriota de 26 años, y su hijo Wilman Aris, de 3 años. “Apenas nos habíamos subido al tren aparecieron unos mareros -de la pandilla Mara Salvatrucha que domina estas zonas-y tuvimos que darles unos 100 dólares por cabeza para que nos dejaran en paz. Se bajaron en un momento en que el tren se detiene para cambiar de vías y nosotros pudimos seguir hasta Coatzacoalcos y de ahí hasta acá en Medias Aguas”, sigue contando José mientras comemos unas tortillas con huevos rancheros y nopales, todo muy picante. Todavía le quedan más de 3.000 kilómetros hacia la frontera estadounidense y traspasar todo el territorio controlado por los diferentes carteles del narcotráfico. Esto sin contar la organización de traficantes que lo espera para hacerlo pasar por New México hasta la ciudad de Albuquerque tras el pago de 3.000 dólares a cada uno si el grupo supera las 10 personas, sino son 5.000.
José Sarmiento tuvo suerte muchos otros nunca logran completar el viaje. Oficialmente, en los últimos cuatro años desaparecieron unos 5.000 salvadoreños y otros 400 hondureños que intentaban la travesía. Cifras no exageradas si se tiene en cuenta que unos 1.000 salvadoreños, hondureños y guatemaltecos cruzan en forma ilegal la frontera de México cada día con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Es imposible para estos campesinos conseguir una visa mexicana, les piden requisitos como poseer estudios secundarios y pasaporte en regla. En Estados Unidos residen 2,5 millones de salvadoreños que cada año envían unos 3.000 millones de dólares a sus familias, lo que representa el 16% del PBI del país. Los hondureños mandan otros 2.500 millones de dólares, lo que supera el 17% del PBI de su país.
El sacerdote Francisco Pelizzari de la Casa del Migrante de Guatemala, que dirigió otro albergue en los últimos años en Nuevo Laredo, en la frontera mexicana con Estados Unidos, asegura que los secuestros son constantes. “Escucho testimonios permanentes de migrantes que fueron secuestrados, golpeados, que se amenaza a sus familias. Se los llevan y los mantienen como animales en unas casas de seguridad hasta que logran que algún familiar les envíe al menos 500 dólares para que los liberen. Pero cuando salen están tan afectados sicológicamente que muchos ya no tienen las fuerzas para continuar su viaje”, dice el padre Pelizzari en una entrevista con el diario El Universal.
En Medias Aguas y en Tierra Blanca recojo varios testimonios sobre lo que ocurre pero la gente no quiere que se publique su nombre por temor a las represalias. “Vienen en sus camionetas, son dos o tres camionetas con vidrios polarizados y al menos dos sicarios atrás con sus cuernos (ametralladoras AK47). Obligan a unos 20 o 30 a subirse y se los llevan. La policía no hace nada y el ejército sólo arma retenes en lugares por donde los narcos nunca pasan”, explica uno de los testigos. Llevan a los migrantes a “casas de seguridad” y hacen el “descarte” de los secuestrados. Si pueden llamar a alguien que les envíe dinero, los mantienen. A los otros los largan en el desierto o, directamente, los matan. En septiembre del año pasado, en el estado de Tamaulipas aparecieron los cadáveres de 72 migrantes asesinados. Se atribuye la matanza a Los Zetas, uno de los carteles del narcotráfico (ver recuadro).
Los sicarios reciben los rescates a través de agencias internacionales de transferencia de dinero de las que ellos mismos tienen las concesiones. “Cuando estábamos secuestrados venía directamente un muchacho con la moto (de la agencia más famosa en todo el mundo) y les entregaba el dinero y la lista de los que lo habían enviado. Entraba el sicario y leía los nombres. Si algún apellido coincidía con el nuestro, nos podíamos levantar e irnos. De lo contrario, teníamos que seguir ahí donde de noche nos ataban con una cadena al cuello como a los perros”, es otro de los relatos de un hombre que intenta el viaje por sexta vez.
Mientras recorremos el sur de este estado de Veracruz donde las autoridades aseguran que todos estos son “hechos aislados”, el comandante de la Sexta Región Militar, René Aguilar Páez, anunció un exitoso operativo en el que se detuvo a 25 secuestradores y se liberaron 12 víctimas. También dijo que se detiene un promedio de un secuestrador cada tres días y que sólo en los tres primeros meses del año se encontró junto a los 133 sicarios detenidos 228 ametralladoras, 24.474 municiones, 53 granadas de fragmentación y 108 vehículos blindados. Todo esto en un solo estado que no es el “mas caliente”. En el norte del país estas cifras se multiplican por 10.
Al costado de las vías, en Tierra Blanca, me encuentro con Adela Trimiño, tiene 26 años y dejó cuatro hijos con su madre en Honduras. Un pariente le prometió trabajo en la cocina de un restaurante en Houston, Texas. Este es su cuarto intento por llegar a destino. “Todos creen que el problema es pasar la frontera con Estados Unidos y eso es lo de menos. Lo que cuesta es llegar hasta allá. Me robaron los mareros, tuve que pagar a la policía mexicana y me salvé por muy poco de que me secuestraran los sicarios... Pero a pesar de todo sigo intentándolo. Es la única esperanza de poder darle de comer a mis hijos”, dice con los ojos aguados y mirando al horizonte.
http://www.clarin.com/mundo/Inmigrantes-Mexico-atrapados-narcoguerra_0_456554389.html
domingo, 3 de abril de 2011
Todo por una vida mejor... ¡hasta la vida...!
Los jinetes de La Bestia (Por Gustavo Sierra - Clarín)
Son los 200.000 inmigrantes que se montan cada año a los “trenes de la muerte” para cruzar México y llegar a EE.UU. Los narcotraficantes los asaltan o secuestran. Muchos mueren en el intento.
Nota: Se recomienda entrar en la web y ver el video que acompaña esta nota.
El chirrido del acero penetra en el cerebro como un aguijón. Todos los que están montados a La Bestia cierran los ojos y algunos tapan sus oídos sin mayores resultados. Marlene y Erick dicen que entre el ruido y los barquinazos del tren están con dolor de cabeza permanente. El Moncho, Alexis y Álvaro ya no se quejan. Hace doce días que están arriba de estos convoyes de carga sin dormir más de cuatro horas seguidas y parecen anestesiados. “Tienes que concentrarte en una vieja (chica) o algo así y no pensar en tu raza (gente, familia) ni nada. Así te vas olvidando de que estás sobre este chingado (maldito) tren y que todavía vas a estar mucho más”, es la filosofía de Erick. ¿Y no es mejor pensar en lo que te vas a encontrar, en el futuro? “No, eso es también una chingadera (cagada). No sabemos qué vamos a encontrar”. ¿Pero no van a Estados Unidos por el “Sueño Americano”? “Vamos por la falta de sueños “catracho” (así denominan a los hondureños), porque en Honduras no hay futuro. En Estados Unidos, al menos hay trabajo”. El golpetazo de la curva que lanza el vagón a un lado y otro como un latigazo interrumpe cualquier charla. El Moncho casi se cae. Alexis lo agarró de un brazo. Ya vieron cómo se caían tres muchachos en el camino y nadie sabe en qué estado quedaron. Montar a la Bestia es como estar en un rodeo. En vez de caballo hay hierros. En vez de ruedo hay vías. En vez de domadores hay muchachos desesperados. Son los centroamericanos que escapan de la pobreza de sus países, más de 200.000 cada año, se trepan a los trenes de carga que cruzan México en un raid que les puede llevar hasta un mes en los que están expuestos a robos, violaciones, secuestros, mordeduras de animales, amputaciones y hasta la muerte para intentar llegar a Estados Unidos en busca de un trabajo, de un futuro. A estos ferrocarriles se los conoce como “el tren de la muerte” o simplemente “La Bestia”. Los jinetes tienen entre 15 y 30 años y se juegan la vida intentando domar a ese animal de acero.
Marlene Funes tiene 23 años, los ojos de un peluche y la remera rosa de la Pink Panther. No tiene mucha idea de lo que está haciendo. Sigue a Erick Ávila, de 34, que ya vivió 9 años en Manasas, Virginia, trabajando como pintor en una constructora y que deportaron hace seis meses hacia Tegucigalpa. Ahora lo intenta de nuevo. “No tengo nada que perder. En Estados Unidos puedo ganar 5 o 6 dólares la hora. Eso es lo que me pagan en Honduras por tres días enteros de trabajo”, calcula Erick. Marlene dice que está dispuesta a trabajar de cualquier cosa menos de prostituta. Dejó en Tegucigalpa, con su mamá, a un hijo de seis años. El tren se acerca a Medias Aguas, un cruce de vías donde tendrán que estar muy atentos para no subirse a otro convoy que los desvíe de la ruta. Pero se quedarán acá a descansar el resto del día. Van a acompañar a Carlos Trejo, un compatriota de San Pedro Sula de 53 años, dos hijos y con 15 años trabajando en la construcción en Houston, Texas. Trejo está con un poco de fiebre y diarrea. “Fue lo que comí ayer en el albergue de los curas. Estaba muy picante. No estoy acostumbrado a comer tan picoso”, cuenta Trejo. Los otros lo esperan por solidaridad y porque ya es un veterano de esta travesía. La hizo seis veces en los últimos años y conoce cada refugio, cada tren. Ahora, por ejemplo, ya averiguó con uno de los trabajadores de la estación que el próximo carguero hacia Orizaba, en Veracruz, saldrá a las once de la noche y que habrá que tirarse antes de llegar, apenas disminuya la marcha, para evitar las patrullas de la policía federal mexicana que intenta que los inmigrantes no invadan ese importante centro de cargas de donde salen los trenes directos hacia la estación de Lecherías en el Distrito Federal mexicano.
La experiencia de Trejo no le evitó los robos a este grupo. “Primero fueron los policías. Apenas cruzamos la frontera (de Guatemala a México) nos pararon en Ciudad Hidalgo y les tuvimos que dar las pocas lempiras y pesos mexicanos que teníamos encima. Y después, cuando estábamos llegando a Arriaga, en Chiapas, aparecieron unos mareros (pandilleros) muy marihuanados (drogados) a los que le tuvimos que dar como mil dólares entre todos para que no nos entreguen a unos secuestradores”, cuenta Marlene en voz baja y con cierta vergüenza. El año pasado, de acuerdo a la Comisión de Derechos Humanos de México, fueron secuestrados oficialmente 9.758 migrantes centroamericanos. Aunque la mayoría nunca hace la denuncia. En general son secuestrados por grupos narcotraficantes como Los Zetas que piden hasta 3.000 dólares de rescate a los familiares o amigos que esperan en Estados Unidos. Se calcula que las organizaciones llegan a juntar cada año más de 25 millones de dólares en ganancias sólo de esta actividad. Las mujeres son también violadas. “Hasta ahora no tuve problema, pero si me pasara creo que prefiero antes tirarme del tren y matarme”, dice Marlene.
La locomotora azul acomoda los vagones en una tarea que requiere paciencia y precisión. Se van enganchando uno a uno hasta completar la formación de más de 40 vagones. Los de adelante están totalmente prohibidos. Llevan químicos. Cientos de migrantes murieron intoxicados en los últimos años cuando se metieron en estos vagones. Pero los de atrás son de cereales y containers. Cuando el convoy comienza a rodar salen decenas de muchachos y algunas chicas de entre el monte y comienza la loca carrera por montar a La Bestia. Corren a la par del tren por entre las piedras puntiagudas. Cualquier imprecisión puede significar caer y perder al grupo con el que se viaja, tener un duro golpe o que las piernas se vayan debajo de una rueda. Los más hábiles suben a la pequeña plataforma entre los vagones y le dan la mano a los más retrasados. A las chicas las levantan de la cola y el de arriba las tira sin mayores delicadezas. Lo intento. El tren es el revés del caballo: siempre se sube por la derecha. Corro con ellos y logro tomarme de un pasamanos. No se puede mantener la estabilidad en estas piedras. Los pies insisten en cruzarse uno al otro. Largo el salto con la pierna izquierda y me doy la tibia con el hierro del primer escalón. Llego con la pierna derecha. Me estabilizo. El tren va a baja velocidad, tal vez a 15 o 20 kilómetros por hora. Cuando creo que ya está, que dominé a La Bestia, viene el barquinazo. El convoy va hacia un lado y el vagón del que me agarré, para el otro. La gravedad me expulsa. Decido usar esa fuerza para bajarme, viajar en auto y esperar en el próximo cruce de vías. Los chicos que viajan hacia la frontera méxicoamericana, llevan ya entre 20 y 30 subidas y bajadas. Veo cómo se aleja el tren y las sombras de los pocos que están parados sobre los vagones. Uno levanta los brazos al viento en señal de victoria. Cree que domó a la bestia. No entiende que todavía tiene que estar montado en el acero otras dos semanas.
Unos 300 kilómetros más adelante, en el albergue de Tierra Blanca, la hermana Guadalupe está terminando de preparar una sopa de tortilla, caldo de pollo con trozos de verdura y pedacitos de la clásica tortilla mexicana de maíz con algún chile picante dando vuelta. También hay arroz y porotos negros. Esperan a los que vienen en el tren de la mañana. “Tenemos lugar para unos 50. Pero a veces nos vienen 300. Ahí sacamos las ollas a la calle y les servimos en una tortilla. No alcanzan los cubiertos ni nada”, cuenta la religiosa mientras se toma un descanso. Helios Cordero, un voluntario venido de la Ciudad de México, artesano y actor de 32 años, es el que se ocupa de organizar a los que van llegando. En la puerta les lee el código del lugar: sin armas ni drogas, deben dejar sus datos --incluido un teléfono para avisar a sus familiares en caso de ser necesario--, se pueden quedar hasta 24 horas, darse un baño y dormir en una de las pocas cuchetas. “Algunos vienen y nos piden toallas y champú como si esto fuera un hotel”, se queja Helios. Rosanna Paguada, de Tegucigalpa, 28 años, artista y cocinera y Erick Ríos, de Chinandega en Honduras, 25 años, colocador de alfombras, prefieren quedarse afuera. “Igual te dan comida y no le tenemos que andar dando explicaciones a las monjas”, dice Rosanna. Se conocieron con Erick en uno de los trenes y comparten el hecho de ser unos veteranos de este tipo de viajes y de estadía en Estados Unidos. Los dos prácticamente se criaron allí, uno en Tennessee y el otro en Texas, y vuelven después de ser deportados hace unos tres meses. Los esperan sus hijos y parejas. Rossana tiene un niño de 9 años. Erick, una bebé de meses. Ella me muestra en su celular un video clip del cantante de música country Marcus Humman. “Me dedicó una canción que lleva mi nombre, Rossana, y actué en el video”, cuenta. ¿Cómo es posible, entonces, que te hayan deportado? “Pasé 15 años en Nashville pero nunca terminé de hacer los papeles. Por una cosa u otra nunca tuve la residencia. Hasta que un día me paró una camioneta de migraciones y me llevó. Estuve en la cárcel como un mes, después me metieron en un avión hacia Tegucigalpa. Pero no tengo nada que hacer ahí. Mi vida está en Tennesse”.
El grueso de los que bajan del tren van directamente hacia la estación de Tierra Blanca. Ahí, a unos cien metros está la planta purificadora de agua de Isidro Carrizal. Hay al menos unos 60 inmigrantes esperando que salga el tren de la tarde hacia Orizaba, el nudo ferroviario donde pueden alcanzar otro tren que los lleve hacia el norte. “Ayer mismo había acá como 400 personas. No dábamos abasto. Estuvimos cocinando y dándoles de comer durante casi seis horas. Hoy son menos y se las están arreglando bastante bien ellos mismos”, comenta Isidro mientras tres muchachos cortan leña, otros dos calientan el aceite para fritar las tortillas y calculan cuántos kilos de arroz van a necesitar. Mary, una laica católica delgada y movediza, los dirige y luego los convence de esperar unos minutos antes de comer para rezar. “Señor protege a estos muchachos de los peligros del camino, que no sean atacados por las bandas criminales, que no sean golpeados”, invoca Mary. Todos cierran los ojos y escuchan. Una chica con una remera con la imagen de la virgen negra de Guadalupe levanta los brazos al estilo evangelista. El olor de la comida recién hecha invade el final del rezo. Comen de a grupitos hablando en voz baja. Hay unos que no parecen ser muy confiables que permanecen del otro lado de las vías bajo un árbol para protegerse de los 37 grados con 90% de humedad. “Hay que tenerle un ojo a esos. Andaban jalados (drogados) y son capaces de chingarnos (jodernos)”, me cuenta por lo bajo Denis Chavarría que ya tuvo una muy mala experiencia cuando cruzó la frontera desde Guatemala hacia México y fue corrido por una clika (célula) de la Mara Salvatrucha (la pandilla internacional más temida). Se ocultó en la selva con otros compañeros y se salvó pero sabe que con ellos viaja gente que en cualquier momento lo puede asaltar y robarle los pocos dólares que tiene para pagar al pollero (traficante) que lo cruzará a Estados Unidos.
Adela Trimiño, tiene 26 años y cuatro hijos de 3,6,9 y 11 que dejó con su madre en San Lorenzo Valle, un pueblo de Honduras que vivía de la pesca y del trabajo que daba una empacadora de camarones. “Hace un año unos gringos compraron la empacadora y trajeron gente de otros lugares. No tomaron a ningún hondureño más. Nos quedamos sin nada”, cuenta esta gordita, inteligente, simpática y absolutamente determinada. Tiene el record de todos los que están allí. Es el cuarto viaje que intenta en tres meses. La primera vez la agarraron en la frontera mexicana. La segunda, llegó a Estados Unidos pero la arrestaron en el puente de Laredo. La última vez se enfermó y tuvo que regresar para recuperarse. Esta vez dice que es la definitiva. “Me espera un compadre con trabajo en la cocina de un restaurante de Houston y voy a llegar. Es la única esperanza de que mis hijos puedan comer”, dice mientras me pasa la receta de la “sopa maravilla”, en base a pescado y mariscos, una especialidad de su pueblo. Escucha asombrada Wendy García, también de 26 años y con tres chicos. Está viajando por primera vez junto a su marido a quien le prometieron un trabajo en Texas. “Espero que sea esta vez la definitiva. No aguantaría cuatro viajes como hizo Adela. Si tengo que volver y veo a mis hijos no me voy nunca más”, dice con una enorme angustia en su rostro.
Trrruuuunnnn. La sirena de la máquina despierta a todos del letargo. En apenas unos segundos se levantan, toman sus mochilas o bolsos destartalados y ya están al pie de la vía. La Bestia se mueve lenta pero el chirrido del acero friccionado anuncia que está por partir y se resiste a que la monten. Pero estas chicas y chicos no se dejan amedrentar. Uno a uno comienzan a correr al lado de los vagones y se cuelgan de los pasamanos. Veo que a Wendy la levantan en el aire y aterriza sobre la parrilla del primer descanso. Veo también como sube ágil hasta el techo José Sarmiento, el pibe de 23 años con el que estaba charlando en el momento en que salía el tren. Me cuenta que ya estuvo cuatro años y medio trabajando como plomero en Jefferson City, también en Tennesse, de donde lo expulsaron hace tres meses, que su pareja Mary y su hijo Wilman Aris, de 3 años, lo esperan allá y que se dirige a Albuquerque, en New México, donde tiene un contacto que lo ayudará. Cuando ya está en el tren le grito que espero verlo en cuatro horas más cuando el tren pase por Guadalupe-La Patrona, a unos 180 kilómetros, y que esté atento porque allí unas mujeres extraordinarias le arrojarán una bolsa con la cena y el agua que necesita para sobrevivir hasta la próxima parada. Un corcoveo de La Bestia oculta de mi vista a José hasta que lo veo resurgir como una sombra, saludando con la mano como un domador triunfante.
http://www.clarin.com/zona/jinetes-Bestia_0_455954615.html
Son los 200.000 inmigrantes que se montan cada año a los “trenes de la muerte” para cruzar México y llegar a EE.UU. Los narcotraficantes los asaltan o secuestran. Muchos mueren en el intento.
Nota: Se recomienda entrar en la web y ver el video que acompaña esta nota.
El chirrido del acero penetra en el cerebro como un aguijón. Todos los que están montados a La Bestia cierran los ojos y algunos tapan sus oídos sin mayores resultados. Marlene y Erick dicen que entre el ruido y los barquinazos del tren están con dolor de cabeza permanente. El Moncho, Alexis y Álvaro ya no se quejan. Hace doce días que están arriba de estos convoyes de carga sin dormir más de cuatro horas seguidas y parecen anestesiados. “Tienes que concentrarte en una vieja (chica) o algo así y no pensar en tu raza (gente, familia) ni nada. Así te vas olvidando de que estás sobre este chingado (maldito) tren y que todavía vas a estar mucho más”, es la filosofía de Erick. ¿Y no es mejor pensar en lo que te vas a encontrar, en el futuro? “No, eso es también una chingadera (cagada). No sabemos qué vamos a encontrar”. ¿Pero no van a Estados Unidos por el “Sueño Americano”? “Vamos por la falta de sueños “catracho” (así denominan a los hondureños), porque en Honduras no hay futuro. En Estados Unidos, al menos hay trabajo”. El golpetazo de la curva que lanza el vagón a un lado y otro como un latigazo interrumpe cualquier charla. El Moncho casi se cae. Alexis lo agarró de un brazo. Ya vieron cómo se caían tres muchachos en el camino y nadie sabe en qué estado quedaron. Montar a la Bestia es como estar en un rodeo. En vez de caballo hay hierros. En vez de ruedo hay vías. En vez de domadores hay muchachos desesperados. Son los centroamericanos que escapan de la pobreza de sus países, más de 200.000 cada año, se trepan a los trenes de carga que cruzan México en un raid que les puede llevar hasta un mes en los que están expuestos a robos, violaciones, secuestros, mordeduras de animales, amputaciones y hasta la muerte para intentar llegar a Estados Unidos en busca de un trabajo, de un futuro. A estos ferrocarriles se los conoce como “el tren de la muerte” o simplemente “La Bestia”. Los jinetes tienen entre 15 y 30 años y se juegan la vida intentando domar a ese animal de acero.
Marlene Funes tiene 23 años, los ojos de un peluche y la remera rosa de la Pink Panther. No tiene mucha idea de lo que está haciendo. Sigue a Erick Ávila, de 34, que ya vivió 9 años en Manasas, Virginia, trabajando como pintor en una constructora y que deportaron hace seis meses hacia Tegucigalpa. Ahora lo intenta de nuevo. “No tengo nada que perder. En Estados Unidos puedo ganar 5 o 6 dólares la hora. Eso es lo que me pagan en Honduras por tres días enteros de trabajo”, calcula Erick. Marlene dice que está dispuesta a trabajar de cualquier cosa menos de prostituta. Dejó en Tegucigalpa, con su mamá, a un hijo de seis años. El tren se acerca a Medias Aguas, un cruce de vías donde tendrán que estar muy atentos para no subirse a otro convoy que los desvíe de la ruta. Pero se quedarán acá a descansar el resto del día. Van a acompañar a Carlos Trejo, un compatriota de San Pedro Sula de 53 años, dos hijos y con 15 años trabajando en la construcción en Houston, Texas. Trejo está con un poco de fiebre y diarrea. “Fue lo que comí ayer en el albergue de los curas. Estaba muy picante. No estoy acostumbrado a comer tan picoso”, cuenta Trejo. Los otros lo esperan por solidaridad y porque ya es un veterano de esta travesía. La hizo seis veces en los últimos años y conoce cada refugio, cada tren. Ahora, por ejemplo, ya averiguó con uno de los trabajadores de la estación que el próximo carguero hacia Orizaba, en Veracruz, saldrá a las once de la noche y que habrá que tirarse antes de llegar, apenas disminuya la marcha, para evitar las patrullas de la policía federal mexicana que intenta que los inmigrantes no invadan ese importante centro de cargas de donde salen los trenes directos hacia la estación de Lecherías en el Distrito Federal mexicano.
La experiencia de Trejo no le evitó los robos a este grupo. “Primero fueron los policías. Apenas cruzamos la frontera (de Guatemala a México) nos pararon en Ciudad Hidalgo y les tuvimos que dar las pocas lempiras y pesos mexicanos que teníamos encima. Y después, cuando estábamos llegando a Arriaga, en Chiapas, aparecieron unos mareros (pandilleros) muy marihuanados (drogados) a los que le tuvimos que dar como mil dólares entre todos para que no nos entreguen a unos secuestradores”, cuenta Marlene en voz baja y con cierta vergüenza. El año pasado, de acuerdo a la Comisión de Derechos Humanos de México, fueron secuestrados oficialmente 9.758 migrantes centroamericanos. Aunque la mayoría nunca hace la denuncia. En general son secuestrados por grupos narcotraficantes como Los Zetas que piden hasta 3.000 dólares de rescate a los familiares o amigos que esperan en Estados Unidos. Se calcula que las organizaciones llegan a juntar cada año más de 25 millones de dólares en ganancias sólo de esta actividad. Las mujeres son también violadas. “Hasta ahora no tuve problema, pero si me pasara creo que prefiero antes tirarme del tren y matarme”, dice Marlene.
La locomotora azul acomoda los vagones en una tarea que requiere paciencia y precisión. Se van enganchando uno a uno hasta completar la formación de más de 40 vagones. Los de adelante están totalmente prohibidos. Llevan químicos. Cientos de migrantes murieron intoxicados en los últimos años cuando se metieron en estos vagones. Pero los de atrás son de cereales y containers. Cuando el convoy comienza a rodar salen decenas de muchachos y algunas chicas de entre el monte y comienza la loca carrera por montar a La Bestia. Corren a la par del tren por entre las piedras puntiagudas. Cualquier imprecisión puede significar caer y perder al grupo con el que se viaja, tener un duro golpe o que las piernas se vayan debajo de una rueda. Los más hábiles suben a la pequeña plataforma entre los vagones y le dan la mano a los más retrasados. A las chicas las levantan de la cola y el de arriba las tira sin mayores delicadezas. Lo intento. El tren es el revés del caballo: siempre se sube por la derecha. Corro con ellos y logro tomarme de un pasamanos. No se puede mantener la estabilidad en estas piedras. Los pies insisten en cruzarse uno al otro. Largo el salto con la pierna izquierda y me doy la tibia con el hierro del primer escalón. Llego con la pierna derecha. Me estabilizo. El tren va a baja velocidad, tal vez a 15 o 20 kilómetros por hora. Cuando creo que ya está, que dominé a La Bestia, viene el barquinazo. El convoy va hacia un lado y el vagón del que me agarré, para el otro. La gravedad me expulsa. Decido usar esa fuerza para bajarme, viajar en auto y esperar en el próximo cruce de vías. Los chicos que viajan hacia la frontera méxicoamericana, llevan ya entre 20 y 30 subidas y bajadas. Veo cómo se aleja el tren y las sombras de los pocos que están parados sobre los vagones. Uno levanta los brazos al viento en señal de victoria. Cree que domó a la bestia. No entiende que todavía tiene que estar montado en el acero otras dos semanas.
Unos 300 kilómetros más adelante, en el albergue de Tierra Blanca, la hermana Guadalupe está terminando de preparar una sopa de tortilla, caldo de pollo con trozos de verdura y pedacitos de la clásica tortilla mexicana de maíz con algún chile picante dando vuelta. También hay arroz y porotos negros. Esperan a los que vienen en el tren de la mañana. “Tenemos lugar para unos 50. Pero a veces nos vienen 300. Ahí sacamos las ollas a la calle y les servimos en una tortilla. No alcanzan los cubiertos ni nada”, cuenta la religiosa mientras se toma un descanso. Helios Cordero, un voluntario venido de la Ciudad de México, artesano y actor de 32 años, es el que se ocupa de organizar a los que van llegando. En la puerta les lee el código del lugar: sin armas ni drogas, deben dejar sus datos --incluido un teléfono para avisar a sus familiares en caso de ser necesario--, se pueden quedar hasta 24 horas, darse un baño y dormir en una de las pocas cuchetas. “Algunos vienen y nos piden toallas y champú como si esto fuera un hotel”, se queja Helios. Rosanna Paguada, de Tegucigalpa, 28 años, artista y cocinera y Erick Ríos, de Chinandega en Honduras, 25 años, colocador de alfombras, prefieren quedarse afuera. “Igual te dan comida y no le tenemos que andar dando explicaciones a las monjas”, dice Rosanna. Se conocieron con Erick en uno de los trenes y comparten el hecho de ser unos veteranos de este tipo de viajes y de estadía en Estados Unidos. Los dos prácticamente se criaron allí, uno en Tennessee y el otro en Texas, y vuelven después de ser deportados hace unos tres meses. Los esperan sus hijos y parejas. Rossana tiene un niño de 9 años. Erick, una bebé de meses. Ella me muestra en su celular un video clip del cantante de música country Marcus Humman. “Me dedicó una canción que lleva mi nombre, Rossana, y actué en el video”, cuenta. ¿Cómo es posible, entonces, que te hayan deportado? “Pasé 15 años en Nashville pero nunca terminé de hacer los papeles. Por una cosa u otra nunca tuve la residencia. Hasta que un día me paró una camioneta de migraciones y me llevó. Estuve en la cárcel como un mes, después me metieron en un avión hacia Tegucigalpa. Pero no tengo nada que hacer ahí. Mi vida está en Tennesse”.
El grueso de los que bajan del tren van directamente hacia la estación de Tierra Blanca. Ahí, a unos cien metros está la planta purificadora de agua de Isidro Carrizal. Hay al menos unos 60 inmigrantes esperando que salga el tren de la tarde hacia Orizaba, el nudo ferroviario donde pueden alcanzar otro tren que los lleve hacia el norte. “Ayer mismo había acá como 400 personas. No dábamos abasto. Estuvimos cocinando y dándoles de comer durante casi seis horas. Hoy son menos y se las están arreglando bastante bien ellos mismos”, comenta Isidro mientras tres muchachos cortan leña, otros dos calientan el aceite para fritar las tortillas y calculan cuántos kilos de arroz van a necesitar. Mary, una laica católica delgada y movediza, los dirige y luego los convence de esperar unos minutos antes de comer para rezar. “Señor protege a estos muchachos de los peligros del camino, que no sean atacados por las bandas criminales, que no sean golpeados”, invoca Mary. Todos cierran los ojos y escuchan. Una chica con una remera con la imagen de la virgen negra de Guadalupe levanta los brazos al estilo evangelista. El olor de la comida recién hecha invade el final del rezo. Comen de a grupitos hablando en voz baja. Hay unos que no parecen ser muy confiables que permanecen del otro lado de las vías bajo un árbol para protegerse de los 37 grados con 90% de humedad. “Hay que tenerle un ojo a esos. Andaban jalados (drogados) y son capaces de chingarnos (jodernos)”, me cuenta por lo bajo Denis Chavarría que ya tuvo una muy mala experiencia cuando cruzó la frontera desde Guatemala hacia México y fue corrido por una clika (célula) de la Mara Salvatrucha (la pandilla internacional más temida). Se ocultó en la selva con otros compañeros y se salvó pero sabe que con ellos viaja gente que en cualquier momento lo puede asaltar y robarle los pocos dólares que tiene para pagar al pollero (traficante) que lo cruzará a Estados Unidos.
Adela Trimiño, tiene 26 años y cuatro hijos de 3,6,9 y 11 que dejó con su madre en San Lorenzo Valle, un pueblo de Honduras que vivía de la pesca y del trabajo que daba una empacadora de camarones. “Hace un año unos gringos compraron la empacadora y trajeron gente de otros lugares. No tomaron a ningún hondureño más. Nos quedamos sin nada”, cuenta esta gordita, inteligente, simpática y absolutamente determinada. Tiene el record de todos los que están allí. Es el cuarto viaje que intenta en tres meses. La primera vez la agarraron en la frontera mexicana. La segunda, llegó a Estados Unidos pero la arrestaron en el puente de Laredo. La última vez se enfermó y tuvo que regresar para recuperarse. Esta vez dice que es la definitiva. “Me espera un compadre con trabajo en la cocina de un restaurante de Houston y voy a llegar. Es la única esperanza de que mis hijos puedan comer”, dice mientras me pasa la receta de la “sopa maravilla”, en base a pescado y mariscos, una especialidad de su pueblo. Escucha asombrada Wendy García, también de 26 años y con tres chicos. Está viajando por primera vez junto a su marido a quien le prometieron un trabajo en Texas. “Espero que sea esta vez la definitiva. No aguantaría cuatro viajes como hizo Adela. Si tengo que volver y veo a mis hijos no me voy nunca más”, dice con una enorme angustia en su rostro.
Trrruuuunnnn. La sirena de la máquina despierta a todos del letargo. En apenas unos segundos se levantan, toman sus mochilas o bolsos destartalados y ya están al pie de la vía. La Bestia se mueve lenta pero el chirrido del acero friccionado anuncia que está por partir y se resiste a que la monten. Pero estas chicas y chicos no se dejan amedrentar. Uno a uno comienzan a correr al lado de los vagones y se cuelgan de los pasamanos. Veo que a Wendy la levantan en el aire y aterriza sobre la parrilla del primer descanso. Veo también como sube ágil hasta el techo José Sarmiento, el pibe de 23 años con el que estaba charlando en el momento en que salía el tren. Me cuenta que ya estuvo cuatro años y medio trabajando como plomero en Jefferson City, también en Tennesse, de donde lo expulsaron hace tres meses, que su pareja Mary y su hijo Wilman Aris, de 3 años, lo esperan allá y que se dirige a Albuquerque, en New México, donde tiene un contacto que lo ayudará. Cuando ya está en el tren le grito que espero verlo en cuatro horas más cuando el tren pase por Guadalupe-La Patrona, a unos 180 kilómetros, y que esté atento porque allí unas mujeres extraordinarias le arrojarán una bolsa con la cena y el agua que necesita para sobrevivir hasta la próxima parada. Un corcoveo de La Bestia oculta de mi vista a José hasta que lo veo resurgir como una sombra, saludando con la mano como un domador triunfante.
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